Cambio de estación: Cómo cuidar las plantas en otoño




Con los cambios de temperatura y la aproximación de nuevas estaciones, nuestras plantas requieren cuidados distintos a los que recibieron durante los meses más calurosos del año. Para evitar eventos desafortunados es que resulta fundamental estar al tanto de algunas técnicas.

Para Javiera Sánchez, fundadora de Del río verde, la llegada del otoño significa que entramos en una época de transición y en una estación de reposo vegetativo. Según cuenta, muchas de nuestras plantas pierden su follaje para descansar y volver a crecer en primavera. “Estamos empezando a pasar el calor del verano, y nos iniciamos en el frío, que puede afectar mucho a nuestras plantas. Mientras bajan las temperaturas, también baja la capacidad de evaporar el agua sobrante del riego”, explica. De hecho el exceso de agua es la mayor causa de muerte de las plantas en esta temporada, y es por esto que Javiera recomienda observarlas, pero también a su tierra: “Sólo regamos cuando ella lo necesite. Si aprendemos a observarla, lo sabremos de inmediato”.

Javiera da cuenta de algunas situaciones que “entristecen” a las plantas, y con las que hay que tener cuidado para procurar su mantención en otoño e invierno.

Falta de luz:

No todas las plantas necesitan la misma cantidad de luz, pero como norma general, las de interior la necesitan para hacer fotosíntesis. “Si no tienen la luz adecuada, ellas la buscarán alargando sus tallos, cambiando su forma, color, e incluso podrían verse síntomas más graves”, explica Javiera. La recomendación es observarlas y corregir su ubicación antes de que las hojas se pongan amarillas o se empiecen a caer, ya que si actuamos tarde la planta podría no sobrevivir.

Es importante que se estudie, según el tipo de planta, cuanta luz requiere.

Falta de humedad ambiental:

En su mayoría, las plantas de interior son tropicales, por ende les gusta un alto índice de humedad en el ambiente. Las hojas con las puntas secas son el principal síntoma de que algo esta ocurriendo, y recomienda pulverizarlas de vez en cuando. De todas formas, hay que poner atención, porque no a todas las especies les gusta esta técnica: “También cortar de raíz las hojas cafés o tristes, ya que le quitan fuerza a las nuevas que puedan venir”.

Exceso de agua:

En relación al riego, Javiera explica que no hay una medida exacta que podamos compartir, ya que depende de muchas variables. Las plantas de interior necesitan un riego menos frecuente, sobre todo en estas épocas. “Para asegurarse, recomendamos comprobar que tan húmeda está la tierra (hasta abajo) y si lo está, esperar más días para el próximo riego. En esta época es mejor que a la planta le falte agua, ya que así la podemos revivir, en cambio, si la planta tiene exceso de agua lo más probable es que se pudra y no tendremos como salvarla”, explica.

Temperatura adecuada:

Las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura son otro problema habitual que se puede detectar con frecuencia por la pérdida de hojas. “Ya sabemos que estas plantas se encuentran felices dentro de un rango térmico entre 15 y 25 grados, aceptando algo de variabilidad entre el día y la noche, o entre el invierno y el verano, pero no les gustan los cambios muy pronunciados”, explica.

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