Georg Iggers: "Alemania ya no es una potencia militar, pero tampoco aspira a serlo"
Para el académico, un aspecto positivo de la post guerra fue la formación de la UE, aunque ésta vive hoy serios desafíos.
Greog Iggers tuvo que huir de su Alemania natal a Estados Unidos en octubre de 1938, un mes antes de que se produjera lo que se conoce como la Noche de los Cristales Rotos (una serie de linchamientos y ataques ocurridos en la Alemania nazi durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938) para escapar de la persecución a los judíos. Se convirtió en historiador y siempre mantuvo contacto con su país tras la Segunda Guerra Mundial, pasando mucho tiempo tanto en el Este como en el Oeste. Justo a 70 años del término de este conflicto, el historiador alemán-estadounidense de la State University of New York at Buffalo, realiza, en conversación con La Tercera, un análisis sobre este capítulo de la historia.
¿Qué significó la Segunda Guerra Mundial para el siglo XX y cómo cambió los equilibrios del mundo?
La Segunda Guerra Mundial marcó el debilitamiento definitivo de Europa, que ya había comenzado tras la Primera Guerra Mundial. Los imperios coloniales llegaron a su fin. En lugar de Reino Unido, Francia, Alemania y Japón como los grandes poderes en la escena mundial, tomaron su lugar la confrontación de los dos superpoderes: Estados Unidos y la Unión Soviética. Después de 1990 sólo Estados Unidos permaneció como un poder mundial, pero este poder comenzó a debilitarse cada vez con más fuerza desde 1990. Mientras que Europa occidental, América del Norte y partes de Asia del Este disfrutaron de altos estándares de vida y estabilidad política, no fue el caso en gran parte del resto del mundo. Un desarrollo positivo del período de la post-guerra ha sido la formación de la Unión Europea, que en la actualidad enfrenta serios desafíos.
¿Cómo mira Alemania y el mundo la Segunda Guerra Mundial?
Desde 1945 los alemanes con mayor fuerza han visto el fin de la Segunda Guerra no como una derrota, sino como una liberación de los terrores del régimen de Hitler. Esto es muy diferente de cómo el fin de la Guerra es visto por el actual gobierno en Japón.
Hace unos años la historia tomaba en cuenta temas más políticos, pero ahora se buscan historias más humanas incluso en el estudio de la Segunda Guerra. ¿Siente que hay un cambio en los temas que se estudian?
Este es un cambio más gradual en la perspectiva histórica y es al momento de escribir la historia, que surge este cuestionamiento. Se remonta al período entre el siglo XIX y el XX. La historia se convirtió en una disciplina profesional en el siglo XIX, en las sociedades pre-democráticas. El foco era la política, la diplomacia y el Ejército. Pero cada vez más, los historiadores comenzaron a tomar en cuenta los aspectos sociales y culturales. Y especialmente desde la década de los noventa, en un período de una gran globalización, los historiadores se alejaron de un enfoque más nacional o local, hacia uno más amplio, de temas transnacionales y culturales. El impacto total de la Segunda Guerra Mundial en los escritos históricos se ha sentido desde la década de los noventa, los segmentos de la población que fueron anteriormente marginalizados o ignorados, como las mujeres o las minorías étnicas, comenzaron a jugar un rol cada vez más importante en la perspectiva histórica y en los escritos. Gran parte de la historia se alejó de la aceptación del status quo a uno que desafiara las inequidades de género, étnicas y las tensiones raciales.
¿Cómo marcó la Segunda Guerra a la sociedad alemana?
En los primeros 20 años después del término de la Segunda Guerra, muchos alemanes, aunque no todos, trataron de olvidar lo que ocurrió. Sin embargo, las siguientes generaciones estaban cada vez más conscientes de lo que había ocurrido. Y en ningún país, ni siquiera Israel, la gente está tan consciente de los crímenes cometidos por la nación alemana bajo los nazis. Es esta conciencia del pasado lo que ha contribuido a que Alemania se haya convertido, quizás, en la democracia más estable de Europa y mucho más democrática que Estados Unidos, que se ha convertido cada vez más en una plutocracia. No han habido intervenciones unilaterales militares, como son practicadas tanto por (el Presidente ruso Vladimir) Putin y Estados Unidos. Alemania ya no es un poder militar importante, ni tampoco tiene como objetivo serlo, como lo era en el pasado antes de la Segunda Guerra Mundial, pero se ha convertido en un gran poder económico, lo que tiene su lado problemática, como su política anti-austeridad en Grecia.
¿Cómo se dio ese cambio de enfoque?
En el siglo XIX, Alemania desarrolló una economía altamente moderna, pero estaba muy atrasada en comparación con otros países industriales. Es la forma en que se produjo la unificación alemana en 1871, en el marco de un régimen semiautoritario, cuando el Ejército jugó un rol importante que contribuyó al surgimiento de los nazis 60 años después.
Lo Último
Lo más leído
1.
Contenido y experiencias todo el año🎁
Promo Día de la MadreDigital + LT Beneficios $3.990/mes por 6 meses SUSCRÍBETE