SEÑOR DIRECTOR

Dados los escándalos en que han estado involucradas casi todas las ramas de las Fuerzas Armadas, por aspectos económicos y fraudulentos, resulta increíble que ahora la jueza Rutheford encuentre problemas ante el TC para seguir con su investigación y se amenace en que otro caso quede en el olvido, y que el tiempo termine cubriendo los problemas que como sociedad estamos conociendo.

Es indignante, dado que el dinero que se ha mal usado es algo que ha salido de las arcas nacionales y, por lo tanto, de todos los contribuyentes. Se podrían calcular estos daños a las arcas fiscales en cantidad de camas faltantes en hospitales, escuelas, o raciones de alimento perdidos para niños chilenos de bajos recursos.

Es una vergüenza que la ley no aplique normalmente y logre sancionar a los culpables.

Rodrigo Infante Varas