Ya pasó un buen tiempo desde que dejamos atrás lo vivido durante cuatro días embarcados en el Atmosphere. Sin embargo esta vida, la de todos los días trabajo, ruido, ciudad, no ha logrado interferir en los recuerdos. La otra vida, la que se experimenta a bordo de este exclusivo barco ideado por el empresario Andrés Ergas hace cuatro años, es una soñada, donde la naturaleza es la principal protagonista, o mejor dicho la verdadera anfitriona. La naturaleza y pensamientos que permanecen ocultos, hasta que uno finalmente se encuentra ahí, solo, frente a un volcán nevado en pleno diciembre, en fiordos inexplorados de belleza impresionante.

Nomads of the Seas es el soporte para llevar a la realidad un concepto, que en palabras de Ergas redefine el turismo, la hotelería. “Esto ha sido pensado para el viajante del siglo XXI con una filosofía que redefine el lujo; aquí el lujo no está en grandes habitaciones ni en grifería de oro, aquí importa qué haces y dónde lo haces. Lo material se adecua a la experiencia, llevamos a nuestros pasajeros la experiencia, este barco es un gran set de herramientas al servicio de la naturaleza”.

Así es como hay diversas ofertas, desde programas que abarcan una semana y están pensados en una experiencia; de pesca, a otros que se consagran a los deportes extremos –el heliski es su mejor y más atractiva carta de presentación–. Se puede también arrendar el buque con tripulación y partir, siempre por alguna ruta nueva, distinta, probada pero prácticamente inexplorada. Y hasta uno se puede subir a este barco magnífico, armado en Chile y equipado con lo mejor, en la compañía de tres chefs, dos chilenos y uno extranjero, durante cuatro días.

Eso fue lo que hicimos. Partimos en Pto. Montt, en lamarina que Nomads of the Seas allí tiene. Apenas alcanzamos a reconocer algunas caras, intercambiar palabras con los otros pasajeros (la capacidad máxima del barco es de 28, quienes son acompañados en cada travesía por las 30 personas que conforman la tripulación). Esperamos, almorzamos y finalmente nos subimos. Con la primera de tantas copas de champaña en la mano, no nos dimos cuenta y el barco ya zarpaba.

:Tasting

Guillermo Rodríguez es el jefe en la cocina de Nomads. El chef del Atmosphere, y el anfitrión de los chefs que cada Tasting Chile –el nombre del programa– comparten con los pasajeros en cada uno de los panoramas y excursiones, pero más importante aun, uno cada noche se adueña de ingredientes chilenos para reinventar y entregar algo de su manos, con sabor austral.

En la última travesía los chefs invitados fueron el francés radicado en Sao Paulo y dueño del restaurante Brasserie, Erick Jacquin, y nuestro Carlo von Mühlenbrock, del Osadía. Encantadores ambos, divertidos, sorprendidos como todos. Para el próximo, ya se confrimó a Alex Atala, dicen `el´ chef del momento.

Tasting es eso, es probar un charquicán al modo de Guillermo, los porotos granados o el congrio al modo de Carlo. O el pescado fresco, que Erick compró en el mercado de Angelmó justo antes de salir.

Nuestra primera noche fue de conversación. Junto a Andrés Ergas en una entrevista que empezó cuatro veces y sólo terminó en un helicóptero pilotado por élmismo. Recorrer el barco, conocer a su capitán, saber quiénes viajan junto a nosotros, a la tripulación integrada por biólogos, ex pilotos de la Fach, gente preparada y entusiasta que habla por lo menos cuatro idiomas, es la tónica y la medida estándar del equipo.

:¿Te gusta la vista de mi oficina?

Luego de la intensidad de las presentaciones, y la emoción de estar navegando hacia los canales de Palena, el despertar de nuestra primera mañana fue total. Rodeados de naturaleza virgen, dentro de un fiordo, un salto de agua en frente y el día por delante para exprimir con las dos manos.

Y claro que sí, desayunamos con Andrés que nos acompañó dos días completos y conversamos de otros proyectos, de su idea del `no hotel´, de cómo consiguió que Peter Zumthor trabaje junto a él en un proyecto que está desarrollando en el desierto de Atacama, también con el apellido Nomads, alucinante. Aprendimos más sobre su idea de turismo de elite. “Sin duda luego de un viaje como este, algo cambia. Lo he visto en pasajeros que se van realmente agradecidos. Cuando cortas el cordón umbilical con la civilización, y estás solo en este barco de dimensiones íntimas, empiezas a funcionar de otra manera. Las tres dimensiones en las que se desarrolla la expedición, aire, mar y tierra, permiten esa apertura de mente”, comenta.

Entre paseos en kayak, asado al palo en la mitad del campo, un baño en aguas termales con un Chandon bien frío en la mano y el postre sobre la cordillera con huellas de puma y cóndores a centímetros, aprendimos que no hay cómo ver la Patagonia sur desde el cielo. El volcán Chaitén a un lado, al otro el Parque Pumalín y un piloto que nos pregunta: “¿Te gusta la vista de mi oficina?, yo no la cambio por nada”.

Toda la razón. ¿Por qué la vas a cambiar? Nos cuentan que hay gente que se ha embarcado en el Atmosphere no una, ni dos, sino tres veces. Otros que vienen en sus jets privados sólo para disfrutar de vistas irreales, que acusan sin esfuerzo ni soberbia las razones para decir no a las represas, las razones para decir no a la sobreexplotación de los salmones, las razones para decir no a cualquier descriterio que nos vaya a quitar siquiera un centímetro de este espectáculo, todas las razones que te hacen querer cambiar de oficina.

:El mejor postor

Una noche más, un nuevo día, una nueva excursión a un lago virgen casi tocando el Corcovado. Caminatas, relajo, disfrutar del silencio y del Atmosphere, que generoso recibe cada atardecer. Con la pureza de sus colores, de sus líneas, de su diseño contemporáneo, preciso para el viajante que busca afuera, en la naturaleza, lo que la vida le ha quitado, sus raíces. Por lo mismo el encargo para la oficina de Enrique Concha fue ese, dejar el espacio para que la naturaleza permanezca como estrella. Sedas rústicas, lanas, pieles y colores tierra definen en gran medida la ambientación, que a través de algunos cromados sigue la línea de simple sofisticación del barco, pero que sobre todo tiene la tarea cumplida, por cierto, de cobijar.

Damos las buenas noches. Un poco tristes, muy contentos y felicitando al ganador del remate que cierra cada travesía. El mejor postor se lleva la carta de navegación con la firma del capitán, todos aplaudimos. Cada uno se lleva un premio mejor.

• Para el próximo Tasting Chile, que se realizará en abril, se subirán al Atmosphere los chefs Alex Atala, del restaurante D.O.M. de Sao Paulo; Alice Waters creadora del café Chez Panisse en Berkley, California, y el español Dani García.
• Este año el Atmosphere fue escogido como uno de los mejores barcos de expedición del mundo. www.nomadsoftheseas.com
• Lagos vírgenes, playas desiertas, canales de la Patagonia o nieves eternas. La experiencia que ofrece Nomads of The Seas se concentra totalmente en la naturaleza del sur de Chile.