Guerrilla epistolar en la DC marca antesala de junta nacional que zanjará postura por Apruebo o Rechazo

Una carta de dirigentes que condenaron el Golpe en 1973 y que se inclinarán por el Rechazo y una columna de constitucionalistas ligados a la Falange que sale en apoyo del Apruebo son las últimas expresiones de la tensión que vive el partido a días de su decisión clave con miras al plebiscito de septiembre.


En los próximos días, algunos de los históricos militantes de la Democracia Cristiana (DC), que condenaron el golpe militar en septiembre de 1973, darán a conocer una carta que expresa su reflexión crítica del texto que elaboró la Convención Constitucional.

Hasta ahora esa misiva, inclinada hacia el Rechazo, estaría siendo firmada por el exministro Belisario Velasco, el exdiputado Waldemar Carrasco y el abogado Jorge Donoso, sobrevivientes de la llamada declaración del “grupo de los 13″ (que en realidad era suscrita por 16 dirigentes) en rechazo a la intervención militar.

Pendiente, además, está el pronunciamiento, posiblemente también por escrito, del ex-Presidente de la República, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien también revelaría su postura contraria a la propuesta que emanó de la Convención.

Por su parte, un grupo de constitucionalistas militantes y afines a la Falange se encuentra afinando otro documento que saldrá en apoyo del Apruebo. Ese texto, que se difundirá a modo de columna, es suscrito por los juristas y profesores de derecho, Tomás Jordán, Javier Couso, Elisa Walker y Agustín Quintana.

Todos estos escritos, si son revelados antes del miércoles, podrían convertirse en nuevos insumos para la próxima junta nacional de la DC, donde la colectividad, a través de sus cerca de 380 delegados, definirá este 6 de julio su postura institucional ante el plebiscito de salida.

En los últimos días, habían escalado las tensiones dentro del partido, donde distintos grupos habían comenzado a fijar posturas por el Apruebo o el Rechazo. Frente a esa disyuntiva y para evitar que militantes sigan anticipando sus posiciones personales, la directiva DC había determinado derivar esta decisión a la junta, tal como se hizo en noviembre del año pasado cuando el partido definió apoyar a Gabriel Boric en la segunda vuelta presidencial.

Si bien hay grupos que piden que exista libertad de acción, hay partidarios del Apruebo y del Rechazo que quieren imponer una posición nítida. Ello implicaría que quienes no se sometan a la línea oficial se arriesgarían a ser expulsados de la colectividad. Así ocurrió, por ejemplo, con quienes se negaron a apoyar a Boric en el balotaje presidencial. El problema es que en el caso del plebiscito de salida, la DC está dividida entre dos facciones con un peso relativamente parejo.

Esta medición de fuerzas se inició el viernes 27 de mayo, cuando la Juventud de la DC se sumó a la guerrilla de declaraciones, al fijar una posición a favor del Apruebo e instar a la directiva a no dar espacio a la libertad de acción.

Luego el primero de junio la senadora Yasna Provoste anticipó su voto a favor del texto constitucional, al ser entrevistada en CNN, durante la cuenta de pública del Presidente Gabriel Boric ante el Congreso. Días después, el sábado 4 de junio, el senador Francisco Huenchumilla cuestionó los anuncios de legisladores de derecha que ofrecían alternativas para cambiar la actual Constitución.

En respuesta, al martes siguiente, el 7 de junio, otros dos senadores DC Ximena Rincón y Matías Walker, que están inclinados a rechazar, anunciaron un proyecto que proponía precisamente lo que Huenchumilla fustigaba: una reforma para bajar el quórum de la actual Constitución a cuatro séptimos (4/7) de los parlamentarios en ejercicio.

El quinto senador de la Falange, Iván Flores, por su parte, emitió un comentario en redes sociales que aparentemente respaldaba las palabras de Huenchumilla, pero días después firmó la propuesta de Rincón y Walker para bajar el quórum y hacer cambios a la actual Carta Fundamental.

Por esos días, la mesa directiva DC, presidida por el alcalde de La Granja, Felipe Delpín, quien valóricamente está más cerca del Apruebo, había asumido una postura cautelosa. Sin embargo el 23 de junio, nueve expresidentes de la DC le enviaron una carta pública a la directiva pidiendo libertad de acción para el plebiscito. “La libertad de acción nos evitará mayores problemas”, decía la misiva firmada por Eduardo Frei, Carolina Goic, Enrique Krauss, Alejandro Foxley, Ricardo Hormazábal, Fuad Chahin, Juan Carlos Latorre, Ignacio Walker y Andrés Zaldívar.

Si bien los expresidentes falangistas no adelantaban su posición por el Apruebo o el Rechazo, varios de ellos son conocidos por tener una opinión crítica de la Convención.

La respuesta fue una declaración de Delpín y de varios integrantes de la actual mesa directiva, entre ellas la senadora Provoste y la secretaria nacional, Cecilia Valdés., desestimando la libertad de acción. “Hoy el partido ha llegado a una encrucijada histórica respecto de si aprobar o rechazar la nueva Constitución que se propone. Pero la encrucijada más importante que enfrentamos sin lugar a dudas es cómo salir de la irrelevancia política en la que hemos caído en los últimos años”.

Para evitar un quiebre, en los últimos días comenzó a tomar fuerza la propuesta del diputado Alberto Undurraga, quien está por el Apruebo y propone que la junta nacional DC acuerde apoyar institucionalmente el texto en el plebiscito, pero dejando una margen a la “libertad de conciencia”. Ello implicaría que quienes no estén con la postura institucional, no sean perseguidos ni sancionados ante el Tribunal Supremo.

Esa alternativa acomodaría a Delpín, según algunas fuentes partidarias.

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