Bryan Ferry, vocalista y alma mater, junto a Brian Eno, del mítico grupo Roxy Music de los años 80, asegura que a pesar de que le ha costado su "reputación", le "encantan las mujeres".

"Si Andy Warhol, entre otros, las convirtieron en símbolo de la sociedad de consumo, ¿porqué no voy a hacerlo yo?", señaló citado hoy por los medios belgas.

En entrevista publicada en el último número del semanario flamenco "P-Magazine", Ferry, de 65 años, demuestra no tener pelos en la lengua al hablar de su pasado con la banda Roxy Music, que le valió éxitos mundiales como "Angel Eyes" o "More than this", en pleno auge del movimiento "New Romantic" o "New Wave".

Junto al no menos mítico Brian Eno, quien se dio a conocer a nivel internacional por su talento y maestría con el sintetizador, Brian Ferry fue uno de los iconos de la música joven con Roxu Music, entre 1971 (cuando nació la banda), hasta aproximadamente 1985. Ahora, Ferry acaba de sacar al mercado su último álbu, "Olympia".

"Nunca he ocultado que me encantan las mujeres. Y eso me ha costado, en muchas ocasiones, mi propia reputación. El algunos momentos incluso se llegó a comentar cosas como: si eres mujer, mejor para tí si te alejas de Bryan Ferry y cosas así, pero las cosas son mucho más simples que eso: me encantan las mujeres y punto", afirma.

Sin temor a que ninguna feminista le critique por supuestas declaraciones machistas, Ferry, actualmente emparejado con Amanda Shepard, de 28 años, asegura que las mujeres son "como un bonito auto o un refrigerador".

"Siempre estoy alabando a las mujeres, por eso mismo a ellas les encantan mis discos. También mis artistas favoritos de los 60, como Andy Warhol, Tom Weselman o Richard Hamilton entendieron que, en nuestra sociedad de consumo, las mujeres son utilizadas en estupendos anuncios de automóviles, de bebidas, cigarrillos y neveras. Y a mí me gusta mantener esa tradición: ¿alguien tiene que hacerlo no?", se pregunta.

A la pregunta de si cree estar viviendo una "segunda juventud" (la diferencia de edad entre su pareja y él es de 36 años), Bryan Ferry se muestra tajante, al reconocer que las fuerzas de la madurez no son las mismas que cuando era joven, y por eso recurre a una metáfora: "ahora ya no bailo, soy un amante", dice.