Columna de Carolina Flores: Plan de Reactivación Educativa 2023: Reactivar para transformar



El Plan de Reactivación Educativa 2023 del Ministerio de Educación busca dar respuesta a problemas que, sin ser totalmente nuevos, han cobrado relevancia y visibilidad fruto del cierre de establecimientos en pandemia. Si bien la iniciativa no es del todo novedosa, ya que la gran mayoría de sus elementos diagnósticos han sido previamente problematizados en la política educativa, es pertinente dado que sugiere que el correcto funcionamiento del mundo escolar depende de distintas variables que se observan en los actores de las comunidades educativas y que implican diversos resultados o comportamientos en la escuela.

En este sentido, el Plan asume que todos estos elementos son susceptibles de ser intervenidos por medio de herramientas, dispositivos y recursos, reconociendo que la experticia para generarlos está distribuida en distintos actores con los cuales se coordina y asocia para este fin. Sin duda, estas asociaciones son muy necesarias para articular al sistema y constituirán una externalidad positiva, en la medida que estas sean bidireccionales y generen aprendizajes mutuos.

Sin embargo, es fundamental que su implementación no sobrecargue a las escuelas ni aliene a la docentes y directivos de su quehacer. No olvidemos que uno de los grandes aprendizajes de la aplicación de la Ley 20.529, es la necesidad de fomentar una cultura de responsabilización interna en la escuela que sirva de complemento y contrapeso a la instalación de los mecanismos de responsabilización externa. En este sentido, es importante sumar al consejo escolar en el análisis de la pertinencia local, aplicabilidad, prioridad y temporalidad de cada iniciativa, de modo de incorporar la sabiduría local y que sea aún más pertinente de lo que ya es a nivel nacional.

No hay duda de que la iniciativa es una tremenda oportunidad de reactivar para transformar, en oposición a reactivar para volver al estado pre-pandemia. Si bien la nivelación de aprendizajes en lenguaje y matemática son tareas prioritarias, este plan abre espacios para innovar y fortalecer aprendizajes a través del uso situado y colaborativo del conocimiento. En esta línea, el proyecto “Chile Aprende por Proyectos” del Ministerio de Educación es una herramienta disponible para generar aprendizajes integrados y fomentar una cultura de responsabilización interna al potenciar a la escuela como agente transformador, un espacio de acción colectiva para dar respuesta a los problemas de su mundo cotidiano.

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