¿Cuáles son los bancos que tendrán que constituir más capital tras la decisión del BC de activar requerimiento por US$1.500 millones?

Foto: Andres Perez

Frente a una mayor incertidumbre externa, el instituto emisor decidió que los bancos deberán constituir un mayor capital por el 0,5% de los activos ponderados por riesgo, exigible en el plazo de un año, lo que implicará mayores recursos por alrededor de US$1.548 millones, según señalan fuentes del sector. Por institución, de acuerdo a estimaciones al interior de la industria, lidera Bci con una cifra del orden de US$302 millones, y le siguen Santander con unos US$240 millones y Banco de Chile con alrededor de US$228 millones.


Con sorpresa fue tomada al interior de los bancos la decisión que informó este martes el Banco Central (BC) de activar, por primera vez, el requerimiento de capital contracíclico (RCC), que obligaría a los bancos del país a constituir unos US$1.500 millones en capital adicional.

Según comunicó el instituto emisor, “el Consejo ha activado el RCC como una medida precautoria ante la mayor incertidumbre externa”, esto pues, si bien “el escenario macroeconómico ha evolucionado en línea con lo previsto, ha aumentado el riesgo de ocurrencia de un shock externo severo. Aunque su probabilidad es baja, su efecto negativo en la economía sería significativo. En dicha circunstancia, la liberación del RCC previamente constituido ayudará a mitigar los impactos respecto de la evolución del crédito a hogares y empresas”.

Ahora, ¿cómo debiera constituirse ese monto por cada entidad del sistema y cuáles serían las que tendrían que acumular más capital adicional? De acuerdo a las estimaciones al interior de la industria -pero esto sin considerar las holguras con las que cuentan algunos bancos y que podrían ser traspasadas a este requerimiento de 0,5%-, lidera Bci con una cifra del orden de US$302 millones. Le siguen Santander con unos US$240 millones y Banco de Chile con alrededor de US$228 millones. Luego se ubican BancoEstado con US$200 millones, Scotiabank con US$193 millones, e Itaú con US$167 millones. Esas son la seis principales.

A continuación, en un tramo intermedio pero ya ampliamente por debajo de los US$100 millones, estarían Security (US$50 millones), Bice (US$49 millones), Banco Falabella (US$32 millones) y Consorcio (US$32 millones). Y por último, con menos de US$20 millones, Banco Internacional (US$18 millones), BTG Pactual (US$16 millones), Banco Ripley (US$8 millones), JP Morgan Chase Bank (US$7 millones), HSBC Bank (US$4 millones) y China Construction Bank (US$2 millones).

En su comunicado, el BC sostuvo que para tomar la decisión se consideró el actual nivel de capitalización de la industria, y “las holguras disponibles de la banca, el nivel de cargo de RCC y el plazo definido para enterarlo, su activación tendrá efectos acotados y transitorios en la evolución del crédito”.

Por otra parte, desde Banco de Chile señalaron que son “el banco más capitalizado del sistema financiero chileno”.

Al cargo de capital del Banco Central deben sumarse los requerimientos establecidos por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a los bancos de importancia sistémica en enero de este año. En la ocasión el regulador mantuvo los cargos adicionales de 1% a Itaú Corpbanca; de 1,25% a Banco de Chile, Banco del Estado y Scotiabank Chile, respectivamente; y de 1,5% a Banco Santander Chile, mientras que a BCI se le incrementó desde 1,5% a 1,75%.

De esta forma, tales entidades están en pleno proceso de constituir dicho capital adicional. Según dijo la CMF en enero, “este es el segundo año que se definen estos requisitos adicionales de capital básico derivados de la identificación de bancos de importancia sistémica. Estos mayores requisitos se aplican gradualmente, por lo que los cargos de capital básico adicionales exigibles en diciembre de 2023 serán equivalentes al 50% de dicho porcentaje”.

Desde la industria repiten en reserva que no consideran que este haya sido el momento adecuado para activar el RCC, porque recuerdan que, tal como su nombre lo indica, es una medida “contracíclica”, que se debe aplicar cuando la economía y las colocaciones crecen, y no en momentos actuales en que ambas caen, sumado al aumento del desempleo. Aseguran que esta medida, en la teoría, se traduce en que la banca dará menos créditos y más caros. Y calculan que implicará que los controladores inyecten US$1.500 millones, o que se presten US$15.000 millones menos.

Para marzo de este año, según informó la CMF, las colocaciones de la industria cayeron 2,55% en 12 meses y los créditos a empresas descendieron 4,48%.

“El requerimiento consiste en la acumulación de un ‘colchón’ (buffer) de capital para que esté disponible frente a escenarios de estrés severos. En ese caso, se libera este colchón y, con ese margen adicional, se mitigan los impactos negativos de una abrupta restricción de servicios esenciales, como la oferta de crédito”, explicó el BC en un documento sobre preguntas y respuestas respecto del RCC.

La decisión de activar el capital contracíclico se adoptó en la segunda reunión de política financiera que realiza en su historia, un análisis que se lleva a cabo cada seis meses y que inauguró en noviembre de 2022. Además, se concretó el día previo a la publicación que hizo este miércoles el BC del Informe de Estabilidad Financiera (IEF).

Según estableció la última reforma a la Ley General de Bancos, el capital contracíclico tiene una lógica preventiva, es decir, se activa cuando las condiciones financieras y la situación de los bancos lo permiten, por lo que se la considera una medida macroprudencial. El RCC , además, puede ser activado en un monto entre 0 y 2,5% de los activos ponderados por riesgo de cada institución bancaria.

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