El sapo Limosa es una especie en peligro de extinción que científicos han logrado extender su existencia gracias a un Proyecto de Conservación y Rescate de Anfibios de Panamá, el cual logró por primera vez reproducir esta especie sin problemas.

El proyecto de rescate está criando nueve sapos saludables de la cruza de una pareja y cientos de renacuajos de otro par.

"Estos sapos representan la última esperanza para su especie" señaló Brian Gratwicke del Instituto de Biología Smithsoniano, en un comunicado. "Esta nueva generación nos está inspirando a que trabajemos más para conservar y cuidar esta especie y también otras".

Con casi un tercio de las especies de anfibios del mundo en riesgo de extinción, este proyecto apunta a salvar las especies de sapos en Panamá.

Se cree que la pérdida de hábitat, el cambio climático, la polución y una enfermedad de hongos viral conocida como "quitridiomicosis" han contribuido a la pérdida de 94 de 120 especies de sapos desde finales de 1980.

El proyecto de rescate de Panamá actualmente cuida a 55 sapos Limosa adultos y otros diez de otros dos centros de investigación en Panamá.

Cada especie requiere cuidados específicos para poder reproducirse sin problemas, y según los investigadores, los porcentajes de éxito al tratar de que la especie se multiplique son bajos. Ambas especies requieren una alta oxigenación y los renacuajos necesitan estar en agua tibia entre 22°C y 24°C para sobrevivir.

Su comida es un alga que crece en rocas sumergidas, lo que los científicos replican en cápsulas de Petri.

Se espera que un día el equipo que trabaja en el proyecto desarrolle métodos que reduzcan el impacto de la quitridiomicosis para que algún día se puedan devolver estos ejemplares a la naturaleza.