La nueva película de Bruce Willis remueve la actual pesadilla de EE.UU.

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Willis en su retorno a lo de siempre: el cine de acción más clásico y tradicional.

El filme ha recibido fuertes críticas: fue tratado de "cuento de hadas fascista" y "fuera de sintonía" con los tiempos.


Luego de un lustro, el incombustible Bruce Willis regresa a las salas chilenas con una película que lo tiene como exclusivo reclamo. La quinta parte de su franquicia más popular, Duro de matar: Un buen día para morir, se estrenó a comienzos de 2013, con algunas de las peores críticas de la saga, y desde entonces sus apariciones en cines locales han estado reducidas a otras secuelas donde compartía protagonismo: G.I. Joe: El contraataque, Red 2 y Sin City: Una dama fatal.

Acorde a las recientes apuestas del actor de 63 años, su vuelta es con una nueva versión de un filme de 1974 -desde hoy en cartelera-, que originalmente tenía a Charles Bronson, otra gloria de acción, como el arquitecto Paul Kersey, quien se transformaba en un letal vigilante luego de un asalto a su familia.

El director Eli Roth (conocido por Hostal y sus colaboraciones con Nicolás López, Green inferno y Knock knock: Seducción fatal) trae a estos tiempos la historia presentando a Willis como un médico cirujano de Nueva York al que le pena pasar más tiempo con su esposa e hija. Su vida toma un cambio radical cuando ellas sufren un violento ataque a manos de un grupo de enmascarados, que termina con una muerta y la otra en coma. La búsqueda de venganza y la pasividad de la policía lo llevan a convertirse en un justiciero que le seguirá los pasos sin contemplación a los responsables.

A primera vista, una premisa a la medida de una película con Bruce Willis como estrella. Pero Deseo de matar, estrenada a inicios de marzo en Estados Unidos, tuvo una dura recepción, quizás contagiada por un ambiente en que se han multiplicado los llamados a exigir mayores medidas de control al acceso a las armas. Tras el tiroteo en un colegio de secundaria Parkland, Florida, a mediados de febrero, donde fueron asesinados 14 estudiantes y tres adultos, el debate se ha encendido, teniendo como punto más álgido la llamada Marcha por nuestras vidas, realizada en Washington y otras ciudades el 24 de marzo, con la participación de sobrevivientes a la matanza y de figuras como Paul McCartney.

Fuera de época

A ese escenario se añade todo lo que ha ocurrido en el último tiempo en Hollywood, donde grupos antes apenas representados al fin empiezan a obtener un espacio. Nuevos bríos que recorren la industria y EE.UU., con los que, a juicio de los especialistas, este remake no entra en sintonía. "Deseo de matar, no te confundas, es una película que tiene su corazón en el lugar equivocado. Es un anuncio de fetichismo de armas, de tomarse la justicia por tus propias manos, del homicidio como justicia, de pensar en las armas de asalto como los juguetes más geniales del mundo", expuso Variety.

"Pantera Negra invitó al público afroestadounidense a verse a sí mismos en una película de superhéroes que no era sobre su propia opresión, Una mujer fantástica les dio a las mujeres transgénero la oportunidad de verse en una película aclamada que no era terriblemente retrógrada, y ahora la peligrosa Deseo de matar de Eli Roth le da a los lunáticos de derecha la oportunidad de verse a sí mismos en un cuento de hadas fascista", señaló IndiewWire sobre la cinta, que en su fin de semana de estreno debutó en tercer lugar, por debajo del éxito de Marvel y el filme con Jennifer Lawrence Operación Red Sparrow.

Eli Roth entregó su réplica en Entertainment Weekly, explicando por ejemplo por qué hizo su propia versión de una película cuya génesis está en los 70. "Muchos de los mismos problemas que aquejaban al país -que el crimen está fuera de control, la policía está abrumada y no hay forma de detenerlo- todavía se sienten relevantes. Parece que, sin importar cuánto hayamos avanzado en otras áreas, no hemos progresado en términos de delincuencia".

30 años de Duro de matar

En entrevista con Jimmy Fallon en medio de la promoción, Willis confirmó que una sexta parte de las aventuras de John McClane sigue en marcha, proyecto sobre el que corre el rumor que se centrará tanto en el presente del héroe como en su juventud. Además de tener a Len Wiseman como director -el mismo de la cuarta parte-, el portal The Tracking Board reveló que los guionistas de El conjuro 1 y 2, Chad y Carey Hayes, fueron fichados para reescribir la historia de esta nueva secuela.

Novedades que llegan justo cuando la Duro de matar original celebra su aniversario 30, aún instalada como uno de los hitos más grandes del cine de acción de Hollywood, y luego de que en diciembre fuera agregada al National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de EE.UU. Para 2019, al actor de Pulp fiction le espera el estreno de Glass, la secuela de El protegido y Fragmentado que alista M. Night Shyamalan, donde retomará su rol de David Dunn de la película de 2000.

En tanto, Eli Roth, tendrá otra oportunidad de conquistar los cines de su país, dando un radical giro con la cinta de fantasía La Casa con un reloj en sus paredes, protagonizada por Jack Black y Cate Blanchett, que en Chile se estrenará el 27 de septiembre.

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