El desahogo del portero de Everton en su lucha contra un tumor: “Uno nunca se lo imagina, jamás en la vida”

Franco Torgnascioli habla en exclusiva con El Deportivo para repasar los complicados días que ha vivido desde que le diagnosticaron un tumor testicular maligno. Este lunes inicia las quimioterapias.



A Franco Torgnascioli (31 años, uruguayo) se le escucha con energías. El guardameta de Everton está con ganas de dar la pelea, más allá de cualquier diagnóstico médico. Al charrúa, hace menos de dos meses, le diagnosticaron un tumor testicular maligno que lo obligó a pasar de urgencias por pabellón. Ayer, el cuadro oro y cielo, anunció que el portero comenzará el próximo lunes con quimioterapia, que tendrá una duración de tres semanas. Se espera su retorno para fines de abril.

En conversación con El Deportivo, Torgnascioli repasa uno de los momentos más duros que ha debido enfrentar en su vida. Más allá de la dura pelea que está dando, no se desanima.

“Son cosas que uno no se imagina que te van a pasar, más siendo joven. Me lo he tomado de la mejor manera. Me tocó que me pase a mí. No me quedé pensando en el por qué sino que empecé a buscar soluciones y ver qué tenía que hacer para salir de este momento”, dice, de entrada.

El cariño de la gente no deja de sorprenderlo. Tampoco de Everton, equipo que ha estado encima de su proceso de rehabilitación. “Estoy muy agradecido. Al cariño que me han dado mi familia y mis cercanos, le sumo el que me ha dado Everton. También el de la gente chilena, sacándose la camiseta. Eso me deja muy contento, me da mucha fuerza. En estos momentos que son jodidos, que son bravos, te ayuda a enfrentar todo. Estoy muy agradecido”.

¿Como se percató de la enfermedad?

Empecé antes del último partido con la Católica, durante esa semana, en el final del torneo. Empecé a sentir como una molestia. No supe distinguir si la molestia era en el pubis o en el testículo. Cuando estaba entrenando sentía una molestia. El jueves, antes del partido con la Católica, que fue un sábado, viendo televisión sentado ya sentí una molestia más fuerte. Consulté con uno de los doctores del club. Él me comentó que podía ser una varicocele y me comentó que si me seguía aumentando el dolor debía ir a urgencia Estuvimos hablando de ir al urólogo, pero los tiempos no daban. Después del partido con la UC me iba de vacaciones a Uruguay.

Jugó sin problemas el duelo frente a la UC...

Sí, jugué con la UC, con un calzoncillo ajustado. Lo jugué sin dolor. Era una molestia, pero mínima. Yo me quedé con que era una varicocele, pero el doctor me dijo que si me sentía mal debía ir a urgencia.. Después, en Uruguay, los primeros días de vacaciones lo pasé bien. El viernes, salí a comer con mi señora, con mi hermano y su señora, y ahí si sentí un dolor muy fuerte en el testículo, una puntada que me hizo dolor hasta el estómago. Ahí fui al baño, me toqué el testículo y lo tenía bastante grande, inflamado.

¿Qué hizo en ese momento?

Después de eso fui a emergencias, me mandaron a hacer una ecografía y yo seguía convencido de que era una varicocele. Ahí con la ecografía me dijeron que era un tumor. El doctor me dejó internado y me operaron de urgencia al siguiente día. Por suerte salió todo bien.

¿Qué pensó cuando le dijeron que era un tumor?

Es jodido, porque uno nunca se lo imagina. Uno nunca se lo imagina en la vida... Uno que es deportista, que se cuida en las comidas. Yo no tomo, no fumo. Uno espera que sea distinto en las personas con menos riesgo. Cuando me dijeron que tenía un tumor no caía, no caía. Traté de tomármelo de la mejor manera. Estaba muy nervioso porque sentía que el tumor estaba ahí y me lo quería sacar, porque sentía que cada vez crecía más. Son cosas que se te pasan por la cabeza. Uno no se lo imagina, te pega muy fuerte porque la palabra tumor nunca piensas vivirla.

¿El tumor se formó por algún golpe que recibió jugando?

El doctor cuando me opera, me dice justamente lo que me dices tú: ‘¿recibiste algún golpe? Tienes un hematoma muy marcado’. Yo recuerdo que contra Wanderers, en el partido choco con Dylan Zúñiga. Me pegó fuerte en el hombro y en el testículo. No me acuerdo bien, pero lo primero que me agarro son los testículos. Después me agarro el hombro porque el hombro me dolía más que el testículo. Yo creo que puede haber sido ahí. Es un golpe que fue fuerte, y el doctor me dijo que eso podía ser eso.

¿Pensó en dejar el fútbol?

Yo amo al fútbol. Uno se enoja. Venía de hacer un torneo bueno, el equipo clasifica a una Libertadores después de 13 años. Estaba muy ilusionado de jugar esa Copa, de hacer un buen papel en torneos internacionales. Creía que este año sería mucho mejor que el pasado. Uno se enoja mucho por lo que te pasa y por lo deportivo. Yo me veía jugando partidos de la Libertadores con un club que me ha dado mucho, que quiero mucho. Más que querer dejar el fútbol, fue un enojo. Y por eso quiero recuperarme rápido, para volver lo antes posibles. Tengo sabor agridulce en Chile: me han tratado muy bien y las peores cosas del fútbol y de la vida me han pasado acá. Es raro. Me operaron del ligamento cruzado acá y me pasa ahora lo del tumor.

¿Se pone un plazo para volver?

Quiero tratar de hacer todo lo posible para volver en el tiempo más corto que pueda. Ya estoy trabajando con la nutricionista, con la de Pachuca, el equipo que estuve. Hasta el día de hoy me habla y me ayuda con planes para salir lo menos afectado posible de la quimioterapia. Uno pierde estado físico. Quiero salir de la quimioterapia lo más rápido posible y de buena manera. Empiezo el lunes la quimioterapia y son tres semanas.

¿Le han comentado cómo serán las quimioterapias?

Hay estilos de quimioterapias. Esta es fuerte, pero corta. En la primera semana son cinco días, cinco horas. Me ponen la medicación y todo. La segunda y tercera semana es un día. Ahí termino la quimioterapia.

¿Le tomó un nuevo sentido a la vida?

Sí, ahora lo conversaba con mi señora. A veces uno se hace drama o se complica con problemas que son mínimos. Me va a dejar una enseñanza para el día de mañana. Cuando pase por problemas que son solucionables, que no está comprometida la salud. Ojalá nadie pase por esta experiencia, pero soy partidario que por más negativo que sea, te deja algo positivo. Hay que ver la vida de otra manera, disfrutar cosas que uno da por hecho. También aprovecho para decirle a la gente que tenga problemas a los testículos no se deje estar, que vaya. Agarrando a tiempo es todo mucho más solucionable.

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