Ex campeón de Le Mans cargó con diésel su McLaren F1 GTR a gasolina

François Perrodo contó su error señalando en sus redes sociales que “hice la madre de todas las cagadas”




¿Se han preguntado qué se hace cuando por error una persona carga con diésel un vehículo que se mueve a gasolina? Esa situación se ha repetido más de lo que uno se imagina y si no existe una limpieza a fondo del tanque los problemas pueden ser gigantescos para el vehículo.

Tal chascarro, que algunos pueden creer que solo les ocurre a novatos al volante, le sucedió a un ex piloto de carreras, quien reconoció en sus redes sociales lo que le ocurrió nada menos que en un McLaren F1 GTR.

El responsable de tamaño error es François Perrodo, un piloto de carreras que destacó en el WEC y que incluso celebró en las 24 Horas de Le Mans del año pasado en la serie GTE AM.

El deportivo del ingrato momento luce el nº 61 con la decoración Lark-McLaren, la misma que participó en la serie GT500 de 1966, con John Nielsen y David Brabham al volante.

“No sé qué pasó por mi cabeza en ese preciso momento (en realidad, probablemente nada), pero estaba tan feliz y emocionado que agarré la primera manguera disponible y luego comencé a llenar el tanque”, comentó en su cuenta @fanchracing.

Tras percatarse de lo que había hecho, Perredo, quien además es jefe de Perenco, una empresa petrolera que creó su padre en 1975, llamó a Paul Lanzante, el director de un taller de autos clásicos.

Imaginamos la cara que debe haber puesto Lanzante al llegar al lugar para llevarse el vehículo, al que luego debió drenar el diésel, limpiar el sistema de combustible y el suministro de aceite.

Por suerte, el McLaren F1 GTR no se movió tras cargarse con diésel y seguirá acelerando con la misma fuerza el motor V12.

Lo que seguramente también se mantendrán serán las bromas a las que deberá acostumbrarse Perredo, quien reconoció que lo sacaron de distintos grupos amantes del automovilismo.

“El camino a la redención será largo y duro. Hasta entonces estaré condenado a conducir autos eléctricos (y diésel) hasta el día de mi muerte”, escribió riéndose de si mismo.

Las bromas de él mismo llegaron al extremo que incluso se atrevió a anotar lo que debería decir su epitafio.

“Aquí descansa FP, buen esposo, buen padre, un auténtico petrolhead, múltiple campeón del WEC y ganador de las 24 Horas de Le Mans. Pero, sobre todo, el único hombre que ha llenado un McLaren F1 con diésel...”.

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