París en picada contra los scooters eléctricos

Con el objetivo de "poner fin a la anarquía" de los scooters, la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, prohibirá que los vehículos de dos ruedas se estacionen en las veredas, restringirá su velocidad y lanzará una licitación para reducir el número de empresas que los ofrecen.


"Los scooters los utilizo de vez en cuando, no siempre, porque suelen ser bastante caros, pero son muy prácticos y como en París la gente está acostumbrada a respetar a los ciclistas, no es un medio transporte peligroso. Los autos y las bicicletas están acostumbrados a convivir. Es un servicio más que ofrece la ciudad y las empresas", cuenta a La Tercera la uruguaya Melina Núñez (26), quien hace dos años se trasladó a la capital francesa para cursar sus estudios de Arte en La Sorbonne.

Tal como ocurrió en Chile cuando comenzaron a operar en las calles de Santiago, los scooters eléctricos han generando más de una polémica en París desde que aparecieron unos pocos, en 2016. Y es que la llamada guerra contra estos vehículos de dos ruedas, sumó un nuevo capítulo luego de la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, decidió redoblar sus esfuerzos contra estos monopatines y lanzar una serie de drásticas medidas para limitar la "invasión".

La alcaldesa consideró insuficiente la ley anunciada a principios de mayo, cuando se impusieron multas de 135 euros (103.000 pesos chilenos) por usar las veredas y 35 euros (US$ 39) por bloquear esas vías con los scooters. Así, Hidalgo decidió ir por más y prohibirá de manera permanente su estacionamiento en veredas. En las próximas semanas estos vehículos -que eran estacionados incluso entre árboles y postes- solo podrán utilizar espacios delimitados y compartilos con automóviles y motos. Tampoco podrán circular en parques ni jardines.

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En Chile, los scooters funcionan en un perímetro acotado de Las Condes.[/caption]

Pero no solo eso. A partir de esta semana, París también puso límite de velocidad máxima a los conductores que utilicen este transporte. De los 25 kilómetros por hora, bajará a 20 km/h e incluso a los 8 km/h en zonas de tránsito peatonal. La decisión apunta contra uno de los mayores atractivos de los scooters eléctricos a juicio de varios usuarios: el tiempo.

El chileno y Máster en Relaciones Internacionales, Diego Ramírez de Arellano Chamas (29), recuerda que durante los tres años que vivió en Francia (dos en París y uno en Lyon entre 2015 y 2018) utilizó en varias oportunidades los scooters eléctricos. Estando en la capital "lo tomaba desde Denfert Rochereau hasta Sevres Lecoubre donde trabajaba (7mo distrito)", relata a La Tercera y agrega que normalmente en Metro ese trayecto le tomaba normalmente unos 15 o 20 minutos. "En scooter eléctrico me tomaba más o menos el mismo tiempo. La gran diferencia: el ticket de metro 1,90 euros y ese mismo recorrido en scooter mas o unos 10 euros".

Golpe a las empresas

La nueva ofensiva de la alcaldesa Hidalgo contra los scooters eléctricos para "acabar con la anarquía", también tiene un golpe directo a las empresas que operan este vehículo de dos ruedas. En unos pocos meses París lanzará una licitación para reducir a dos o máximo tres el número de compañías que ofrecen este servicio, generando un fuerte impacto en la capital francesa, que hasta ahora daba liberta total a quienes decidieran establecerse. Se han detectado hasta 12 distintos competidores: Cal, Bird, Bolt y VOI, entre otros.

La licitación, también establecerá el número máximo de scooters que podrán circular por las calles de París. Según la propia Anne Hidalgo "hoy hay más de 20.000 y es demasiado". No obstante, de acuerdo copn cifras de Geo4cast, serían entre 35.000 y 40.000 los disponibles. La parisina de 25 años, Ophelie Lobjois, que trabaja como funcionaria en un organismo internacional, no cree que sean demasiados los scooters que circulan en París "en comparación con otros medios de transportes", señala a La Tercera. A su juicio, la presencia de monopatines es positiva "desde un punto de vista ecológico, porque todo depende de la formación en la conducción de parte de quienes los usan".

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