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Ecociencia: La seguridad

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La protección contra asaltos en edificios es un ítem que hoy no puede quedar fuera, con esto hay varios gastos que se suman a lo que habitualmente se gasta en las edificaciones. Sin embargo muchas veces estos elementos de seguridad complican la habitabilidad y con ello el ahorro energético. Los casos son muchos y van desde ventanas que antes se abrían para ventilar y que ahora no, pues están fijas o tienen una tranca que no es tan fácil de sacar; las protecciones metálicas por otro lado impiden que muchas ventanas se abran adecuadamente (salvo las de correderas); hay casos en donde se han elevado los muros y con ello llega menos sol a ciertos recintos, también se ven casos en donde se eliminan árboles para mejorar la visibilidad humana o de las cámaras de vigilancia o para el paso del cerco electrificado, con ello nuevamente la edificación queda sin sombras para un día caluroso. Están también las cortinas o postigos (que nunca se abren) para bloquear la vista al interior y que dejan oscuros los recintos, por lo tanto se emplea luz artificial; se encienden muchas más luces exteriores en los accesos, que quedan prendidas toda la noche y con ello más energía se consume, se usan además portones automáticos para no bajarse del auto en la oscuridad, etc. Todo esto sin contar los guardias, nocheros, perros, alambres de púas, sensores de todo tipo, alarmas, botones de pánico, seguros y otros, todos complejos y los cuales todos se deben costear y mantener.

Quizás una buena posibilidad es emplear vegetación con espinas cerca del muro de cierro (como los espinos, que no requieren mantención -prácticamente no necesitan agua-, dan un buen aroma y en primavera una flor amarilla), además ayudan a ornamentar las calles.

A nivel urbano también se toman decisiones con el fin de dar protección, en general poco afortunadas y que significan gasto (vía municipal o de la comunidad). Por seguridad nuevamente los árboles se cortan para evitar escondites, se los corta además si están cerca de postaciones de alumbrado público o cámaras de vigilancia; los troncos se pintan blancos para visualizar mejor si hay alguien escondido; muchas calles y sobre todo pasajes se cierran; y aparecen conjuntos tipo guetos; más alumbrado en calles y plazas, con lámparas resistentes a piedrazos; asientos, paraderos y mobiliario urbano en general a prueba de destrucción; las calles son ductos sin presencia de ventanas, nadie quiere ser visto o espiado desde el exterior, con ello el peatón se va eliminando de las calles (no habría cómo pedir ayuda en caso de problemas), incluso no hay cómo juntarse con el vecino.

En definitiva, una ciudad así 'asegurada' es más cara e ingrata: no es para nada sustentable.d

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