Señor director:

Durante los primeros días de este mes realizamos un viaje al Parque Nacional Torres del Paine, donde nuevamente quedamos maravillados por la riqueza de su flora y su fauna y por la diversidad de sus paisajes. Este lugar se ha ganado el aprecio y la atención de los turistas, siendo el destino favorito de quienes visitan Chile, además de ser considerado como uno de los mejores circuitos de trekking del mundo. En otras palabras, es "la" imagen de Chile hacia el exterior.

Lamentablemente, lo anterior contrasta con el mal estado de muchos de los campings que sirven a los mochileros que realizan el circuito alrededor del macizo del Paine. Varias de las prestaciones que dan las empresas concesionarias en estos recintos siguen en las mismas condiciones en que estaban hace seis años, con una deplorable atención del personal a cargo y un vergonzoso estado de los baños y duchas, que claramente no concuerdan con el precio que se paga.

Fueron muchos los turistas extranjeros que nos comentaron esta penosa situación, dejando patente la mediocridad del hecho. Lo que agrava esta situación es el actual sistema de licitación que contempla la administración de los campings: la empresa que se los adjudica lo hace durante 15 años, no tiene competidores y, por ende, no cuenta con incentivos para dar un buen servicio.

Es de esperar que la autoridad competente revise esta situación y se haga cargo de fomentar verdaderamente el turismo de una manera eficiente y cómoda.

Juan José Valdés P.
Ignacio Rodríguez R.