El Ministerio de Comercio chino confirmó hoy que el gobierno aprobó la creación de la zona de libre comercio experimental de Shanghái, un proyecto con el que se espera consolidar a esa metrópoli como uno de los principales motores de la economía mundial. 

Con la zona, de 28,78 kilómetros cuadrados, Shanghai busca "adaptarse al desarrollo económico y comercial global, estableciendo una estrategia de apertura más activa", señaló el comunicado oficial. Las experiencias de la que será la primera zona de libre comercio de la parte continental china, podrán ser en el futuro aprovechadas para abrir áreas similares en otras partes del país, subrayó la nota..

"Aumentará la competitividad de China y servirá de nueva plataforma para la cooperación nacional con otros países, contribuyendo a los esfuerzos por construir una versión mejorada de la economía china", concluyó el comunicado. Shanghai, que cuenta ya con el puerto mercante más activo del mundo, tendrá así la primera zona de este tipo en territorio continental chino bajo el Convenio de Kyoto.

Así se conoce a la Convención Internacional para la Simplificación y la Armonización de los Procedimientos Aduaneros, de 1974, que establece que en una zona de libre comercio se puede depositar, manejar, fabricar, reconfigurar y volver a exportar productos sin la intervención de las autoridades aduaneras locales.

La zona de libre comercio aprobada por el Gobierno chino llega en un momento en el que la economía asiática está ralentizando su crecimiento, precisamente, por la progresiva reducción de sus exportaciones a los mercados de los países desarrollados. China se ha fijado el objetivo de que Shanghai se convierta en uno de los principales centros comerciales, financieros y logísticos del mundo para 2020, con una influencia mundial comparable a las que tienen Nueva York, Londres o Hong Kong.