Putre: Iturriaga se reunió por más de una hora con el Presidente Boric y se fue sin emitir declaraciones

Foto: Jonnathan Oyarzún/Aton Chile

Fue citado para dar cuenta de la muerte de Franco Vargas en ejercicio de instrucción de conscriptos en el norte.


Franco Vargas, un conscripto voluntario de 19 años de la Brigada Motorizada N°23 Huamachuco, de la IV División de Putre del Ejército, falleció tras presentar problemas respiratorios en una marcha de entrenamiento de ocho kilómetros que se ejecutó a 4.000 mil metros sobre el nivel del mar el sábado 27 de abril en la Región de Arica y Parinacota. Su compañero Lucas Gamboa, en tanto, sufrió la amputación de una de sus manos por una septicemia y otro conscripto que participó en en el ejercicio de “aclimatación” permanece sedado en estado grave en el Hospital Militar. 114 jóvenes dejaron el Servicio Militar tras lo ocurrido y 10 oficiales a cargo de la brigada fueron relevados.

La situación llevó al Presidente Gabriel Boric a citar al comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, a una reunión -junto a la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández- que tuvo lugar la tarde de este viernes en La Moneda. El jueves, en tanto, el mandamás del Ejército sostuvo una extensa reunión con la ministra Fernández y el subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein.

El general llegó a la sede del Ejecutivo puntual para el encuentro con el Mandatario agendado a partir de las 16.00 horas y se retiró a eso de las 17.20 sin emitir declaraciones.

En los días previos, Iturriaga reconoció que la información inicial que fue difundida por la institución “adoleció de falta de precisión” y removió al general de brigada Rubén Castillo y al coronel Sebastián Silva.

Las versiones de la tragedia

El caso está a cargo de la ministra en visita extraordinaria y presidenta de la Corte Marcial, Jenny Book. En tanto, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) denunció ante el Ministerio Público un presunto delito de apremios ilegítimos que indaga la Fiscalía Regional de Arica y Parinacota.

El Cesfam al que derivaron en primera instancia a los soldado reportó a la Contraloría toda la cronología de los hechos, sumado a las atenciones médicas de ese día, revelando que se atendieron a 14 conscriptos y que siete de ellos llegaron con problemas respiratorios y tres con dolor abdominal. Uno, incluso, acusó dolor testicular.

En declaraciones a Chilevisión, el exconscripto Cristóbal Sanhueza acusó que en el marco del entrenamiento se hizo “una costumbre” ver a compañeros apunados, vomitando y con crisis de pánico. El joven además denunció consumo de alcohol de sus superiores, ligándolo al trato que habría recibido.

En la querella presentada por e INDH en base a testimonios de los afectados se asegura que los soldados que iniciaron el ejercicio de instrucción el 21 de abril “fueron sometidos a golpes de pies y puños por parte de sus superiores a cargo”, se les privaba de sueño durante varias noches y “recibían maltrato verbal permanente con frases homofóbicas o de connotación sexual”.

Romy Vargas, la madre de Franco Vargas, señaló ante la comisión de DD.HH. del Senado que el Ejército no tuvo deferencia alguna con ella y afirmó que solo los testimonios de otros conscriptos le permitieron conocer cómo el joven pasó sus últimos minutos.

“Mi hijo suplicó por su vida. Pidió por favor vivir. Y dos tipos de las filas del Ejército, en vez de socorrerlo, lo patearon en el suelo, diciéndole que era un maricón, un niñita, que preferían verlo muerto y lo golpearon mientras él suplicaba vivir. Una vez que mi hijo murió, se alegraron”, aseguró.

Foto: Sebastián Cisternas / Aton Chile.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.