Expertos concluyeron la restauración de un milenario arco de 6,10 metros de altura en la antigua ciudad maya de Chichén Itzá, en el estado mexicano de Yucatán, según informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El arco tiene una antigüedad superior a los 1.200 años y es el principal acceso al sitio donde residió la elite de Chichén Itzá, una de las principales urbes de la civilización maya y declarada recientemente como una de las "Nuevas Siete Maravillas del Mundo". Esta conformado por dos macizos que sostienen una gran bóveda de 6,10 metros de altura y un pasillo de 4,60 metros.

"Con estos elementos podríamos suponer que la fachada del arco estuvo decorada con una gran fauce abierta por la cual se accedía al conjunto arquitectónico", indicó el INAH en un comunicado. El trabajo final de restauración comenzó en el último trimestre de 2008 con el traslado de piedras a la parte superior de la estructura para continuar con el núcleo, explicó la institución.

Para las obras de restauración se erigieron tres muros intermedios en obra "falsa", que ya fueron desmontados. Durante los trabajos arqueológicos, los expertos hallaron diversas piezas prehispánicas decoradas y asociadas a mascarones de dioses narigudos, y otras que recuerdan los colmillos de las fauces de las serpientes. Con los hallazgos se ha podido definir la secuencia constructiva y cronológica de Chichén Itzá.

Con esto se pudo establecerse que la ocupación de la ciudad inició desde el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano (1000-800 a.C.) hasta la Conquista española (1550 d.C.). Especialmente entre los años 800 y 1000 d.C hubo una intensa actividad de edificación, aunque también se registran periodos de declive, dijo la institución.