El recuerdo de Juan Antonio Pizzi del Estadio Nacional no es de los mejores. La última vez que dirigió en Ñuñoa, perdió la final del Torneo de Apertura 2011 con Universidad Católica en una final recordada por los hinchas hasta hoy. Ese día, los azules le revirtieron un 2-0 al equipo de Macanudo y terminaron de escribir una de las finales de campeonato más épica de los últimos años.

En la ida, jugada el 9 de junio de 2011, los dirigidos del hispano-argentino se impusieron inapelablemente por 2-0, con tantos de Tomás Costa (58') y Milovan Mirosevic (90'). La historia parecía sentenciada y el undécimo título de la historia cruzada se daba por hecho en la precordillera. Tanto, que el plantel estudiantil, en su arribo al Estadio Nacional para disputar la revancha, el 12 de junio, se mostró en un ambiente de festividad total, con cánticos, gritos y el recordado cotillón.

En la cancha, el equipo de Jorge Sampaoli comenzaba a escribir su propia historia. Gustavo Canales anotaba tres goles, los que sumado al autogol de Juan Eluchans y el descuento de Lucas Pratto, estructuraron el 4-1 definitivo con que los azules le arrebataron la corona a Pizzi para firmar la décimocuarta estrella de la historia laica.

"No hay consuelo y me duele el alma. Es duro, pero es parte del fútbol y de la vida. Hay que sufrirlo y ahora sólo queda mirar para el futuro. Generamos muchísima ilusión y, por lo mismo, ahora hay mucho desencanto. La tristeza es enorme", expresó el adiestrador santefesino aquel día tras la derrota. Pese a todo, y a la comentada llegada estudiantil a disputar el compromiso de vuelta de la final, Pizzi negó que su equipo, aquella jornada, se sintiera campeón antes de tiempo. “Les inculqué a mis jugadores que respeten al rival, como lo he hecho yo a lo largo de mi carrera. Yo fui muy claro siempre. Nunca hubo exceso de confianza", aseguró.

Mismo respeto por el rival que, de seguro, ya le inculcó a los jugadores de la Roja para el duelo que sostendrán con Lionel Messi, Sergio Agüero, Angel Di María y los demás. Habrá que ver que el DT encontrará su revancha en el Nacional, para borrar de lleno el amargo recuerdo de un título que estuvo muy cerca de alcanzar.