Superintendencia de Educación abrió proceso sancionatorio contra 1.993 establecimientos sin clases presenciales

Tras ser notificados de la medida, el 56,8% de ellos abrió sus puertas. El resto, salvo 10 que están justificados por las seremis, tienen un plazo establecido para abrir los establecimientos o sus sostenedores se expondrán a multas de $ 52 millones.


A dos meses de que termine el año escolar, con los casos de coronavirus en niveles mínimos y el grueso del país en fases de Apertura del plan Paso a Paso, aún hay colegios que no han abierto sus puertas a la presencialidad. Y la Superintendencia de Educación ya toma cartas en el asunto.

Y es que, según datos de la entidad fiscalizadora, después de emitido en agosto el Dictamen N°58 que obligó la apertura, 1.993 instituciones (1.150 escolares y 843 de párvulos) fueron fiscalizadas y están siendo notificadas del inicio de un proceso sancionatorio por no entregar el servicio educativo de forma presencial.

Se trata de establecimientos en todo el país que permanecían cerrados, “sin impartir clases presenciales a sus estudiantes, negándoles el derecho a la educación”, dice el superintendente Cristián O’Ryan.

Esa notificación tuvo efectos inmediatos. Apenas advertidas las 1.993 instituciones, el 56,8% de ellas abrió sus puertas, es decir, 1.133 recintos de educación de todo el país. De ellos, un 63,6% (721) corresponde a colegios de enseñanza básica y media, y un 36,4% (412) son recintos de educación parvularia. En concreto, los colegios tendieron a abrir más.

Sin embargo, aún se mantienen cerrados 860 establecimientos escolares y de párvulos en Chile. Es decir, el 42,6% de los 1.993 notificados, aunque 10 de ellos -seis escolares y cuatro de párvulos- tienen autorización de su seremi por diversas razones.

Así, son los restantes 850 los que no cuentan con una autorización y cuyo proceso de fiscalización sigue en curso. Ellos ahora tienen un plazo establecido para llevar a cabo la reapertura o bien hacer sus descargos, entregar explicaciones y atenerse a las sanciones correspondientes, las que llegan hasta las 1.000 UTM, es decir, poco más de 52 millones de pesos.

“Los niños y niñas no pueden seguir esperando, es urgente que los establecimientos brinden a sus estudiantes la oportunidad de aprender en el aula y recuperar los aprendizajes, respetando todos los protocolos y medidas de higiene y seguridad para resguardar la salud de toda la comunidad educativa”, agrega el superintendente O’Ryan.

La realidad de los colegios

En el caso particular de los colegios de educación básica y media, donde había 1.150 instituciones sin abrir, ahora son 423 los recintos aún cerrados y ya notificados, siendo 282 de dependencia municipal, 72 particulares subvencionados, 56 administrados por un Servicio Local de Educación Pública y 13 particulares pagados.

Además, las regiones con más establecimientos escolares cerrados son La Araucanía (104), Metropolitana (77) y Biobío (61). Mientras, Tarapacá y Coquimbo con uno, Ñuble con dos, Magallanes con tres y Arica y Parinacota con cinco, son las regiones con menos establecimientos escolares cerrados.

“Nosotros como Dirección de Educación Municipal (DEM) y nuestros establecimientos educacionales recibimos el dictamen de la Superintendencia de Educación, y tal como lo dijimos cuando asumimos esta administración, estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para que haya presencialidad en nuestras escuelas y liceos. A esta altura hemos logrado presencialidad en 31 escuelas y liceos de un total de 44, y eso aumentará los próximos días”, señalan desde la DEM de Santiago, donde agregan que están llevando a cabo el proceso de vacunación de “niños y niñas de los establecimientos para que prontamente podamos ampliar los aforos y tener a todos y todas en presencialidad”.

En el Ministerio de Educación miran con atención las cifras de establecimientos aún cerrados. En dicha cartera analizan que, aproximadamente a dos meses de que termine el año escolar, aún hay varios miles de menores que no han asistido a clases presenciales.

Por lo mismo, está empujando que todos los niños -al menos donde sea factible- asistan a sus colegios antes de que culmine el semestre y que no se cumpla un segundo año con los estudiantes en modalidad telemática, sin la opción de que se reúnan con sus compañeros y profesores, a sabiendas de los problemas que esto ha traído.

Nos preocupa mucho que haya colegios que aún no abren, porque sus sostenedores están pasando por encima del derecho a la educación de todos sus alumnos. La superintendencia está haciendo su trabajo y esperamos que por el bienestar integral de todos nuestros niños, niñas y jóvenes los establecimientos abran cuanto antes. No hay minuto que perder”, cierra al respecto Jorge Poblete, subsecretario de Educación.

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