Este CEO permite a sus empleados trabajar cuando quieran y desde donde quieran

El presidente ejecutivo de Automattic, Matt Mullenweg, en San Francisco. La empresa ha sido pionera en la programación asincrónica. FOTO: CAROLYN FONG FOR THE WALL STREET JOURNAL.

Matt Mullenweg, fundador y director ejecutivo de Automattic, la empresa que está detrás de WordPress.com, habla del "trabajo asincrónico" y de por qué cree que los modelos híbridos desaparecerán.


Las empresas de todo el mundo se esfuerzan por descubrir el futuro del trabajo. Matt Mullenweg, fundador y gerente general de Automattic, la empresa que está detrás de WordPress.com, dice que sus empleados ya lo están viviendo.

Durante la pandemia, muchos trabajadores de cuello y corbata se acostumbraron a trabajar en horarios inusuales, modificando sus calendarios tradicionales de 9 a 5 para ajustarse al cuidado de los niños u otras responsabilidades. Desde la fundación de Automattic en 2005, esa flexibilidad es la norma. Automattic fue pionera del llamado trabajo asincrónico, que ofrece a los trabajadores no sólo flexibilidad en su ubicación, sino también en sus horarios. La empresa cuenta con 1.876 empleados en 97 países que trabajan de forma “asincrónica”, es decir, que manejan sus propios tiempos. Aunque deben cumplir sus objetivos, los empleados controlan cuándo y cuánto trabajan.

A diferencia del trabajo a distancia normal, el asincrónico plantea diferentes retos logísticos, como la forma de comunicarse en un mundo con menos reuniones o debates en tiempo real. Sus defensores sostienen que puede dar lugar a mejores contrataciones y productividad.

Para funcionar, Automattic depende en gran medida de la comunicación escrita, incluidos los blogs internos de la empresa que mantienen a los trabajadores al día de las conversaciones y permiten a la gente contribuir a través de las zonas horarias. The Wall Street Journal habló con Mullenweg sobre las ventajas y los retos del trabajo asincrónico, y por qué cree que más empresas lo adoptarán inevitablemente:

Ahora que muchas oficinas se han adaptado al trabajo a distancia -o lo que se suele denominar “distribuido”-, ¿es el siguiente paso lo asincrónico?

Sí. Con demasiada frecuencia decimos: “A esta hora del día tienes que estar en tu escritorio”. ¿A quién le importa? A tu cliente no le interesa saber cuántas horas al día está la gente en su oficina. La gente no quiere un taladro, quiere un agujero en la pared. El antiguo modelo de trabajo hacía perder el tiempo a las personas.

Además, cuando se trabaja a distancia, pero no de forma asincrónica, la situación se vuelve realmente incómoda, sobre todo entre zonas horarias. ¿Pides a todo el mundo en la Costa Oeste que empiece su jornada a las 6 de la mañana y termine a las 2 o 3 de la tarde, para que todo el mundo trabaje a la misma hora? E incluso dos personas que vivan en la misma ciudad pueden tener limitaciones de tiempo muy diferentes, ya sea para cuidar de los niños o de alguien mayor.

Cuando logramos salir de lo peor de la pandemia, muchas empresas adoptaron un modelo híbrido. Dentro de cinco años, ¿piensa que esta seguirá siendo la modalidad?

Creo que lo híbrido se extinguirá de forma natural. Muchas empresas están pagando por un espacio de oficina, y sólo quieren hacer un buen uso de ella. Eso es como llenarse de comida en el buffet sólo porque ya lo has pagado.

El trabajo consiste en la colaboración, no en estar todos sentados en un escritorio con los audífonos puestos mirando una pantalla. Creo que nos enfocaremos hacia lo pasado, a esa forma de hacer negocios, como: “¿Por qué hicimos eso?”. ¿Por qué los obligamos a estar todos en el mismo edificio? En nuestra experiencia, la capacidad de encontrar y retener talentos increíbles ha compensado el costo de no estar juntos todos los días.

Desde el punto de vista del empresario, ¿por qué cree que el trabajo asincrónico es el futuro?

En primer lugar, por la contratación. Te abre a talentos que antes podías excluir -incluso a talentos locales- que quizás no estaban disponibles cuando tu idea previa de una jornada laboral no era inclusiva.

La asincronía también permite a las personas estructurar sus días para ser más productivos. Ahora mismo, con las oficinas tradicionales, obligamos a todo el mundo a trabajar de una manera idéntica en un cierto punto. Todo -espacio de trabajo, entorno, horario- es una especie de compromiso, cuando la gente podría diseñar su propio itinerario y adaptarlo a lo que sabe de sí misma para hacer su mejor desarrollo personal.

¿Cuál es el mayor reto de trabajar de forma asincrónica?

Claridad en la redacción. Si no la tienes, puedes hacer que la gente piense que están en la misma página cuando en realidad tienen una comprensión diferente. Hemos estado experimentando con clases y talleres y, por supuesto, con libros que recomendamos para que la gente mejore sus habilidades de escritura. También tenemos un equipo editorial que se encarga de nuestras publicaciones, pero que también realiza una gran labor de edición interna. En una organización asincrónica es increíblemente importante invertir en la escritura.

Sin embargo, cada punto fuerte es también una desventaja. Una virtud del trabajo asincrónico es que se puede trabajar las 24 horas del día. Una desventaja es que puede llevar 24 horas conseguir que cinco personas lean y respondan a algo que podrían hacer en una reunión sincrónica de 30 minutos.

Si no tienes un horario fijo, ¿cómo estableces los límites y te aseguras de que la gente no esté trabajando constantemente?

Creo que las empresas deben asegurarse de que la gente se tome tiempo libre. A algunas personas hay que animarlas. Tengo curiosidad por los nuevos enfoques como el de Coinbase, donde realmente tienen cuatro semanas al año en las que toda la empresa está libre. En realidad, el tiempo libre sincrónico creo que es un buen experimento.

El trabajo no es sólo una cuestión de eficiencia. Sí creo que debemos esforzarnos por ser más eficientes, porque es respetuoso con el tiempo de la gente, pero no hay que olvidar que también somos humanos.

El antiguo modelo de trabajo hacía perder el tiempo a la gente", aseguró Mullenweg. FOTO: CAROLYN FONG/ THE WALL STREET JOURNAL.

A medida que el trabajo remoto y asincrónico se convierte en una norma, ¿piensa que los trabajadores estarán menos apegados a sus empleadores?

Cuando se hace bien, mejora la retención. Las empresas remotas que han logrado un mayor éxito tienen una tasa de abandono mucho más baja que otras compañías. Nuestra tasa de deserción voluntaria fue del 7,6% en el último año. Eso es durante la Gran Renuncia, un promedio más bajo que la de nuestros pares. Y el mayor costo oculto de la productividad en la mayoría de las empresas ahora mismo es la deserción.

El modelo asincrónico sólo funciona para ciertos tipos de empresas, por supuesto. ¿Cree que puede funcionar para compañías globales a gran escala?

Tengo dos asistentes. Uno está en Texas y el otro en Europa. Eso es a propósito para que tengamos más cobertura de zonas horarias. Probablemente, en el futuro, también tendré a alguien en la zona horaria de Asia-Pacífico. Creo que el trabajo asincrónico se presta más naturalmente a las operaciones 24/7. Y las empresas a gran escala necesitan operar de forma ininterrumpida.

¿Y qué pasa con los trabajadores a los que les encanta estar cerca de sus colegas?

Podríamos ver una clasificación. Digamos que al 30% de la gente le gusta lo remoto, al 30% le gusta lo presencial y el 30% está en el medio. Tal vez lo que ocurra es que algunas organizaciones digan: “Sólo vamos a ser una empresa presencial”, y las personas que quieran trabajar de esa manera acaben allí. Otros se van a otra parte. Los mercados son cosas curiosas.

Muchos defensores de la oficina sostienen que es más fácil colaborar y cultivar relaciones si se está físicamente juntos. ¿Cuál es su opinión?

Creo que la herramienta número 1 que la gente necesita en 2022 es la posibilidad de reunirse en persona. De hecho, me encanta estar en persona. Lo disfruto mucho. Los encuentros son una parte clave de la cultura de Automattic. Pero hemos comprobado que incluso una semana al año en la que la gente se reúna los mantendría juntos y mejoraría su confianza y conexión con sus colegas.

Actualmente se está experimentando mucho en el lugar de trabajo, y es difícil saber qué modelos perdurarán. ¿Qué puede impedir que lo asincrónico se convierta en la corriente principal?

El miedo. ¿Cómo sé que la gente está trabajando? Creo que lo que la gente quiere decir cuando expresa eso es: ¿cómo saben que están en su escritorio a ciertas horas? Cuando, en realidad, lo que es más importante es: ¿cómo sé que están cumpliendo sus objetivos y mis objetivos para la empresa?

Necesitas tener muy claro lo que se espera que tus trabajadores logren, y probablemente te sentirás sorprendido por ver cómo lo consiguen, de maneras que no te lo podrías imaginar.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.