Una arquitectura para hoy


La arquitectura actual se está identificando por su énfasis desmedido en la tecnología. Esta tendencia se manifiesta desde el ámbito constructivo, pasando por los materiales empleados, tales como plásticos y sintéticos, teniendo además una dependencia total respecto al control mecánico del ambiente interior.
En parte nos hemos convertido en prisioneros de complicados sistemas mecánicos hasta el punto de prohibirnos abrir ventanas, que deben permanecer cerradas con el fin de facilitar el funcionamiento de las instalaciones de aire acondicionado. Hoy se presta muy poca atención a la diversidad y particularidad de los climas locales, así como también a los materiales de construcción regionales. Hoy puede verse un mismo tipo constructivo en diferentes localidades. Tanto es así que se llega a extremos en que muchas veces el ambiente interior climatizado artificialmente es menos grato que un exterior sin ningún grado de climatización en especial.
La protección del medioambiente es hoy un aspecto clave. Ya en 1987 la Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo habló del concepto de desarrollo sustentable en la agenda internacional. Desde ese entonces la conciencia pública al respecto ha sido evidente; cambios en las compras (autos), o bien mediante interés por reciclar (papeles, latas y botellas). Lo que no está visualizado del todo, sin embargo, es que los edificios, en su proceso constructivo, emplean y despilfarran numerosos materiales y recursos energéticos. Las edificaciones tienen un impacto muy grande en el entorno, tanto por la energía que consumen para operarlos como por la que se tuvo que emplear para edificarlos.
Existen pocas reglas generales para concebir una edificación que tenga empatía con el entorno, y la mayoría están relacionadas con lo que no se debe hacer. A medida que el hombre se ha ido actualizando, sus demandas energéticas para el beneficio del confort ambiental han ido en aumento, se piensa que hay que idear mejores sistemas de climatización en vez de mejorar los diseños; se está acostumbrado a que los diseños arquitectónicos poco o nada ayuden a este propósito.
Disminuir el consumo energético solo por esta vía no es viable. Más que perseguir el confort ambiental con mecanismos auxiliares y energía, lo que se debe hacer es re-idear el proyecto arquitectónico. Hay que agregar que existe otro ingrediente que contribuye a esta desmesurada demanda de energía y es el hecho de que alcanzar el confort ya no es un lujo, pues los sistemas son mejores, conocidos, eficientes y han bajado de costo (incluso constituyen un argumento de venta y de estatus). d
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.
Contenido y experiencias todo el año🎁
Promo Día de la MadreDigital + LT Beneficios $3.990/mes por 6 meses SUSCRÍBETE