El real valor del arsenal de guerra en manos de los talibanes

Combatientes talibanes sobre vehículos Humvee desfilan por una carretera en Kandahar para celebrar después de que Estados Unidos retiró a todas sus tropas de Afganistán, el 1 de septiembre de 2021. Foto: AFP

Si bien los expertos dicen que los insurgentes no tienen la experiencia para garantizar que los aviones de EE.UU. continúen siendo operativos, creen que tratarán de aplicar coerción sobre expilotos afganos para hacer que vuelen. Además, temen que otros grupos yihadistas tengan acceso a estas armas.


El 17 de agosto pasado, dos días después de que los talibanes tomaran el control de Kabul, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que la captura por parte de los insurgentes de helicópteros militares Black Hawk fabricados en Estados Unidos era un ejemplo de las difíciles decisiones que enfrentó el Presidente Joe Biden “en el contexto del fin de una guerra de 20 años” en Afganistán.

Y no solo eso. Sullivan reconoció que otras armas suministradas por Estados Unidos a los gobiernos afganos en las últimas dos décadas estaban ahora bajo el control del grupo fundamentalista. “No tenemos una imagen completa, obviamente, de dónde ha ido cada artículo de material de defensa, pero ciertamente una buena cantidad ha caído en manos de los talibanes”, dijo el funcionario estadounidense. Y agregó: “No tenemos la sensación de que nos lo van a entregar fácilmente en el aeropuerto”.

Quizá por ello, cuando las tropas estadounidenses dejaron Afganistán el 30 de agosto, el Pentágono se aseguró de inhabilitar, al menos, el material militar que tenían operativo en el aeropuerto de Kabul. El jefe del Comando Central del Ejército estadounidense, general Kenneth McKenzie, indicó que los soldados “desmilitarizaron” 73 aviones antes de que terminara el puente aéreo de dos semanas con el que evacuaron a civiles que huyen del régimen talibán. “Esos aparatos no volverán a volar”, dijo. “No podrán ser usados”. “La mayoría ya estaba fuera de servicio de todas maneras”, agregó. “Pero es seguro que no volverán a volar”.

Combatientes talibanes a bordo de vehículos Humvee se preparan antes de desfilar por una carretera en Kandahar, para celebrar después de que Estados Unidos retiró a todas sus tropas de Afganistán, el 1 de septiembre de 2021. Foto: AFP

Además de deshabilitar 27 Humvees, McKenzie dijo que una de las últimas cosas que hicieron las tropas estadounidenses fue inutilizar el llamado sistema C-RAMS, el escudo antimisiles que blindó la evacuación en Afganistán. Afirmó que “desmilitarizaron” el sistema que tiene como objetivo contrarrestar amenazas como cohetes, artillería y morteros para que no pueda utilizarse nunca más.

Pero los talibanes no esperaron al retiro de las tropas estadounidenses para mostrar el valioso arsenal que ahora tienen en sus manos. Desde la caída de Kabul, el pasado 15 de agosto, los insurgentes han mostrado repetidamente -casi como su estuvieran presumiendo- las armas de fabricación norteamericanas. Algunos de ellos aparecen vestidos con trajes de combate en publicaciones de redes sociales y es casi imposible diferenciarlos de otros soldados de las fuerzas especiales que hay repartidas por el mundo, destaca la BBC.

Así, además de las numerosas imágenes de combatientes talibanes vestidos con equipos de las Fuerzas Especiales de EE.UU. y sosteniendo rifles de francotirador y de asalto de fabricación norteamericana, después de la retirada de las tropas estadounidenses, videos y fotos mostraron a los insurgentes en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul inspeccionando un botín de aviones, incluidos helicópteros Chinook y un avión de carga pesado C-130.

Talibanes caminan frente a un avión militar un día después de la retirada de las tropas estadounidenses del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, en Kabul. Foto: Reuters

Oryx, un blog que verifica equipos militares mediante fotografías y videos, ha identificado 38 aviones, 13 helicópteros y siete vehículos aéreos no tripulados que los talibanes han capturado en funcionamiento.

Es probable que la reserva total sea mucho mayor, asegura The Wall Street Journal. Los talibanes heredaron miles de armas de asalto y vehículos militares terrestres suministrados por Estados Unidos junto con otra tecnología y equipo, incluidas piezas de artillería y gafas de visión nocturna, otro costo de la retirada de las tropas norteamericanas y el colapso de las Fuerzas de Seguridad Nacional afganas respaldadas por Washington, destacó el periódico.

Washington destinó más de US$ 80.000 millones en 20 años en el Ejército y la policía afganos, según los auditores del gobierno estadounidense, una parte de ellos en armamento. Los funcionarios norteamericanos dijeron que no tienen una contabilidad fiable de las incautaciones de armas de los talibanes, añadió The Wall Street Journal.

“No nos preocupa la pérdida de ninguna capacidad tecnológica”, dijo Eric Pahon, el portavoz del Pentágono. “Aunque la incautación de este equipo puede ser beneficiosa para los talibanes, no representa una amenaza para Estados Unidos, los aliados o los socios”, aseguró.

Tropas del Ejército afgano en un vehículo de fuerza de ataque móvil (MSFV) regresan de una misión en Kunduz, el 21 de abril de 2016. Foto: Reuters

Pero los expertos no están tan seguros de ello. Jonathan Schroden, director del programa de lucha contra amenazas y desafíos de CNA, una organización con sede en Arlington, Virginia, que asesoraba a las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán, dijo a La Tercera que hay motivos para estar preocupados por el arsenal estadounidenses en manos de los talibanes.

“Las armas que quedaron en Afganistán -y que ahora tienen los talibanes- deberían preocupar a Estados Unidos, al menos por dos razones. La primera es el potencial de los talibanes para usar estas armas en contra de los mismos afganos que Estados Unidos había estado equipando y entrenando, a las fuerzas de seguridad de Afganistán para protegerlos. Y la segunda es el potencial de que esas armas sean vendidas por los talibanes, o se ‘filtren’ fuera de Afganistán a través de varias redes de contrabando, a otros grupos yihadistas, por ejemplo, aquellos de Cachemira, Medio Oriente y África”, comentó Schroden, quien tiene 18 años como analista de operaciones militares, especialmente sobre Afganistán.

¿Per los talibanes saben cómo utilizar todos los equipos que han capturado? Según Schroden, no. En un artículo publicado el miércoles en Lawfare, un blog dedicado a temas de seguridad nacional, el experto aclaró que mientras los talibanes ahora están promocionando un video en el que afirman estar volando un Black Hawk sobre Kandahar, un informe de buena reputación aclara que el piloto es un exmiembro de la Fuerza Aérea afgana. “Independientemente, está claro que los talibanes no tienen un cuadro de pilotos entrenados para los helicópteros y aviones que ahora poseen. Incluso si fueran capaces de coaccionar o cooptar a todos los pilotos de la Fuerza Aérea afgana que quedan en el país para que se suban a la cabina, todavía les faltarían pilotos por dos razones: muchos ya han huido y los talibanes mataron a algunos de ellos durante su campaña para conquistar el país” escribió.

WhatsApp en vez de radios

Asimismo, sostiene Schroden, sucede con otras tecnologías militares de las que se apoderaron los insurgentes. “Si bien es menos emocionante que los aviones, es probable que los talibanes también hayan capturado decenas de piezas de equipos electrónicos de grado militar, como radios encriptadas y dispositivos de interferencia utilizados para contrarrestar dispositivos explosivos improvisados. Dadas las dificultades que tuvo Estados Unidos para capacitar al personal del Ejército y la policía afganos para usar este equipo (por ejemplo, EE.UU. finalmente alentó a estas fuerzas a usar WhatsApp en lugar de las radios que proporcionamos), es probable que los talibanes tampoco sepan cómo usar más de este tipo de equipos”, asegura el especialista.

Un helicóptero con una bandera talibán sobrevuela a los partidarios reunidos en Kandahar, para celebrar la retirada estadounidense de todas sus tropas de Afganistán, el 1 de septiembre de 2021. Foto: AFP

Sin embargo, Schroden reconoce que los talibanes sí estarían en condiciones de dar mantenimiento al arsenal militar que ahora tienen en su poder. “Seguro que pueden. Los talibanes ya saben cómo mantener las armas pequeñas fabricadas en Rusia que tienen, y aunque las características específicas de las armas pequeñas fabricadas en Estados Unidos son ligeramente diferentes, si los combatientes talibanes aún no han descubierto cómo mantener las que han capturado durante años, ciertamente podrían hacerlo ahora a través de internet. Y en términos de vehículos, el mantenimiento básico de la mayoría de los vehículos que Estados Unidos proporcionó a las fuerzas de seguridad de Afganistán puede ser realizado por mecánicos de automóviles expertos”, dice.

Para Jodi Vittori, profesora de políticas globales en la Universidad de Georgetown, es cierto que los talibanes no tienen la experiencia para garantizar que las aeronaves estadounidenses continúen siendo operativas. “Así que no hay un peligro inmediato”, señala a la BBC.

Combatientes talibanes montan guardia frente al Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, en Kabul, el 16 de agosto de 2021. Foto: AP

Sin embargo, los talibanes tratarán de aplicar coerción sobre algunos expilotos afganos para hacer que vuelen esos aviones. Así lo señala a la cadena británica Jason Campbell, investigador de la Rand Corporation y exdirector de la Oficina de Afganistán de la Secretaría de Defensa de EE.UU. “Ellos van a amenazarlos a ellos y a sus familias. Es posible que algunos de esos aparatos lleguen a volar, pero en el largo plazo esto no se ve como una amenaza clara”, explica.

“La capacidad de esas aves para continuar volando a largo plazo será muy desafiante”, dijo John Venable, un exoficial de la Fuerza Aérea que dirigió vuelos de combate en Afganistán, ahora en el grupo de expertos de la Fundación Heritage. “Depende de las piezas de repuesto y ese flujo se cortó”, comentó a The Wall Street Journal.

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