“Hoy no queda más que competir”. Así retrataba ayer un dirigente de la oposición la situación en la que quedó el sector, luego de que finalmente se consolidara la conformación de dos “polos” de cara a los desafíos políticos y electorales que marcarán el 2021.

La grieta entre el bloque conformado por el Frente Amplio (FA), el Partido Comunista y el FRVS, y las colectividades agrupadas en la Unidad Constituyente (DC, PR, PPD, PS, PRO y Ciudadanos) se terminó de profundizar, dicen en la centroizquierda, luego de que el fin de semana Revolución Democrática definiera -en un plebiscito en la que participó cerca del 2% de su padrón- que darían prioridad a las alianzas con Chile Digno.

El hito reabrió una serie de recriminaciones entre ambos sectores y volvió a resquebrajar las frágiles confianzas en la oposición, las que ya venían deterioradas luego una serie de fallidos intentos por alcanzar la unidad de cara a la elección municipal y de gobernadores regionales.

El FA justificó su giro el fin de semana en un comunicado en el que apuntó a una supuesta responsabilidad del PS en la fallida unidad opositora para la elección de convencionales constituyentes, objetivo que toda la centroizquierda ha reconocido que es “crucial” para lograr los 2/3 del órgano que redactará una nueva Carta Magna. Asimismo, desde el bloque también lanzaron sus dardos a la Democracia Cristiana y al resto de Unidad Constituyente, a quienes acusaron de no tener una “voluntad real” de alcanzar la unidad.

Desde el bloque frenteamplista, según fuentes del sector, le habrían pedido al PS pactar con ellos y “aislar” a sectores más moderados como la DC y el PR, a lo que los socialistas se habrían negado. No obstante, desde el FA sostienen que la mesa socialista “prometió” que dirigirían sus esfuerzos hacia ellos y no a consolidar su bloque con los democratacristianos.

“Nosotros apostamos a la construcción de un eje de transformaciones, donde nos imaginamos a un PS capaz de conducir a la centroizquierda hacía los cambios que la ciudadanía demanda, lamentablemente, hoy gana mas bien la tesis de Fuad Chahin. La invitación desde el FA sigue abierta a la construcción de una unidad amplia entorno al cambio que la ciudadanía demanda”, señaló la presidenta de RD, Catalina Pérez.

En la misma línea, el timonel de Comunes, Jorge Ramírez, señaló que “el FA hizo una invitación clara, concreta y responsable al PS y sectores de Convergencia Progresista para construir una nueva cancha junto a Chile Digno (...). Lamentablemente el PS ha decidido retornar a la lógica de la Concertación”.

En tanto, el timonel socialista, Álvaro Elizalde, señaló que “mientras nosotros estamos preocupados de enfrentar a los sectores del Rechazo, lo que queda del FA se dedica a golpear sistemáticamente a los demás sectores de la oposición. Reiteramos nuestro llamado a la unidad y actuar con responsabilidad”.

Y agregó: “La consulta interna de RD no consideró la alternativa más importante, la unidad de toda la oposición”.

Desde el PC, en tanto, también se sumaron a las recriminaciones. El presidente de esa colectividad, Guillermo Teillier, responsabilizó -en una entrevista en radio Nuevo Mundo- a los partidos de la ex Concertación de las diferencias en el sector, en la misma línea de sus futuros socios del FA. “Me convenzo cada día más que sectores de la ex Concertación se jugaron por reconformar la Concertación y dejar fuera a partidos, entre ellos el nuestro y a otros del Frente Amplio”, sostuvo.

En la centroizquierda admiten que la reconfiguración de fuerzas al interior del sector dejan en una posición más “cómoda” a los extremos representados por la DC y el PC.

Desde la Democracia Cristiana, de hecho, desdramatizaron ayer el quiebre opositor. “No hay que buscar responsabilidades. Evidentemente hay dos oposiciones con características y naturalezas distintas. Una en torno al PC (...) Y otra que es la que representa la Unidad Constituyente, que, a mi juicio, es la mayoritaria”, dijo el timonel DC, Fuad Chahin.

Se diluye lista unitaria

Una de las principales lecturas que se hacía ayer, es que la posibilidad de que existan listas unitarias para la elección de constituyentes pierde cada vez más fuerza.

Si bien algunos habían desdramatizado el hecho de ir en dos listas complementarias, en el sector hay quienes advierten que con el clima actual no habría espacio ni siquiera para reimpulsar esos esfuerzos a menos de un mes de la inscripción de las candidaturas.

Sin embargo, otros dirigentes de la centroizquierda sí ven viable un entendimiento en materia de contenidos que permita una estrategia de esa naturaleza, pese a que vayan fraccionados en lo electoral. “El hecho de que haya dos listas, no impide conversar respecto a materias de fondo que se van a tratar en la convención constituyente y ahí hay que ponerse de acuerdo y nosotros estamos dispuestos”, sostuvo Teillier.

En ese sentido, algunas colectividades creen que aún están a tiempo de retomar las conversaciones, aunque reconocen que existe un estrecho margen para que el sector tenga éxito en esas negociaciones.