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Oficina

¿Será la que siempre debimos tener? Despertar, llegar, encender el computador. Parece un acto mecánico, pero somos humanos con necesidades complejas y que en la oficina se arraigan al sentido común. Mobiliario coherente es fundamental para las oficinas que responden a una nueva forma de trabajar. 

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La serie The Office (la versión estadounidense), que se estrenó en 2005 por la NBC, es un falso documental que retrata una típica oficina en Pensilvania donde priman el trabajo tedioso, los comportamientos inapropiados, cubículos y espacios reducidos para trabajar. Una típica oficina dirán ustedes, tal como muchas de las que todos conocemos. Esta vez pondremos la tecla en una completamente diferente, renovada y audaz para muchos. Es un concepto acuñado por la firma de diseño suizo-alemana Vitra, las Citizen Offices, que apunta a un nuevo modo de trabajar que afirma que las reglas en la oficina -en Santiago, en Europa, en Estados Unidos o en Oriente- están cambiando. 


Citizen Offices

La oficina es el lugar donde pasan mayor tiempo las personas en este siglo, y por eso que es tema principal para muchos protagonistas del diseño y la arquitectura. Trabajar en un ambiente espacioso no es lo mismo que uno diminuto u otro sin luz natural. Vitra apuesta por crear ambientes más flexibles y dinámicos, con espacios de recreación y un mobiliario que promueve el trabajo en equipo. En 1991 comenzó a hablarse de las Citizen Offices, oficinas organizadas de forma similar a una ciudad, donde existen barrios en torno a una plaza de encuentro -o espacios comunes-, así los empleados deciden cuál es el ritmo de trabajo, la forma y el lugar apropiados para realizar sus respectivas tareas. En ella es posible tanto el trabajo individual que requiere concentración y tranquilidad, como el trabajo comunicativo en equipo.

“Una Citizen es una oficina cívica que aborda las necesidades de la empresa y las de los empleados con el mismo nivel de seriedad. El viejo cubículo de colores apagados da paso a planos de trabajo compartidos, paneles más bajos e incluso inexistentes, además de áreas de relajo y esparcimiento con el objetivo de que las personas se sientan como en su casa. Este concepto tiene mayor cabida si se consideran los efectos de las megatendencias en la oficina actual, solo por nombrar algunas: la digitalización, globalización, diversidad,  sostenibilidad y la lucha por retener a los mejores profesionales”, afirma Ramón Valdés, arquitecto y socio fundador de Sala Vitra.

Este nuevo contexto de trabajo se desglosa en cuatro categorías de espacio: las oficinas individuales -las menos-, que mantienen este carácter con separadores vidriados de piso a cielo o algo más bajos; las grandes ‘bench’ o mesas comunitarias donde se trabaja enfrentado y que son ocupadas por la mayoría; los puestos no territoriales, que pueden utilizar cualquier espacio equipado tecnológicamente, ya que las personas no están todo el día ahí y se mueven con sus cosas en un carro que se estaciona, y, por último, los espacios de encuentro y reunión, que permiten trabajar en equipo, inspirarse, comunicarse y relajarse. “Esto a grandes rasgos genera un aumento en la productividad personal y grupal, que contribuye a la construcción de la imagen global de la empresa. También un aumento del flujo de la información y una mayor cohesión entre sus integrantes, además de una accesibilidad más fácil del cliente con los empleados”, detalla el arquitecto.

El mobiliario

Para cumplir con una oficina que se ajuste a los parámetros de las Citizen Offices, la clave es  el mobiliario. Calidad, seguridad y ergonomía de los muebles son las directrices para generar todo lo demás. Sin estos tres conceptos no hay trabajo que se levante.

Steelcase es una marca estadounidense de mobiliario de oficinas y trae a Chile a través de Bash el sistema Media Lounge. Andrés Neut Crossley, gerente comercial de Bash Interiorismo afirma que “este sistema se adecua especialmente a las oficinas jóvenes donde priman los espacios abiertos y más informales para socializar. En estos espacios se utilizan aspectos tecnológicos, hay trabajo colaborativo, creación de ideas e innovación. Media Lounge ofrece alternativas modulares para configurar este mueble y su software permite compartir el contenido de los computadores, tablets y otros artefactos en las pantallas desplegadas. Estas permiten configurar desde una hasta cuatro pantallas”, concluye. Su showroom se ubica en Nueva Costanera 4069.

“Algunas de las megatendencias que abren paso al levantamiento de estas nuevas oficinas son la comunicación virtual en tiempo real, ahora la oficina está presente en todas partes; la diversidad en los empleados, desde su procedencia a edad; eficiencia energética y equilibrio social, entre otras tendencias”, finaliza Valdés.

Tiempo de trabajar en equipo

Esta es una reedición de una entrevista hecha por Harald Willenbrock a los hermanos Ronan y Erwan Bouroullec en julio de este año. Habla de su punto de vista frente al concepto oficinas y, lo más vibrante de todo, la necesidad de volver al sentido común.

Harald Willenbrock (HW): Miles de oficinas en todo el mundo están equipadas con muebles diseñados por ustedes, ¿cómo es su propia mirada sobre las oficinas? Ronan Bouroullec (RB): Honestamente, no me gustan las oficinas e intento pasar el menor tiempo posible en ellas.

HW: ¿Cómo podemos imaginar la oficina Bouroullec?  Erwan Bouroullec (EB): Nuestro estudio en Belleville tiene un sótano y dos plantas que reciben mucha luz a través de un gran ventanal norte. En la planta baja están los escritorios y los computadores, papeles y otros materiales, que compartimos entre nuestros colaboradores, Ronan y yo. El primer piso es un poco de administración y un gran lugar vacío para visualizar proyectos y almacenar una variedad de maquetas, prototipos y bocetos.

H.W.: Usted dice que las oficinas han llegado a un punto muerto, ¿cómo puede cambiarse ese estado? EB: Con muebles. Los muebles pueden determinar la arquitectura del entorno de trabajo. Pueden estar dispuestos para formar una separación visual, casi como una pared.

HW: Los muebles solos no crean una dinámica, sino que depende de lo que hagas con ellos.

EB: Es cierto, y una de las claves detrás de mis pensamientos es una analogía a la biodiversidad. Imagina un bosque. Aparte de la humedad y el frío, es la oficina ideal. En el bosque hay una zona muy abierta con la luz natural, o de lo contrario, pequeños arbustos o esquinas ocultas. Es decir, todas las distracciones que nuestro cuerpo necesita para funcionar bien. Los seres humanos son mucho más complejos que los computadores y las máquinas. Definitivamente tengo esa impresión, también hay que cambiar la jerarquía al trabajo en equipo. Creo que la idea de que todo es de todos y que como equipo se puede lograr más está progresando y es significativamente más común en el norte de Europa, Suiza y Alemania.

HW: Si tuviéramos que volver a reunirnos en veinte años más, ¿cómo se verían las oficinas? RB: Espero que haya una especie de ‘reset’ de nuestro mundo en el futuro. En una frase: estoy esperando por el regreso del sentido común.


Fecha de edición original: 16 julio 2013

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