El cantón Ticino, la región suiza de habla italiana, propone esperar el verano alpino con degustación de quesos, paseos en la naturaleza y estadías en las praderas de montaña, cruzando el destino turístico con el gastronómico.

El objetivo es un ritmo de vida más pausado y en contacto con los placeres de la tierra, rodeados de granjas y establecimientos de agroturismo.

Este es el sentido de numerosas iniciativas lanzadas recientemente en el territorio, tendientes a involucrar a los viajeros en la valorización de productos típicos locales y atracciones naturales.

El cantón suizo propone itinerarios y estadías que atrapan a partir de los sabores, y desde allí apuntan a regenerar la mente, el cuerpo y el paladar.

Los itinerarios atraviesan diversas zonas de producción de quesos locales: Lugano y Mendrisiotto, Bellinzona y Alto Ticino, Lago Maggiore y Valli.

Se podrán descubrir las praderas de la región de Lugano, a baja altura, donde se producen quesitos de leche de cabra. En las cercanías de Lugano, en Tesserete, se puede dormir sobre  un montón de heno.

El distrito de Mendrisio está indicado, en cambio, para las catas de las variedades robiole y bscion. Otra especialidad es el zincarlin, obtenido con el agregado de aceite, perejil picado y pimienta.

Alojándose en uno de los chalets alpinos de la zona, los turistas pueden no solo abandonarse a los placeres de la mesa, sino también aprender algunos secretos de la producción casera asistiendo en vivo a la elaboración de los productos.

Una idea original es, por ejemplo, tomar el trencito de cremallera que parte de Capolago y lleva al Monte Generoso.

En Bellinzona y sus alrededores existe la venta directa de quesos al público, generalmente a base de leche de vaca. Lo mismo en las fábricas de queso artesanales de Leventina.

Asimismo, hay numerosos establecimientos de montaña en el camino al Paso del Lucomagno y en Val Pontirone. Para el buscado "formaggio della paglia" es preciso, en cambio, dirigirse hacia la Vallemaggia, donde se puede concluir un itinerario repleto de sabores y tradición.