Política

Las tres últimas tortuosas y “fracasadas” definiciones presidenciales del Partido Socialista

Las candidaturas de Alejandro Guillier, Paula Narváez y ahora Paulina Vodanovic no cumplieron las expectativas que la colectividad se había generado sobre ellos.

Alejandro Guillier, Paula Narváez y Paulina Vodanovic.

“Es tercera vez consecutiva que el Partido Socialista no acierta en la parte presidencial”. Así, el senador José Miguel Insulza se refirió a la decisión de Paulina Vodanovic de bajarse de la carrera a La Moneda.

Sin embargo, más allá de la situación coyuntural, la frase del histórico militante PS, apunta al cuestionamiento de tres procesos consecutivos en que la colectividad de calle Paris ha tomado decisiones que han dividido a la interna partidista y que con el paso del tiempo han sido aún más cuestionadas y no terminaron con el candidato en La Moneda.

Una de esas determinaciones fue la que ocurrió en 2017, cuando el comité central del PS optó por Alejandro Guillier como su carta presidencial en desmedro de una de sus figuras icónicas, el expresidente Ricardo Lagos.

Ese proceso estuvo marcado por mucha tensión interna. Y la votación del comité central fue secreta a petición de los propios “guillieristas”. ¿El resultado? 67 votos para el periodista y 36 para el exmandatario, quien ya había sido proclamado por el PPD.

En ese entonces se apuntó a que el presidente del PS – hoy ministro del Interior-, Álvaro Elizalde, inclinó la balanza en favor de quien fuera rostro de televisión, en una postura pragmática: Guillier marcaba más en las encuestas de opinión pública.

El resultado final es conocido: Alejandro Guillier logró pasar a segunda vuelta presidencial -superando por muy poco a la carta del Frente Amplio, Beatriz Sánchez (100 mil votos aproximadamente)– y en segunda vuelta fue superado ampliamente -casi un millón de votos- por Sebastián Piñera.

No obstante, algunos que defendieron el respaldo a Guillier, afirman que gracias a esa decisión el PS -que hizo campaña en terreno con el periodista- logró una mejor performance en la elección parlamentaria en comparación con el PPD -que hizo campaña con Lagos-, obteniendo, por ejemplo, 19 diputados versus los 8 que consiguió la colectividad de calle Santo Domingo.

Asimismo, apuntan que los cuestionamientos de Insulza a ese proceso son consecuencia de no recibir apoyos a sus aspiraciones, en ese entonces, por llegar a La Moneda.

El siguiente proceso presidencial no fue menos tortuoso para el Partido Socialista. En diciembre de 2020 un grupo de mujeres socialistas hicieron pública una carta levantando el nombre de la exministra Paula Narváez como carta presidencial del partido.

A los pocos días la expresidenta Michelle Bachelet adhirió a la misiva y con esto prácticamente ungió a la exvocera como la carta del Partido Socialista, en desmedro de sus exministros: Álvaro Elizalde (PS) y el canciller Heraldo Muñoz (PPD).

Pese al “dedazo” de la exmandataria, la candidatura de Narváez no prendió en las encuestas. A esto luego se sumó la fallida inscripción de una primaria legal de la centroizquierda (entonces Unidad Constituyente), con una fractura del bloque y que obligó al sector a realizar una consulta ciudadana – o primaria convencional- que tuvo una escasa participación.

En esos comicios Narváez obtuvo un poco más de 40 mil votos (26,6%) y fue ampliamente superada por la carta de la Democracia Cristiana, Yasna Provoste, quien logró casi 92 mil votos (60.8%).

El último episodio es el paso al costado que realizó la actual timonel socialista, Paulina Vodanovic, quien debido al bajo respaldo en las encuestas y diferencias en la propia colectividad, decidió declinar su aventura presidencial a solo 15 días de haberla asumido.

“Este trance había que cuidarlo bien”

Consultado al respecto, el senador Juan Luis Castro sostuvo que lo sucedido con Vodanovic es lamentable y que las decisiones no se tomaron en los tiempos adecuados, pero “hay que salir adelante mirando el futuro no mirando para atrás”.

Además, respecto de las últimas experiencias presidenciales, el legislador sostuvo que “a la luz de la historia, y en distintos períodos, tampoco resultaron ser buenas decisiones, con o sin candidaturas propias. Por ese este trance había que cuidarlo muy bien”.

En tanto, para el jefe de la bancada de diputados de la colectividad, Juan Santana, “el Partido Socialista proclamó dos veces durante el siglo XXI a la expresidenta Bachelet para liderar el país. Y en ambos periodos se hicieron cosas trascendentales que le cambiaron la vida a miles de personas. Eso no es algo menor. La elección de un candidato presidencial no es algo sencillo y parte del proceso político es que haya aprendizajes hacia el futuro”.

En esa misma línea, sostuvo que “no debemos ser autoflagelantes. En noviembre lo que está en juego es algo que trasciende a nuestro partido y que es el principal desafío de nuestro sector: que la derecha radical no lidere el país. Si el PS contribuye de manera decisiva a ese objetivo, puede estar conforme de haber cumplido con el pueblo de Chile”.

A su vez, el diputado Daniel Melo sostuvo que “uno debe evaluar las opciones que se han tomado de acuerdo a los resultados, en el caso de Alejandro Guillier, permitió que el PS mantuviera una lista parlamentaria significativa y pasar a la segunda vuelta presidencial. Pero hay un tema de fondo y es cómo contamos con liderazgos y proyectos que interpreten los anhelos y problemas que les aquejan a los chilenos, en eso, sin duda, existe un vacío importante, no resuelto”.

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