El ingeniero chileno Víctor Perl (29) y su socio Mauko Quiroga (25) iniciaron un novedoso negocio digital: convocaron a aristas de todo el mundo para que ilustraran libros clásicos de la literatura universal y cerraron negocio con iBookstore –la biblioteca virtual de Apple para Ipad– para distribuirlos digitalmente en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Francia y Alemania. Al experimento lo bautizaron como Pictorical y al año de marcha ya tienen 14 títulos publicados, más de 100 libros próximos a lanzarse, y centenares de ilustradores deseosos de trabajar para esta nueva editorial digital.

Rapunzel, de los hermanos Grimm: Ilustrado por: Paola Borquez (43), chilena. "Me parece una hermosa forma de que no se pierdan los clásicos de siempre, que son la cuna de los cuentos de hoy, con la mano de ilustradores contemporáneos".

Metamorfosis, de Franz Kafka: Ilustrado por Don Rogelio J (29), español. Realmente estos libros no necesitan ser ilustrados, pero es muy interesante ver una interpretación particular de un ilustrador. No dudé en elegir a Kafka, mis ilustraciones suelen tener mucho negro, y a esta historia el negro le viene muy bien".

The black cat, de Edgar Alan Poe: Ilustrado por: Luisa Rivera (23), chilena. "Este relato fue uno de mis primeros acercamientos a la ilustración editorial, por lo que busqué un texto que no sólo me gustara, sino que también fuera concordante con mi estilo de dibujo. Utilicé tintas y acuarelas, pues me pareció una buena forma de dialogar con las atmósferas que propone Poe en el relato".

Little mermaid, de Hans Christian Andersen: Ilustrado por: Rafael Yockteng (34), peruano-colombiano. "Amo profundamente un libro recién salido de imprenta, pero en la mayor parte de Latinoamérica un libro ilustrado tiene un costo muy alto. Siempre he trabajado con literatura infantil y me pareció muy interesante aprender sobre esta plataforma que no conocía".

*Para ser un ilustrador de Pictorical hay que enviar un portafolio a través de www.pictorical.com. Una vez seleccionados eligen un cuento, lo ilustran libremente y sin fecha límite lo envían al equipo para su digitalización. El único requisito: deben ser ilustraciones originales, creativas y hechas a mano