Su regreso a Las Condes, comuna por la que fue diputado entre 1998 y 2010, prepara el ex presidente de la UDI Julio Dittborn. Esta vez, como candidato a concejal, un cargo que puede compatibilizar con sus actuales actividades particulares. Ad portas de dar inicio a su campaña, el ex timonel analiza la sorpresiva bajada del alcalde Francisco de la Maza y la consiguiente inscripción de Joaquín Lavín como candidato a esa comuna.

¿Cómo evalúa lo ocurrido en Las Condes?

Obviamente no fue lo mejor. Había otras maneras de hacerlo, con más tiempo. Mal que mal, tenemos una ley de primarias donde los partidos que tienen más de un interesado en ser candidato a alcalde hacen una primaria. Nada de eso se cumplió. Pero creo que si Lavín hubiera participado de una primaria en Las Condes, arrasaba. De tal manera que tampoco es un nombre que uno esté inventando. Pero la forma en que se hizo obviamente no fue la mejor.

Varios liderazgos de la UDI salieron a cuestionar duramente la operación, y dijeron que no era una buena señal hacia la ciudadanía.

Obviamente existen mecanismos mejores, como la ley de primarias.  Esa debiese ser la regla general, y me parece bien que lo sea. Pero en este caso en particular, no hubo el tiempo para hacer eso. No siendo el mecanismo ideal, fue un mecanismo que tuvimos que usar en esta oportunidad. Ojalá no se repita. Pero, insisto, Lavín hubiera ganado 10 a 1 a cualquiera en una primaria en Las Condes.

Cuesta imaginar que una operación de este calibre, con implicancias de una eventual candidatura presidencial, haya sido digitada solo por dos personas, a espaldas de la directiva y de dirigentes históricos como Coloma, Novoa o Chadwick...

No estoy metido en el día a día de la UDI. Pero, por mi experiencia, estas cosas sí ocurren. Todos los que hemos participado en política, más de una vez hemos sido sorprendidos por hechos que creímos que deberíamos haber estado enterados y no lo estuvimos. No sé bien quién supo y quién no supo. Pero no me extraña que se haya mantenido en reserva hasta el final. Entre otras cosas, porque la encuesta por Santiago, donde postulaba Lavín, se había resuelto solo un poco antes.

Algunos dirigentes han planteado en privado que el “candidato natural” por Las Condes podría haber sido usted. Su nombre circuló cuando se evaluaba la opción de que De la Maza postulara por Santiago.

No. Cuando hace cuatro meses Joaquín me planteó si yo quería participar de las municipales, le dije que no quería ser candidato a alcalde, porque logré hacer un cambio de vida: terminé con mi actividad política y logré armar algunas actividades empresariales con amigos y familia. Volver a una actividad full time era dejar lo que había armado. Pero le dije que estaba dispuesto para una concejalía, que es una actividad a tiempo parcial.

¿Le ofrecieron ser alcalde?

Se habló. Pero no me ofrecieron ninguna comuna en particular. Y dije que no por las razones que mencioné.

De la Maza ha expresado intenciones de ser candidato presidencial. ¿Qué le parece que sea él el abanderado del partido?

Creo que él fue un tremendo alcalde de Las Condes, y sería un tremendo Presidente. Pero obviamente el problema de Francisco es que es conocido en Las Condes, pero probablemente tiene un bajo conocimiento a nivel nacional. Él debe superar eso y lograr aparecer en las encuestas como una persona que tiene posibilidades. Pero si llega a ser candidato, creo que sería un gran Presidente de Chile.

¿Debería la UDI, necesariamente, tener un candidato propio para las primarias? Varios sostienen que lo más sensato es apoyar a Piñera.

Creo que va a depender mucho de lo que digan las encuestas. Si llegamos a esa primaria y la UDI no tiene un candidato presidencial competitivo ante Piñera, probablemente la UDI no va a tener candidato en esa primaria. Lo contrario sería voluntarismo.

¿Cree que Piñera es hoy el mejor candidato de la centroderecha?

Yo creo que sí. Hizo una gran Presidencia. Creo que Chile lo echa de menos hoy, frente al desastre que estamos viviendo, que fue calificado por el ex Presidente Lagos como la peor crisis política e institucional de los últimos años. Creo que eso lo dice todo.