UE ofrece a Reino Unido facilitar controles aduaneros para reducir tensiones en Irlanda del Norte

Un letrero de "Bienvenido a Irlanda del Norte" se ve en la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda en Jonesborough, Irlanda del Norte, el 13 de octubre de 2021. Foto: Reuters

El plan tendría el efecto de reducir los controles en alrededor del 80% y las formalidades aduaneras en un 50%, de acuerdo con la Comisión Europea.


La Unión Europea (UE) ofreció este miércoles a Reino Unido una flexibilización de los controles aduaneros en Irlanda, para reducir las tensiones y evitar el agravamiento de la crisis en las relaciones con las autoridades británicas.

Este ofrecimiento forma parte de un conjunto de ofertas lanzadas por la UE para tratar de resolver los persistentes problemas en la relación post Brexit entre Londres y Bruselas.

En particular, la UE ofreció a Reino Unido una flexibilización de controles en una “amplia gama” de mercancías originarias de Reino Unido y “consumidas en Irlanda del Norte”.

El plan tendría el efecto de reducir los controles en alrededor del 80% y las formalidades aduaneras en un 50%, de acuerdo con la Comisión Europea.

El vicepresidente de la Comisión Europea a cargo de las relaciones interinstitucionales y prospectiva, Maroš Šefčovič, ofrece una conferencia de prensa en la sede del organismo, en Bruselas, el 13 de octubre de 2021. Foto: AFP

Maroš Šefčovič, vicepresidente de la Comisión Europea, dijo en una conferencia de prensa que ha escuchado los puntos de vista de los habitantes de Irlanda del Norte, y que “las propuestas presentadas son una respuesta genuina a sus preocupaciones”.

La UE, añadió Šefčovič, da ahora “prueba de flexibilidad, pero el gobierno británico debe hacer su parte. Los controles que restan deben ser efectuados correctamente y los puestos aduaneros deben ser operacionales”.

Sin embargo, la UE reiteró que rechaza cualquier renegociación del protocolo alcanzado para Irlanda como parte de las interminables conversaciones sobre cómo administrar las relaciones comerciales entre el bloque y Reino Unido.

Instantes después de las declaraciones de Šefčovič, un portavoz del gobierno británico anunció que Londres había recibido las propuestas y que serían analizadas “en forma seria y constructiva”.

Como parte integral del Tratado del Brexit, el protocolo ha regido el comercio entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido desde el amargo divorcio británico de la UE en enero de 2020.

Una vista de un letrero antiprotocolo Brexit se ve en la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, cerca de Newry, Irlanda del Norte, el 13 de octubre de 2021. Foto: Reuters

La solución adoptada para proteger el mercado europeo y al mismo tiempo para evitar el regreso de una frontera física a la isla de Irlanda crea una barrera aduanera entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte.

Este plan tenía por objetivo evitar la existencia de una frontera física en Irlanda y ayudar a proteger el delicado Acuerdo de Viernes Santo, firmado en Belfast en 1998 y que puso fin a la violencia en la región.

Papel “muy claro” del TJUE

Otro aspecto crítico del protocolo original es que nombra a la máxima corte de Europa, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), como voz para resolver conflictos.

El gobierno británico ha lanzado la propuesta de un árbitro independiente, pero semejante idea es hasta ahora inaceptable para la UE.

De acuerdo con Šefčovič, el papel del TJUE “es muy, muy claro. Y creo que fue muy claro desde el principio, cuando comenzamos a discutir el acuerdo de retirada y cuando discutimos los diferentes protocolos, que luego se convirtieron en parte de todo el paquete”.

El protocolo incluye el temido Artículo 16, que brinda a cada parte la posibilidad de defender la suspensión de partes del acuerdo si considera que es perjudicial a sus intereses.

El gobierno británico ya ha amenazado con evocar el artículo en caso de que la UE mantenga su rechazo a renegociar aspectos críticos.

La activación del Artículo 16 daría lugar de inmediato a un largo proceso legal en el que la UE tendría derecho a aplicar medidas comerciales restrictivas.

Un trabajador del puesto de aduanas del puerto de Larne comprueba el papeleo de un camionero antes de permitirle abordar un ferry con destino a Reino Unido, en Larne, Irlanda del Norte, el 13 de octubre de 2021. Foto: Reuters

En este escenario de acusaciones y desconfianzas cruzadas, Irlanda ha acusado a Reino Unido de querer “cambiar las reglas del juego” al rechazar las soluciones de la UE incluso antes de que sean conocidas y pedir siempre más.

Si bien el protocolo de Irlanda del Norte envenena la relación entre Londres y Bruselas, no es el único tema actualmente en disputa.

Reino Unido y la UE (muy especialmente Francia) enfrentan crecientes fricciones por las concesiones de licencia de pesca por parte autoridades británicas.

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