Covid-19: la prueba de fuego para los ministros de Salud de la región

Trabajadores de la salud visitan una comunidad en el estado brasileño de Pará, a fin de controlar a residentes por un brote de Covid-19. Foto: Reuters

Algunos secretarios han sido destituidos por su fracaso en la contención de la enfermedad. Otros han dejado sus cargos por desavenencias con el Ejecutivo por su estrategia frente a la pandemia.


En una verdadera prueba de fuego se ha convertido la pandemia para los ministros de Salud de América Latina. Mientras algunos secretarios no pudieron con la titánica tarea y prefirieron dar un paso al costado, otros se alejaron por desavenencias con el Ejecutivo por su estrategia frente al Covid-19. Algunos de quienes fueron removidos del cargo lo hicieron señalados como responsables del fracaso en la contención del virus o, incluso, por su papel en casos de presunta corrupción vinculados a compras de insumos destinados a la crisis sanitaria.

El último incidente en torno a un alto funcionario de la Salud se produjo en Guatemala, al confirmarse la semana pasada la destitución del ministro Hugo Monroy y todo su equipo de trabajo, en medio de la polémica por el ocultamiento de cifras y la falta de pruebas de detección de coronavirus en el país. Además, el procurador Jordán Rodas había pedido su destitución por supuestas adquisiciones anómalas y desabastecimiento de equipo de protección personal para médicos que atendían a pacientes con Covid-19. El Presidente, Alejandro Giammattei, nombró a la doctora Amelia Flores como la nueva titular de Salud.

El Presidente de Perú, Martín Vizcarra, fue el primer líder latinoamericano en destituir a su ministra de Salud en plena crisis por la pandemia. El 20 de marzo, solo dos semanas después de que el país confirmara su primer caso de Covid-19, Vizcarra removió fulminantemente a la ministra de Salud, Elizabeth Hinostroza, y en su reemplazo nombró a Víctor Zamora, “un profesional con experiencia” en la gestión de la salud pública. La cirujana con máster en Salud Pública, que había asumido el cargo hace apenas cuatro meses, recibió críticas de colegios médicos y enfermeras por la escasa preparación del país en la fase previa a la pandemia. Sin embargo, la gota que parece haber colmado el vaso fue la muerte de una persona que pasó varios días en su casa esperando que se le entregara el resultado de un examen de Covid-19.

Tras nueve meses en el cargo y en medio de la emergencia por el virus, el 21 de marzo, el Presidente de Ecuador, Lenin Moreno, aceptó la renuncia de la ministra de Salud, Catalina Andramuño. “Durante la crisis del Covid-19, los postulados técnicos y médicos para enfrentarla no encontraron eco en muchas instancias del gobierno”, expresó en su carta de renuncia.

Una semana después, el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, sustituyó a la ministra de Salud, Ana Orellana. Según la prensa local, la exministra estuvo “ausente” y fue Francisco Alabi, su sucesor, quien había representado a la cartera durante la crisis.

A comienzos de abril, el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, removió a la ministra de Salud, Carolina Dávila. Su destitución ocurrió en medio de la polémica por el supuesto mal manejo de la pandemia y la escasa información brindada a la población.

En menos de un mes, Brasil vio la caída de dos ministros de Salud que hicieron público su desacuerdo con la estrategia del Presidente Jair Bolsonaro contra el virus. El 15 de mayo Nelson Teich anunció su dimisión a la cartera que asumió el 16 de abril, el mismo día en que el Mandatario informó de la remoción del anterior ministro, Luiz Henrique Mandetta. En reemplazo de Teich asumió de forma interina el general de Ejército Eduardo Pazuello, a pesar de no contar con experiencia en el área de salud. “Los médicos no saben de guerra, los generales no saben de salud”, declaró en una entrevista.

En Bolivia, en tanto, la Presidenta interina, Jeanine Áñez, designó el 28 de mayo a Eidy Roca como nueva ministra de Salud luego que se iniciara una investigación contra el extitular de la cartera, Marcelo Navajas, detenido en el marco de una investigación por la presunta compra de 170 ventiladores mecánicos con sobreprecios.

Y en Chile, el pasado 13 de junio, el ministro de Salud Jaime Mañalich dejó el cargo tras una serie de controversias, como los reportes sobre las cifras de muertos, además de cuestionamientos a su estrategia contra la pandemia.

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