Con 55 años, Jorge Latrach será el piloto más veterano que disputará el Rally Dakar Argentina-Chile y, tras su frustrada participación en la última versión, en esta oportunidad buscará terminar la exigente prueba tuerca, aunque en un ambiente más "familiar".

Y es que el "Negro" decidió disputar la competencia sin Américo Aliaga de copiloto, ya que optó por llevar como su navegante a su hijo Juan Pablo (21), estudiante de ingeniería civil, y ambos se ponen como primera meta superar la décima etapa, donde debió abandonar el año pasado.

"Falló la logística. Sufrí mucho para llegar en Copiapó. Pero ese primer Dakar me dejó bastante contento. Sé que me equivoqué con los repuestos. Ahora tengo todas las piezas en doble o triple. Llevo un vehículo con dos mecánicos para mí solo. Estoy muy preparado. Quiero partir y llegar en Buenos Aires, pero además ser el mejor chileno", anuncia el ex campeón nacional de rally.

Así Latrach, que se ganó el derecho a correr el Dakar hace tres meses en el norte de Chile, ha puesto todas sus esperanzas en el Toyota Prado de 4000cc que correrá en esta ocasión, con cerca de 500 kilos menos en la carrocería, lo que le permitirá maniobrar de mejor forma por las dunas del Desierto de Atacama.

"La clave este año, es que voy a salir mejor, desde el lugar número 49 y no de los últimos como en la versión pasada. Hice valer mis títulos y kilómetros de experiencia, por eso me ubicaron bien", adelantó el "Negro", que este domingo parte a Buenos Aires para alistar los últimos detalles antes de la largada del próximo viernes.