Poniendo el corazón


Ayer acompañé a un amiga que me mostró la construcción de su casa nueva; entre planos y muros botados la íbamos “leyendo”, pero había algo entrecortado, la sentí con muchos microespacios disociados entre sí. Y además tenía demasiadas puertas.
No había mucha cabida para opinar, por lo que me quedé con ganas de expresarlo.
Creo que desde un departamento chico hasta una construcción más grande hay que definir qué lugar es el corazón de la casa.
Desde qué lugar salen las arterias, desde dónde y hacia dónde fluye la casa.
Cuáles son los recorridos de la energía, de la luz y con qué se topa uno en este recorrido.
Todo vale, puede ser cualquier ambiente, y si aún no está claro, basta pensar cuál es el espacio que más se extraña cuando uno está lejos, cuál es el espacio al que le ponemos nuestra alfombra favorita, cuál es el espacio en que más ideas se nos ocurren. ¡Ese es el corazón!, hay definirlo, que quede claro. Que se sienta, solo en ese momento lo casa se transforma en un hogar.
pinterest.com/ Antonia Moro
@antoniamorow
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
4.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
NUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mesTodo el contenido, sin restricciones SUSCRÍBETE