La columna de Gonzalo Larraguibel: “Gestionar el cambio en la era de la IA: un desafío cultural ineludible”

La columna de Gonzalo Larraguibel: “Gestionar el cambio en la era de la IA: un desafío cultural ineludible”

"La magnitud del cambio que significa la IA es mayor que cualquier otro desafío que los líderes hayan enfrentado en el pasado y con particularidades que requieren una gestión potente y permanente".


La proliferación de soluciones de Inteligencia Artificial (IA) con impacto inmediato en la productividad, está acelerando los cambios que enfrentan las compañías y su necesidad de adaptación a nivel tecnológico, operacional, organizativo y cultural. No obstante, el desconocimiento y la resistencia de muchos liderazgos respecto al uso profesional de la gestión del cambio, aparece frecuentemente como una de las principales piedras de tope al momento de llevar adelante procesos de transformación complejos.

Esto no es menor, considerando que el tamaño de la oportunidad y, al mismo tiempo, amenaza que enfrentan muchas compañías es tremendo, y donde actuar rápidamente puede marcar una diferencia significativa. Desde la gestión comercial online o por call centers mediante bots que emulan a ejecutivos humanos, hasta la generación de diagnósticos médicos altamente complejos realizados por máquinas, la capacidad que tiene esta tecnología de realizar ciertas tareas de forma más eficiente y efectiva que muchas personas cambia radicalmente la competitividad de diversos modelos de negocios, complejizando aún más para los incumbentes el escenario ante la aparición de nuevas disrupciones que nazcan digitales u otros que se adapten a mayor velocidad.

Evolucionar las compañías en la era de la IA es un desafío actual, no para los próximos años, que debe llevarse a cabo mediante un proceso estructurado y dinámico en el tiempo que sea parte integral de la estrategia y no un esfuerzo paralelo. Comprender su impacto e implicancias, incorporándola en una visión clara que defina el norte deseado y los resultados esperados, generando consciencia y explicitando la urgencia y el para qué de este cambio.

Al involucrar cambios radicales, también será muy relevante comprender el contexto en el que se llevarán a cabo, identificando la evolución de los apoyos y resistencias e influyendo en stakeholders clave que contribuyan a movilizar a las personas. Junto con ello, se deberá desarrollar nuevo conocimiento y construir capacidades mediante reskilling y upskilling, acompañando todo el proceso con un relato coherente e inspirador que genere un entendimiento colectivo y facilite la adopción en los distintos niveles de la organización.

La magnitud del cambio que significa la IA es mayor que cualquier otro desafío que los líderes hayan enfrentado en el pasado y con particularidades que requieren una gestión potente y permanente. Evaluar continuamente el progreso, aprender y adaptar según sea necesario, reforzando siempre el compromiso con la transformación.

¿Cómo se proyecta el negocio en este nuevo escenario? ¿Cómo movilizará a su organización hacia una cultura ágil y abierta al cambio, donde las personas proactivamente generen impacto apalancándose en la tecnología y reorienten su trabajo hacia funciones donde lo humano genere mayor valor?

*El autor de la columna es socio de Virtus Partners

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