China amenaza con tomar represalias contra Ericsson si es que Suecia no quita su prohibición contra el 5G de Huawei

Un cartel de Ericsson cuelga en la tercera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE) en Shanghai, China. 5 noviembre del 2020. REUTERS/Aly Song/File Photo

El rol del fabricante sueco de equipos de telecomunicaciones en la construcción de 5G en China está en riesgo, según medios estatales chinos.


Beijing le está dando una última oportunidad a Suecia de revertir su prohibición contra el gigante de telecomunicaciones y equipo Huawei Technologies Co., según un medio Estatal chino, antes de tomar represalias contra su rival Ericsson.

La participación de Ericsson en la siguiente ronda de la construcción masiva de 5G por parte de China, depende de sí Estocolmo cambia o no su postura sobre Huawei, según el Global Times, un medio del Partido Comunista chino.

Los reguladores suecos prohibieron a los operadores inalámbricos ocupar el equipo 5G de la compañía China en octubre, citando preocupaciones de seguridad nacional. Huawei está impugnando esa decisión en los tribunales suecos, con un fallo que se espera dentro de las próximas semanas.

Un vocero de Ericsson, con base en Estocolmo, se negó a hacer comentarios. Desde la vocería del Ministerio sueco de Comercio Exterior no respondieron a la solicitud de declaraciones. Las acciones de Ericsson bajaron casi un 4% el martes, cotizandose un poco más bajo que sus pares en medio de un amplio bajo mercado tecnológico.

La advertencia en los medios chinos es el ejemplo más reciente de cómo Beijing usa el peso de su mercado interno para proteger sus intereses comerciales y de política exterior. El año pasado, China restringió importaciones de vinos australianos, carne y otros bienes después de que Australia promulgara su propia prohibición contra Huawei y pidiera una investigación por el manejo de la pandemia por coronavirus de Beijing.

Después de que los reguladores suecos prohibieran a Huawei en octubre, las autoridades chinas y los medios estatales calificaron la decisión de injusta, diciendo que Huawei no presentaba ningún riesgo de seguridad y que Suecia estaba tratando de proteger a su campeón local, Ericsson. Amenazaron con tomar represalias contra las compañías suecas que hacen negocios en China, incluyendo a Ericsson y su más grande accionista, Investor AB, la compañía de inversiones de la influyente familia sueca Wallenberg que tiene importantes participaciones en varias grandes empresas europeas.

La posibilidad de represalias hizo que el director ejecutivo de Ericsson Börje Ekholm estableciera una campaña de lobby en nombre de Huawei. Criticó a los políticos suizos y pidió abogados para ayudar a Huawei en su lucha contra la prohibición Sueca. Agregó que Ericsson solo obtiene el 1% de sus ventas en Suecia, versus un 8% de China, donde además, la compañía emplea 13.000 personas y tiene una fábrica.

China es el mercado de equipos 5G más grande del mundo. Sus cuatro principales operadores inalámbricos estatales están haciendo otra ronda de pruebas de equipos 5G para determinar qué proveedores usar en la siguiente fase de su construcción de una red nacional de celulares, según un artículo del Global Times publicado el lunes.

En marzo, los medios de comunicación chinos y los grupos afiliados al Partido Comunista alentaron a sacar a H&M, de la empresa de retail sueca Hennes & Mauritz AB, de gran parte de la web China. La jugada llegó después de que la marca de moda dijera que estaba buscando asegurarse de que su algodón no viniera de la región china de Xinjiang, donde los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido, y grupos de derechos humanos han denunciado que el gobierno Chino esta cometiendo genocidio y utilizando trabajo forzoso. China ha dicho que esas acusaciones son mentira, diciendo que sus acciones en Xinjiang buscan luchar contra el terrorismo y mejor la calidad de vida.

H&M se mantuvo firme en su postura, lo que hizo que algunos propietarios les cerraran sus puntos de venta. Otras compañías como la japonesa Muji han tomado el camino contrario, publicitando el uso del algodón de Xinjiang.

El entorno comercial ha forzado a las compañías suecas que hacen negocios en China a considerar estrategias de salida, dijo Jerker Hellström, director del Centro Sueco para Estudios de China y miembro del Consejo para el Comercio Suecia-China.

“No digo que las compañías se estén preparando para dejar China, pero por primera vez están pensando seriamente que los desafíos serán muy grandes”, sentenció Hellstrom. “Habrá condiciones para que ellos se queden en China. ¿Qué es lo que gana China con eso? Siempre tienen que pensar eso”.

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