Trombosis, ataques de pánico y una caída al foso: todas las vidas de Joaquín Sabina

El mismo día de su cumpleaños número 71, el músico español Joaquín Sabina dio cuenta de una de sus más envidiadas y célebres características: ser un sobreviviente. Pues aunque según el mismo ha reconocido, muchos creen que ya debía haber muerto en línea con su personaje de vividor y parrandero, él no les da en el gusto.

Ayer, casi al inicio de su actuación en el WiZink Center de Madrid junto a su eterno compañero, Joan Manuel Serrat, el artista se desestabilizó y sorpresivamente cayó del escenario, desde una altura de casi dos metros. Tras ser atendido por el personal de emergencia apostado en el lugar, y frente a un público expectante, Sabina reapareció sobre el escenario en una silla de ruedas empujada por Serrat. "Estas cosas solo me pasan en Madrid", comentó a los cerca de 12 mil asistentes del recinto, que aplaudían su gesto. "Me he dado un golpe muy fuerte que duele mucho. Con todo el dolor de mi corazón nos vamos al hospital, porque el hombro este lo tengo muy, muy, muy, muy dolorido", añadió acerca de su situación de salud, la que mantenía preocupados a sus fanáticos, tanto dentro del estadio como fuera de él, luego que la noticia se esparciera por el mundo.

https://www.youtube.com/watch?v=ktBqlWyRus8

Pero aunque quiso dar una señal de tranquilidad, su avanzada edad y los antecedentes de salud que arrastra, lo convirtieron en un paciente de cuidado en el Hospital Ruber Internacional, donde fue trasladado tras el accidente. El primer parte médico dio cuenta de eso: "El paciente presenta traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico. Ha sido intervenido quirúrgicamente para realización de evacuación de hematoma intracraneal en hemisferio derecho". En otras palabras, el músico debió ser operado de urgencia por un derrame cerebral a consecuencia de la caída.

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Poco antes de esa intervención, durante la madrugada de Madrid, el paciente sufrió un sangrado interno que encendió las alertas de los médicos ya que el artista tiene antecedentes por trombosis. En abril de 2018, Sabina fue hospitalizado en esa misma ciudad por una trombosis en una pierna, que lo obligó a suspender el concierto que ofrecería en el Coliseum de A Coruña. Y aunque no revistió gravedad, Sabina, de entonces 69 años, quedó hospitalizado por más de una semana. Sus cercanos revelaron entonces que el intérprete tenía problemas circulatorios crónicos que condujeron a dicha trombosis.

Solo dos meses antes de ese episodio, en febrero de 2018, Sabina hacía noticia por otra afección de salud, que lo llevó a cancelar dos shows en México: luego de sufrir malestar en un oído y un mareo, perdió el equilibrio y cayó, golpeándose en un ojo. Según el comunicado que se entregó entonces, quedó con un fuerte hematoma e hinchazón en la cara, y por ello se le aconsejó guardar reposo por 72 horas.

A mediados de ese mismo 2018, canceló cuatro conciertos por problemas en sus cuerdas vocales. De hecho, durante un show en el mismo Wizink Center de Madrid donde se accidentó ayer, el hombre de Y sin embargo se quedó sin voz para poder seguir con el show.

A fines de 2017 canceló otros conciertos en Barcelona y Granada, según los organizadores, por "un cuadro severo de gastroenteritis aguda".

Tanto estos shows como los de 2018 formaban parte de una gira promocional del disco Lo niego todo, lanzado a inicios de 2017 y su primer álbum en siete años. En ese regreso, Sabina canta justamente "Superviviente, sí, ¡maldita sea! Nunca me cansaré de celebrarlo", en el tema Lágrimas de Mármol.

Y es que a esas alturas Sabina ya había sorteado otro tanto de adversidades: en 2014, por ejemplo, sufrió un "ataque de pánico" durante un concierto en el Palacio de los Deportes en Madrid, que lo llevó a terminar dicho espectáculo antes de tiempo. Tres años más tarde, sin embargo, contaría en un programa español de TV que lo que realmente sintió sobre ese escenario fue un malestar y ganas de vomitar, y que no encontró mejor forma de decir lo que le ocurría que atribuirlo a un ataque de pánico.

En esa misma entrevista reconoció que muchas veces tuvo "problemas" sobre el escenario, más aún en su etapa juvenil. "He dado gatillazos pero de la época de la mala vida, cuando salía y sin dormir. Pero el público es santo y no me han tirado al pilón cuando me lo merecía", declaró.

Músicos y bandas están constantemente expuestos a situaciones como la de Sabina durante un concierto, considerando que el aparataje que rodea un escenario, incluyendo desniveles y luces resplandecientes, puede provocar un accidente.

Entre las más recordadas están la de Juan Gabriel, quien cayó del escenario al foso donde estaban los reporteros gráficos durante un show en Houston, Texas. El fallecido artista resultó con varias lesiones, aunque no de gravedad.

https://www.youtube.com/watch?v=zVY3LXZLnC8

También fue noticia el accidente que sufrió el cantante Fer, de Maná, durante un festival en el año 2014. Tras desplomarse desde el escenario, el artista fue socorrido rápidamente y logró subir nuevamente.

https://www.youtube.com/watch?v=cwPt5Zl3NxM

En 2017 el chileno Beto Cuevas hizo noticia por caer del escenario durante un concierto en Ciudad de México. Aunque pareció un accidente mayor, el intérprete pudo regresar para continuar con el espectáculo.

https://www.youtube.com/watch?v=nJVYGljwaDc

Una de las más preocupantes y recientes caídas la vivió el músico Sergio Denis, de 69 años. En marzo de 2019, el argentino se precipitó bajo el escenario de un show en Tucumán. El cantante permaneció varias semanas en estado grave por los daños que sufrió en su cráneo, y al día de hoy sigue en recuperación en un centro de salud de Buenos Aires.

https://www.youtube.com/watch?v=NTbGKdRG6wU