SEÑOR DIRECTOR:

Nos encontramos en una era que presume haber superado el colonialismo. Sin embargo, Israel nos recuerda que siempre hay excepciones. Su reciente invasión en Siria y la ocupación de nuevos territorios es un capítulo más del libro que la comunidad internacional conoce a la perfección. Desde 1967, Israel ha ignorado las resoluciones de la ONU que exigen la retirada de distintos territorios: Palestina, Líbano, Siria, entre otros. Así mismo, el Consejo de Seguridad sigue acumulando documentos condenatorios que parecen más decoración que acción, testificando una crisis estructural del derecho internacional que no puede pasar desapercibida. La legalidad internacional forjada por los vencedores de 1945, un mundo ya extinto, no puede seguir anclada a nuestra realidad actual.

Tal vez debemos reconocer lo evidente: Israel se comporta como un incansable colonizador, gracias a su rol como eje estratégico de los intereses occidentales en Medio Oriente y a un orden internacional que ha quedado obsoleto.

Maher Pichara Abueid