Fuerte caída en PCR aleatorio en aeropuerto Arturo Merino Benítez: el testeo a los pasajeros pasó de 68% a 20%

A esas cifras se suma la baja en exámenes a la población en general, que apenas ronda las 22.000 muestras diarias. Los especialistas creen que disminuir el número de testeos en un lugar como el aeropuerto es grave, pues es la puerta de entrada a nuevas variantes.


Uno de los últimos cambios al plan de fronteras que hizo el gobierno de Sebastián Piñera, el pasado 7 de marzo, fue anunciar que la toma de PCR en los aeropuertos del país que reciben vuelos desde el extranjero se haría de forma aleatoria a partir del día siguiente. Eso sí, se mantuvieron las otras medidas, como exigir a los viajeros un seguro Covid.

Aún así el testeo se mantenía alto, pues durante las primeras cinco semanas con esta nueva esta medida, se testeaba a más de la mitad de los pasajeros que llegaban. Sin embargo, el 14 de abril las cifras tuvieron una caída abrupta y el Minsal pasó de examinar a dos tercios de los pasajeros que llegaban a un sexto (ver gráfico).

Esta caída ocurrió después del anuncio del Plan Fronteras Protegidas, que categoriza a Chile en tres niveles de alerta (1, 2 y 3) cuyas exigencias de ingreso cambian dependiendo del que han designado las autoridades tras tomar en cuenta las variables de salud y contagio.

Hoy, al estar en Alerta Nivel 1, la declaración jurada es lo único que se exige para vacunados y no vacunados. No hay necesidad de tests obligatorios, de cuarentenas (con excepción de que a un pasajero se le detecte Covid en su examen aleatorio), de seguro Covid (solo se recomienda), ni homologación obligatoria de vacunas. Esto último, según el Plan Fronteras Protegidas, “es voluntario, pero no contar con ella no permitirá acceder al Pase de Movilidad” que se exige en ciertos sitios.

De acuerdo a los datos entregados por transparencia, entre el 12 de marzo y el 13 de abril se realizaron 154.668 tests PCR en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, con un promedio diario del 68,7% de los 232.205 pasajeros que llegaron a Chile en ese período. Es decir, se tomaban más de 7 mil pruebas diarias.

Pero desde el 14 de abril -dos días después del anuncio del cambio en el plan de fronteras- hasta el 15 de mayo, se examinaron 39.197 personas de las 233.754 que llegaron, lo que corresponde al 16%. Asimismo, se configura un total de un poco más de mil exámenes diarios en promedio.

Consultados por La Tercera, desde la Subsecretaría de Salud Pública explicaron que “el Ministerio de Salud tomó la decisión de optimizar esta estrategia para hacerla más eficiente, disminuir los tiempos de tránsito, además de agilizar los procesos de toma de muestra y análisis de estas. Logrando así cumplir los objetivos declarados, sin afectar la protección que esta estrategia brinda a la población”.

Asimismo, detallan que “actualmente, todas las semanas se estima de forma estadística la cantidad de test a realizar en fronteras, basada en la cantidad de personas que transitan por los puntos de entrada al país. Así, semanalmente obtenemos una muestra estadística aleatoria, que nos permite detectar las variantes de forma oportuna y estimar la positividad”.

Esta optimización de la estrategia ha permitido una reducción de 3 a 5 veces el gasto sin ver afectado el resultado sanitario.

La preocupación de los expertos

La urgencióloga de la Clínica de la Universidad de los Andes y jefa del Departamento de Epidemiología de esa casa de estudios, Marcela Garrido, explica que el testeo en el aeropuerto Arturo Merino Benítez es crucial, pues es la puerta de entrada a nuevas variantes.

“No podemos dejar de testear, tenemos que seguir promoviendo el testeo, pero tal vez tendría que ser dirigido a algunas poblaciones particulares. El aeropuerto es un buen lugar para testear, creo que bajar ahí la tasa de testeo no es una buena estrategia. Se debería mantener el testeo aleatorio, pero a un mayor número de personas. Un 20% es poco, sabiendo que el aeropuerto es la puerta de entrada de nuevas variantes, que pueden ser de preocupación y que no sabemos cómo se comportan las vacunas frente a estas nuevas variantes”.

De hecho, según los informes de variantes del ISP, se pesquisó el linaje BA.4 en circulación comunitaria antes que en la vigilancia de fronteras, pues a nivel comunitario se encontró durante la semana epidemiológica 16, mientras que en las fronteras la subvariente se pesquisó la semana 19.

La Comisión Nacional de Respuesta Pandémica (CNRP) ha recalcado en varias de sus reuniones semanales la importancia de fortalecer la vigilancia de fronteras.

“De parte del Consejo, se recomienda que la modificación del sistema de vigilancia actual se prepare con tiempo y se lleve a cabo posterior al período de invierno, y que se evalúe preliminarmente la mantención y el fortalecimiento de la vigilancia de fronteras, así como el acercamiento de la búsqueda activa de casos (BAC) a los establecimientos del nivel primario de atención, especialmente a las urgencias”, establece el acta del pasado 13 de mayo.

Asimismo, los expertos también advierten que el testeo en la población general también ha caído a niveles preocupantes, tomando en cuenta que los casos se mantienen altos.

Este martes se reportaron 22.633 exámenes procesados en las últimas 24 horas, 13.382 test PCR y 9.251 antígenos. Hace un mes las cifras eran otras: se realizaron 79.430 exámenes en un día.

En ese contexto, Luis Castillo, decano de la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma, sostiene que “ayer se reportan aproximadamente 13.000 testeo de PCR, esta es tal vez la cifra más baja de lo que va toda la pandemia. En cuanto a trazabilidad y testeo, durante los últimos meses hemos quedado absolutamente atrás. Sin un adecuado testeo y sin una adecuada trazabilidad, no es posible seguirle el curso a esta enfermedad ni es posible tomar decisiones sanitarias de la mejor manera posible”.

Gabriel Cavada, epidemiólogo y académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, coincide. Además, señala que la disminución del testeo cuestiona la cantidad de casos: “Se pierde la magnitud del contagio, y no se sabe cuánta gente anda circulando con el virus. Desde el punto de vista práctico, se vuelva más difícil controlar la pandemia, pues mucha gente que no se testea va a seguir contagiando”.

La caída en la tasa de testeo también llamó la atención de las exautoridades, pues Chile llegó a examinar a un gran número de personas.

“Se debilita robusta estrategia de testeo que desarrollamos como país tuitió esta semana el exministro de Salud, Enrique Paris.

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