Provoste, la senadora DC que no se la hace fácil al gobierno ni al presidente de su partido

Sesion del Senado. 13/08/2019
Valparaiso, 13 de agosto de 2019. La senadora Yasna Provoste participa de la sesion del senado hoy 13 de agosto de 2019 en el Congreso Nacional. Raul Zamora/Aton Chile

Con casi medio año al frente de los senadores DC, la jefa de dicha bancada se apresta a una nueva medición de fuerzas con el gobierno por la reforma tributaria, a la cual se opone. Pero también puede ser un duelo con la directiva de Fuad Chahin, con cuya lógica opositora no puede estar más en desacuerdo.


Sin contactos ni indicios de negociación ha transcurrido esta semana -en que el Congreso no funciona y los parlamentarios se quedan en sus regiones- entre el gobierno y una de las figuras opositoras menos dóciles de la DC de cara a la próxima fase de la reforma tributaria. Al revés de lo que pasa en la Cámara, donde La Moneda celebra cada vez que los diputados de ese partido cumplen los acuerdos pactados con el timonel Fuad Chahin (como pasó con la reintegración), sus senadores son lo más parecido a un muro. Y su jefa, Yasna Provoste Campillay, algo así como su guardiana.

La parlamentaria por Atacama lleva cerca de cinco meses al frente de una bancada de cinco senadoras y senadores que suelen recordarle al gobierno que es minoría en el Legislativo. Y en estas semanas ha hecho notar su estilo y perfil, que privilegia la unidad opositora y no puede ser más opuesto al del jefe de su partido. Produjo la inusual reunión de los jefes de senadores del sector con la diputada PC Camila Vallejo, por el proyecto de reducción de jornada laboral; encabezó la contraofensiva "solidaria" con el PS y la querella contra la ministra vocera, Cecilia Pérez, y puede que sea de las más -si no la más- férrea opositora a la agenda educacional de la administración Piñera.

Y mientras la reforma tributaria se prepara para enfrentar su próxima valla en el Senado, Provoste ya se cuenta entre quienes no se la dejarán pasar. Para ella, como explica a La Tercera PM, se trata de "reducir los impuestos a los súper ricos", que es precisamente la tesis que rechazaba Chahin el viernes pasado. Para éste, el rol y perfil de la senadora es al menos un obstáculo.

Ambos tienen un discreto nivel de contacto. Nutrido sería decir mucho, relatan en el partido. En persona se cuentan encuentros como una primera reunión de corte protocolar, a poco de que Chahin asumiera la presidencia, y donde también estuvo la vicepresidenta y ex senadora Carmen Frei. También se recuerda una visita del ex diputado a Copiapó y Vallenar, en la región de Atacama, donde Provoste lo recibió. Pero también figura otra, una reunión más formal que la parlamentaria habría pedido hace alrededor de un mes, y que no se ha concretado. Sí se hablan por teléfono, pero tampoco es un diálogo fluido, dadas las diferencias entre ambos.

Al menos, dicen en la bancada, no es tan frío como el que no tienen Chahin y el senador Jorge Pizarro, quienes no se hablan ni por celular. Pizarro, antecesor de Provoste en la jefatura de senadores, no se ha mordido los labios cada vez que ha criticado la conducción del presidente decé, aunque éste ha insistido en que "conversaré con todos".

El senador por Coquimbo es uno de los DC más cercanos a Provoste en el Congreso. Después de que ella fue destituida como ministra de Educación en la acusación constitucional que perdió el 2008 (la misma, cómo olvidarlo, en que la UDI llevó al diputado Enrique Estay en camilla al Congreso para no perder votos), Pizarro presentó junto al entonces senador PS Ricardo Núñez un fallido proyecto de ley para eliminar el impedimento de ocupar cargos públicos en los siguientes cinco años a un juicio político.

Esa acusación marcó de cierta forma su perfil de adversaria "dura" para la derecha. El 2013, cuando Provoste debutó como diputada, se encontró en la sala con varios de los parlamentarios UDI que la habían derribado: entonces, muchos de ellos comentaban en los pasillos que les había quitado el saludo.

Hoy, pese a que hay línea abierta entre ella y La Moneda, esa relación recién se está calibrando. Con el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, han conversado y llegado a algunos acuerdos sin mayores dramas, sin dilaciones ni menos portazos, algunos de ellos vinculados a nombramientos vía sistema de Alta Dirección Pública. Pero todavía no entran a los espinosos territorios de la reforma tributaria y laboral, y -como se decía al comienzo- al menos por esta semana no han tocado el tema. En Palacio califican el nexo como "razonable", pero admiten que ella lleva poco en el cargo y que tienen más kilometraje acumulado con Pizarro.

Este último esperan que sea su interlocutor principal en la tributaria, y que en la laboral tengan que entenderse más bien con la senadora Carolina Goic. Como sea, en el gobierno no ignoran que "no será fácil" el trato con Provoste, dada su preferencia por la tesis de unir a la oposición.

Con la senadora por Punta Arenas no suele coincidir tanto como con Pizarro y el senador Francisco Huenchumilla. En el partido circula incluso una versión según la cual, a Goic -como integrante de la comisión de Trabajo- no le habría agradado nada que Provoste invitara a Camila Vallejo a ese encuentro con los jefes de las otras bancadas. Pero al menos por esta mañana no fue posible consultarle a la ex candidata presidencial.

La bancada DC, valga subrayarlo, está marcada por personalidades individuales. Y allí reconocen que cada uno es un caso aparte, más allá de que suelan votar en bloque. La senadora Ximena Rincón, que ya declaró intenciones presidenciales, este viernes se reunirá con expertos para analizar la tributaria; con su par de Atacama se llevan bien. Francisco Huenchumilla ya le dijo a Chahin que también estaba disponible. ¿Provoste? Pese a que algunos la ven intentándolo a futuro, dicen que ella no ha tocado el tema dentro del comité y que no ha comprometido prenda; otros sostienen que no es un asunto tabú, y que la ven más bien reservándose para la "próxima vuelta". Como sea, recalcan, es muy temprano.

La senadora, mientras va llegando a Huasco, comenta a La Tercera PM que ese perfil que le cuelgan de ser una dura opositora "tiene que ver también con una forma de los estereotipos de género. Cuando una tiene convicciones, es clara, se tiende a hacer ese tipo de comentarios. Eso sí, reitero, soy una militante que tengo absolutamente claras mis convicciones, cómo se construye una sociedad distinta, mejor, poniendo a las personas en el centro, y no aquellos que han sido los más privilegiados, como lo que busca este gobierno con iniciativas como reducir los impuestos a los súper ricos, a las empresas que tienen los mayores recursos".

Reafirma también su interés de una oposición unida y no fragmentada: "Estamos convencidos que al país le ha ido bien cuando a la centroizquierda se ha unido, han sido buenos tiempos para Chile. Hoy, este gobierno está muy por debajo de lo que fueron sus propios compromisos con sus partidarios, con los que le creyeron".

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