Peritajes biológicos y la aparición de un familiar: el despliegue tras el caso de las religiosas que pactaron morir “bajo la fe de Dios”

La declaración de un hermano y análisis biológico: el despliegue tras el caso de las religiosas que pactaron morir “bajo la fe de Dios”
La declaración de un hermano y análisis biológico: el despliegue tras el caso de las religiosas que pactaron morir “bajo la fe de Dios”. Jonnathan Oyarzun/Aton Chile

Son varias las diligencias que sigue desarrollando personal de la Brigada de Homicidios de la PDI a fin de esclarecer el caso que tiene como protagonistas a dos mujeres mayores. En primer lugar se debe identificar científicamente a quién corresponden las osamentas y también si hubo intervención de terceros en su deceso.


Cuatro días han pasado desde que la tarde del lunes 8 de abril personal policial fue alertado sobre el abandono de una maleta que contenía restos humanos, en la comuna de Ñuñoa.

Tras realizar las primeras diligencias, se determinó que las osamentas correspondían a una mujer cuya data de muerte sería de entre 6 y 24 meses, siendo su causa de muerte “indeterminada”. Asimismo, se estableció mediante registros de video que los restos habían sido dejados en el lugar en horas de la noche por una mujer que vestía un traje atribuible a un hábito religioso.

Con esos antecedentes, personal de la Brigada de Homicidios de la PDI activó una serie de diligencias, las cuales incluyeron consultas a vecinos del sector, quienes identificaron a la mujer que aparecía en las imágenes como “la hermana que vivía en la esquina”: Lorenza Ramírez, de 80 años.

Según el relato que entregaron a los detectives, ella solía recorrer las calles de la comuna junto a otra mujer de unos 60 años que también vestía hábito, pero agregaron que desde hace varios meses la veían transitar sola. Por lo mismo, los investigadores decidieron ingresar al domicilio en cuestión con miras a recabar mayores antecedentes.

Ahí, de acuerdo con fuentes conocedoras de las diligencias, se percataron que el traje negro que vestía la mujer del video estaba en la basura al igual que unos guantes de látex. Asimismo, encontraron una cartera que en su interior tenía documentos de Erika Fernández.

Fue así como establecieron que el cuerpo encontrado podría corresponder a ella, pues además, al interrogar a Lorenza, ésta le reconoció a los investigadores que se trataba de su amiga, quien había muerto tiempo atrás producto de una enfermedad al útero. También contó que, tras su muerte, decidió no mover sus restos, hasta que la trasladó en una maleta a la bodega de su casa y luego la movió hasta una zona de reciclaje.

Si bien aún están pendientes las pruebas científicas para determinar fehacientemente la identidad de la mujer, todo indica que se trataría de Erika Fernández. De hecho, cuando la noticia se tomó los medios, tomó contacto con el equipo investigativo el hermano de esta, quien les dio luces para abrir una nueva línea investigativa.

Según transmiten fuentes ligadas al caso, el hombre indicó que hace seis meses había llamado a Lorenza y que ésta le transmitió que su hermana había viajado a Italia.

Producto de aquello es que la PDI también se abocó al análisis de los dineros que pudo haber recibido la fallecida, como pensiones, herencias u otros fondos. Esto, con miras a determinar si alguien ha hecho cobro de esos dineros.

La declaración de un hermano y análisis biológico: el despliegue tras el caso de las religiosas que pactaron morir “bajo la fe de Dios”
La declaración de un hermano y análisis biológico: el despliegue tras el caso de las religiosas que pactaron morir “bajo la fe de Dios”.

El vínculo entre Erika y Lorenza

Si bien desde el Arzobispado de Santiago descartaron que Lorenza y Erika fueran consagradas, testimonios recopilados por la PDI dan cuenta de que ambas vivían como religiosas y dedicaban su vida a Dios.

Los mismos relatos han permitido establecer que ambas estrecharon relaciones cuando falleció un familiar de Erika, el cual cuidaba junto a Lorenza. Vivían juntas, intercalando la vivienda donde pernoctaban. En ocasiones se quedaban en el domicilio propiedad de la presunta fallecida, y en otras, en la vivienda de Ramírez.

En el acceso de ese último inmueble, además, existe una placa en la que se lee “Consagración Cristo Rey”, por lo que en la zona siempre se les vinculó a la religión. Según señalaron otros testigos entrevistados por la policía, ellas siempre habían tenido la intención de conformar una congregación.

Es bajo esa determinación que suscribieron el “pacto” bajo el cual se comprometieron a cuidarse hasta el día en que murieran. Ambas habían decidido, de acuerdo con antecedentes contenidos en la carpeta del caso, que de contraer alguna enfermedad no aceptarían tratamientos y que su deceso se produciría “bajo la fe de Dios”.

La declaración de un hermano y análisis biológico: el despliegue tras el caso de las religiosas que pactaron morir “bajo la fe de Dios”.

Los peritajes clave

Los primeros antecedentes del caso, aparte del hallazgo del cuerpo, llegaron durante la tarde del lunes. Sin embargo, aún se está a la espera de una serie de diligencias que permitirían esclarecer todo lo ocurrido.

Asegurado el inmueble desde donde había salido la maleta con el cuerpo de la mujer, la PDI centró todas sus diligencias en ese inmueble, donde se realizaron peritajes de huellas, planimetría, fotografías y utilizaron profesionales bioquímicos para la recuperación de evidencias. Incluso se llevaron canes buscadores de cadáveres, para determinar si podrían existir nuevos hallazgos.

Pero pese a ya tener parte de la historia dilucidada, aún se requieren pericias, primero para confirmar la tesis que hasta ahora maneja, y en segundo lugar para descartar posibles intervenciones en la muerte de la mujer.

Actualmente el Servicio Médico Legal (SML) se encuentra realizando pericias para confirmar la identidad de Erika, la cual se intentará identificar pericialmente vía huellas, o por ADN mitocondrial, el cual podrá ser comparado con análisis de su hermano.

Otra de las pericias que debe realizar el SML es sobre la causa muerte de la mujer, ya que se debe confirmar si fue a raíz de una enfermedad, como ha señalado la religiosa que dejó su cuerpo en la maleta, o si hubo intervenciones.

También están pendientes los resultados de análisis de evidencia bioquímica que fue recogida desde la casa de la religiosa, para conocer si es que el cuerpo fue movido al interior de este inmueble.

Finalmente, se ha encargado la realización de un examen psicológico de la imputada, ya que existen indicios -por lo que declaró su propia hija- de que padezca alguna enfermedad que afecta a su memoria. Inicialmente, se considera que tendría demencia senil.

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