Este miércoles, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados estaba convocada para votar en general la reforma al sistema político presentada por un grupo transversal de senadores en noviembre pasado.

En lo medular, esta reforma fija un umbral (un 5% de los votos en la elección de diputados o bien tener 8 parlamentarios) para que los partidos puedan acceder a la representación en la Cámara Baja. En caso de que una colectividad no cumpla con esos requisitos, cedería su escaño a otra tienda que sí cumple con las condiciones constitucionales.

Además, el proyecto establece la causal de cesación del cargo de aquellos legisladores díscolos que renuncien a sus partidos o se cambien de bancada.

Pese a que figuraba como segundo punto en la tabla, dicha citación causó confusión entre algunos legisladores, pues la convocatoria fue sorpresiva, ya que el acuerdo de la comisión era votarlo el lunes de la semana subsiguiente, luego de la distrital.

Fue tanta la sorpresa, que algunos diputados debieron suspender sus vuelos a sus respectivas regiones, particularmente los que son de las zonas más extremas.

En la votación si bien la balanza estaba levemente inclinada para la aprobación de la iniciativa, en medio de la votación, el diputado Luis Sánchez (republicano) salió de la sala y estuvo por largos minutos ausente, lo que dejaba un resultado de 6 votos a favor y 6 en contra, con lo cual la iniciativa se hubiese rechazado.

A medida que la votación iba avanzando -y se pronosticaba el rechazo- fue la diputada Camila Flores (RN) quien le preguntó a uno de los asesores de la bancada republicana dónde estaba el representante de la Región de Valparaíso, a lo que el asesor le respondió que no sabía. Esto, causó tensión entre los representantes de Chile Vamos.

Incluso, cuando el presidente de la comisión, Jorge Alessandri (UDI), estaba cerrando la votación, apareció Sánchez y manifestó su voto a favor.

Con esto, la instancia de Constitución recomienda a la sala de la Cámara aprobar el proyecto por 7 votos a favor y 6 en contra.

Quienes respaldaron la iniciativa fueron los UDI Alessandri y Gustavo Benavente; los representantes de RN, Andrés Longton y Flores; los PS, Raúl Leiva y Leonardo Soto, además del propio Sánchez.

En contra se manifestaron Miguel Ángel Calisto (Ind. -republicano), Jaime Mulet (FREVS), las frenteamplistas Lorena Fries y Javiera Morales, el socialista Marcos Ilabaca y Pamela Jiles.

¿Y el corazón del proyecto?

Con esta aprobación, de ahora en adelante la comisión entrará a discutir el fondo de la iniciativa.

El articulado, que dice relación con el umbral del 5% que deben alcanzar los partidos políticos para acceder a escaños en la Cámara, además de la cesación del cargo aquel legislador que renuncia a su partido o comité de origen, corren mayor peligro.

En cuanto al 5%, por bajarle el pulgar están Ilabaca, Calisto, Jiles, Mulet, Fries y Morales, Leiva y Soto.

A favor, en tanto, están los votos de la UDI, los RN, aunque Longton, aseguran quienes han conversado con él, lo hará únicamente porque existe un acuerdo político en la materia, pues al diputado por Quilpué no le convence del todo esa norma. Junto a ellos, Sánchez también aprobará esta norma.

Respecto de la cesación del cargo, el panorama es similar. En el PS, en todo casi, habría una división, pues Soto, dicen en la bancada, “no descarta apoyar” esta norma, mientras que Leiva se abstendría.

El enredo que existe en el Partido Socialista con este tipo de normas, es que por estos días dicha tienda se encuentra en negociaciones con el resto de las colectividades del oficialismo para la configuración de la lista parlamentaria.

Los partidos que están sentados en esa mesa, al aplicarse dicha norma, dejarían de existir, por lo que, dicen en la alianza gubernamental, sería contraproducente apoyar este tipo normas cuando se está afinando una planilla parlamentaria con colectividades que estarían afectadas por el contenido de la reforma.

El complejo augurio

El difícil panorama en la comisión proyecta un escenario similar en la sala de la Cámara.

Incluso, la recomendación de aprobar en general la iniciativa está solo un voto arriba. Y respecto al articulado, que si bien se verá luego de la votación de la ida de legislar, prácticamente moriría, quedando el proyecto vacío.

Este escenario dice relación con la fuerte resistencia que existe en la Cámara respecto a la moción. Ahí, por ejemplo, la bancada PPD e independientes ha sido una de las principales detractoras.

Junto con este bloque, existen un alto número de diputados independientes que también le han bajado el pulgar.

Este paso por la Cámara, obligaría a ambas ramas del Congreso a formar una comisión mixta -conformada por diputados y senadores- para resolver las diferencias que surjan entre ambas corporaciones.