Este miércoles, la empresa Uber estrena un servicio de transporte con vehículos autónomos, superando a rivales como Detroit y Silicon Valley con una innovación que podría revolucionar al sector.

El experimento consiste en una flota de cuatro modelos Ford Fusion sin conductor y dotados con un sistema láser, cámaras y otro tipo de sensores que estarán disponibles para clientes en las calles de Pittsburgh, ciudad perteneciente al estado de Pensilvania que se ha convertido en un centro de desarrollo tecnológico en la costa este de Estados Unidos.

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Los automóviles que cuentan con la modalidad han sido probados durante dos años en el complicado tráfico de Pittsburgh y han demostrado que son capaces de manejar situaciones como cualquier conductor.

Aún así, y para estar seguros, en una primera instancia los pasajeros no estarán solos a bordo, sino en compañía de dos técnicos. Uno de ellos se sentará en la plaza del chófer sin tocar el volante, mientras el otro observará el comportamiento del vehículo.

Uber aún no ha puesto plazos, pero se espera que en poco tiempo sólo sea necesario un técnico detrás del volante para intervenir en caso de necesidad y cumplir con las normas estatales que requieren pilotos en los autos.

Lo que permitió a la empresa colocarse a la vanguardia del ámbito también ha sido su capacidad de acumular y procesar grandes cantidades de información sobre las condiciones de manejo por los miles de millones de calles que recorren los socios del servicio.

"Tenemos uno de los grupos de ingeniería automotriz más fuertes del mundo, así como la experiencia de dirigir una red de viajes compartidos y de entregas en cientos de ciudades", declaró el fundador y director ejecutivo de Uber, Travis Kalanick.

Hasta el momento sólo nuTonomy, una compañía nueva de Singapur, se adelantó a Uber al poner seis automóviles autónomos en las calles a fines de agosto. Sin embargo, el experimento de dicha empresa está limitado a una pequeña área en la isla del sudeste asiático.

¿QUÉ PASARÁ CON SUS SOCIOS?

La introducción de los autos sin conductor desafía la imagen que Uber ha construido desde su implementación: una aplicación que brinda a millones de propietarios de vehículos en el mundo la posibilidad de ganar dinero llevando pasajeros sin licencia de taxi y otros permisos.

El vicepresidente de Ingeniería de la empresa, Anthony Levandowski, aseguró que los vehículos autónomos "son centrales en la misión de Uber" y que constituyen parte de las proyecciones del servicio.

Aunque esta realidad aún está lejos, según subrayan ejecutivos de la companía, se espera que pronto circulen una mezcla de los dos sistemas con y sin conductor por las calles.

La innovación en los autos sin chófer "tiene un enorme potencial para cumplir nuestra misión y mejorar la sociedad: reducir el número de accidentes de  tráfico, liberar hasta el 20% del espacio urbano que actualmente se usa para  estacionar y reducir la congestión, que implica un desperdicio de millones de  millones de horas al año", señaló el director ejecutivo Kalanick.