Las implicancias del fallo de la Corte Suprema de EE.UU, que revocó el derecho constitucional al aborto en todo el país

Los manifestantes por el derecho al aborto protestan tras la decisión de la Corte Suprema de revocar Roe vs. Wade, en Washington, el 24 de junio de 2022. Foto: AP

El máximo tribunal revocó las protecciones constitucionales para el aborto que estuvieron vigentes desde 1973 tras la histórica sentencia conocida como Roe vs. Wade. El fallo se produce justo en momentos en que la tendencia a la baja de las interrupciones del embarazo se estaba revirtiendo.


En un fallo con enormes repercusiones, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió este viernes anular la histórica sentencia Roe vs. Wade de 1973, que reconocía el derecho constitucional de la mujer al aborto y lo legalizaba en todo el país, lo que supuso una contundente victoria para los republicanos y los conservadores religiosos que quieren limitar o prohibir el procedimiento.

En una votación de seis votos contra tres impulsada por su mayoría conservadora, el máximo tribunal confirmó una ley de Mississippi respaldada por los republicanos que prohíbe el aborto después de las 15 semanas. Los jueces indicaron que la decisión del caso Roe contra Wade, que permitía los abortos realizados antes de que un feto fuera viable fuera del útero -entre las 24 y 28 semanas de embarazo-, fue errónea, porque la Constitución de Estados Unidos no menciona específicamente el derecho al aborto.

La ley de Mississippi había sido bloqueada por tribunales inferiores por considerar que violaba los precedentes de la Corte Suprema sobre el derecho al aborto. La Organización de Salud de la Mujer de Jackson, la única clínica abortista que queda en el estado, impugnó la ley de 2018 y contó con el apoyo del gobierno del Presidente demócrata Joe Biden en la Corte Suprema.

La ley permite el aborto cuando hay una “emergencia médica” o una “anormalidad fetal grave”, pero no tiene una excepción para los embarazos resultantes de una violación o incesto. Un juez federal anuló en 2018 la ley, citando el precedente de Roe contra Wade. La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos, con sede en Nueva Orleans, llegó en 2019 a la misma conclusión.

Manifestantes por el derecho al aborto protestan tras la decisión de la Corte Suprema de revocar Roe vs. Wade, en Washington, el 24 de junio de 2022. Foto: AP

A juicio del Instituto Guttmacher, organización privada sin ánimo de lucro que apoya el derecho al aborto, la decisión de la Corte Suprema tendrá enormes consecuencias para las personas que buscan servicios de aborto en muchos estados. “Nuestros expertos predicen que es seguro o probable que 26 estados prohíban el aborto sin las protecciones federales bajo Roe vs. Wade, incluidos 13 con leyes que se activarán rápidamente”, indicó. Una nueva investigación de Guttmacher también muestra que la necesidad del aborto en Estados Unidos está aumentando justo cuando el acceso está a punto de reducirse drásticamente.

Según la institución, 13 estados tienen leyes que están diseñadas para entrar en vigencia automáticamente o mediante una acción estatal rápida si Roe vs. Wade ya no se aplica: Arkansas, Idaho, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Utah y Wyoming.

“La gente en muchos estados ya ha estado lidiando con una realidad posterior a Roe vs. Wade y este escenario brutal está a punto de extenderse por todo el país. El hecho es que aquellos con menos recursos y aquellos que ya están marginados son los más afectados por las prohibiciones del aborto y otras políticas estatales restrictivas”, escribió Elizabeth Nash, experta del Instituto Guttmacher.

El Presidente Joe Biden calificó la decisión de la Corte Suprema de anular el fallo histórico de Roe vs. Wade como un día triste para el país e instó a los votantes a tomar medidas en las elecciones intermedias de noviembre para proteger el derecho al aborto. “Este es un día triste para el país, en mi opinión, pero no significa que la lucha haya terminado”, dijo el mandatario en declaraciones desde la Casa Blanca.

“Esta decisión no debe ser la última palabra. Mi administración utilizará todos sus poderes legales apropiados, pero el Congreso debe actuar, con su voto, puede actuar, puede tener la última palabra”, dijo Biden. “Esto no ha terminado”, agregó.

En la misma línea, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reprobó de inmediato la decisión y la calificó como una “bofetada a las mujeres”. “La Corte Suprema radical está destripando los derechos de los estadounidenses y poniendo en peligro su salud y seguridad”, dijo la demócrata por California.

“Hoy, la Corte Suprema controlada por los republicanos ha logrado su objetivo oscuro y extremo de arrebatarle el derecho a la mujer a tomar sus propias decisiones sobre la salud reproductiva. Gracias a Donald Trump, Mitch McConnell, el Partido Republicano y su gran mayoría en la Corte Suprema, las mujeres estadounidenses de hoy tienen menos libertad que sus madres”, continuó. “Con Roe y su intento de destruirlo, los republicanos radicales continúan con su cruzada para criminalizar la libertad de salud”, indicó.

Trump, de hecho, se atribuyó el mérito del fallo, al calificarlo como “el mayor triunfo para la vida en una generación”.

En mayo se había filtrado un borrador de la sentencia en el que se indicaba que el tribunal probablemente anularía Roe contra Wade, lo que gatilló una tormenta política. El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, criticó la filtración el 2 de mayo del borrador de la opinión del juez Samuel Alito en el caso y anunció una investigación para identificar al culpable.

Las filtraciones de la Corte Suprema son extremadamente raras, especialmente en lo que respecta a las deliberaciones internas antes de que se emita una sentencia. Tras la filtración, el Presidente Biden condenó la anulación de Roe contra Wade como un paso “radical” e instó al Congreso a aprobar una legislación que proteja el acceso al aborto a nivel nacional.

Ante esto, miles de personas se manifestaron a favor del derecho al aborto en Washington y otras ciudades después de la filtración, incluyendo algunos manifestantes en las casas de algunos jueces conservadores.

Acciones de los estados

El caso Roe contra Wade reconoció que el derecho a la privacidad según la Constitución de Estados Unidos protege la capacidad de una mujer para interrumpir su embarazo. La Corte Suprema, en una sentencia de 1992 llamada Planned Parenthood del Sureste de Pennsylvania contra Casey, reafirmó el derecho al aborto y prohibió las leyes que imponen una “carga indebida” al acceso al aborto.

La decisión de este viernes también ataca con dureza ese fallo. La decisión no brindó una guía clara sobre la diferencia entre una carga “debida” e “indebida”. Pero los tres jueces que escribieron la opinión de control “llamaron a las partes contendientes de una controversia nacional a poner fin a su división nacional al tratar la decisión de la Corte como el arreglo final de la cuestión del derecho constitucional al aborto”, escribió el juez Samuel Alito.

Los tres magistrados progresistas del tribunal advirtieron el viernes que la sentencia otorga una hoja de ruta para acabar con otras libertades relacionadas con el matrimonio, la sexualidad y el control de la natalidad.

Desde hace tiempo que los jueces de la Corte Suprema se han pronunciado sobre el tema. Los magistrados en 2016 anularon una ley de Texas que imponía regulaciones estrictas a los centros de aborto y a los médicos. En 2020, anularon una ley de Louisiana que imponía restricciones similares a los médicos que practican abortos. Pero el tribunal se ha vuelto más conservador en los últimos años con la incorporación de tres nominados por el expresidente Donald Trump.

El activista contra el aborto Doug Lane llama a los pacientes que ingresan a la clínica de la Organización de Salud de Mujeres de Jackson, momentos después de que se emitiera el fallo de la Corte Suprema que anuló Roe vs. Wade, Foto: AP

Desde 2018, el tribunal perdió a dos defensores del derecho al aborto. La jueza liberal Ruther Bader Ginsburg murió en 2020, siendo reemplazada por Amy Coney Barrett, quien señaló su apoyo a la anulación de Roe contra Wade como académica antes de unirse a la judicatura.

El juez Anthony Kennedy, un conservador que a veces se puso del lado de los jueces liberales en cuestiones sociales como el aborto y los derechos LGBT, se retiró en 2018 y fue reemplazado por Brett Kavanaugh. Kennedy formó parte de la mayoría en la decisión de 1992 y votó para anular la restricción del aborto en Texas en 2016.

El juez Neil Gorsuch sustituyó en 2017 al fallecido juez conservador Antonin Scalia, que se oponía al aborto.

Los sondeos de opinión muestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan el derecho al aborto. Según una encuesta del Pew Research Center realizada en marzo de 2022, el 61% de los estadounidenses dice que el aborto debería ser legal en todas o en la mayoría de las circunstancias, aunque el apoyo cae drásticamente cuando se trata de permitir el procedimiento más allá del primer trimestre del embarazo.

Así, mientras el 44% de los adultos estadounidenses dice que el aborto debería ser legal a las seis semanas, a las 14 semanas, la proporción que lo respalda disminuye al 34%.

Cuando se les pregunta sobre la legalidad del aborto a las 24 semanas de embarazo (descrito como un punto en el que un feto sano podría sobrevivir fuera del cuerpo de la mujer, con atención médica), los estadounidenses tienen el doble de probabilidades de decir que el aborto debería ser ilegal que de señalar que debería ser legal en este momento (43% frente a 22%), con un 18% respondiendo que “depende”.

El número de abortos en Estados Unidos aumentó un 8% durante los tres años que terminaron en 2020, invirtiendo una tendencia de 30 años de descenso, según datos publicados el 15 de junio por el Instituto Guttmacher. Ese año, se produjeron 930.160 abortos en Estados Unidos, y el 20,6% de los embarazos acabaron en aborto en 2020, frente al 18,4% de 2017. Mississippi experimentó un aumento del 40% en los abortos realizados de 2017 a 2020.

De manera similar, la tasa de aborto aumentó de 13,5 abortos por cada 1.000 mujeres de 15 a 44 años en 2017 a 14,4 por cada 1.000 mujeres, un alza del 7%.

Los gobernadores demócratas de California, Washington y Oregon prometieron el viernes proteger los derechos reproductivos y ayudar a las mujeres que viajen a la Costa Oeste en busca de practicarse un aborto tras la decisión de la Corte Suprema.

La tasa de abortos en Estados Unidos alcanzó su máximo en 1980, siete años después de la sentencia de Roe contra Wade, con 29,3 abortos por cada 1.000 mujeres en edad fértil -de 15 a 44 años- y se situó en 13,5 por cada 1.000 en 2017, antes de aumentar a 14,4 por cada 1.000 mujeres en 2020.

A nivel mundial, el derecho al aborto en general ha ido en aumento. La Organización Mundial de la Salud de la ONU dijo que alrededor de 73 millones de abortos tienen lugar en el mundo cada año, incluyendo el 29% de todos los embarazos.

En todo el mundo, muchos gobiernos se han estado moviendo hacia un acceso más fácil al aborto, con más de 50 países liberalizando sus leyes en las últimas tres décadas.

Por el contrario, un informe reciente de la Corte Suprema presentado por proveedores de servicios de aborto dijo que la anulación de Roe vs. Wade coloca a “Estados Unidos junto a países como Polonia y Nicaragua, como uno de los pocos países que avanzan hacia mayores restricciones en el acceso legal al aborto en los últimos 20 años años”.

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