El actor de Hollywood, Robin Williams, se mostró satisfecho porque su divorcio de su esposa Marsha Garces se está llevando a cabo de forma civilizada.

"Tengo suerte con alguien como Marsha, tenemos unos niños maravillosos y no dejamos tierra calcinada a nuestro paso", afirmó el actor anoche en el "talkshow" de la presentadora Ellen DeGeneres.

"Muchas veces un divorcio puede ser terrible. Pero la idea de que también puede hacerse con cariño es muy importante. Para mí fue bueno", afirmó Williams, de 56 años.

La pareja presentó la solicitud de divorcio el 19 de marzo por diferencias irreconciliables. Tienen dos hijos, Zelda, de 18 años, y Cody, de 16. 
Agencias