En reuniones de apoderados, grupos de reflexión y cafecitos, se repite la frase “estos niños lo tienen todo, y nunca agradecen”. La filosofía de dar y dar sin esperar nada a cambio rara vez resulta. Hay veces que, por entregar tanto cariño, tiempo y esfuerzo, se termina engendrando un odioso problema: el niño mimado.

Exigente, pataletero, gastador insaciable. Maleducado con los mayores. Casi siempre porro y desesperantemente flojo. Los más importante de todo: como está mal acostumbrado, siempre pide más. Y sus papás, quizás porque no tenían tanto cuando chicos, se lo dan. “Para que tenga una vida mejor que la mía” Y así el cabro lo consigue todo. Bicicletas, ipads, motos, playtations, autos caros, que chocará múltiples veces, tarjeta de crédito con cupo ilimitado, asaltos masivos al refrigerador con amigos que no saludan. Y así, siempre exigiendo. Sin dar nada a cambio. Porque las carreras no las termina, porque no trabaja, porque siempre está probando nuevos hobbies, todos caros, porque se manda a cambiar y llama para puro pedir plata. Al final los pobres viejos viven como rehenes, encerrados en una pieza, asustados cuando escuchan llegar “al niño”.

El problema es cuando se tranca la máquina y empieza a faltar el billete. Porque mientras más rápido se subió, más difícil y doloroso es bajar esos gastos. Y la familia, en especial el niño, se resiste a hacer el ajuste. No es posible achicar la casa. Si se le llega a plantear vender el auto o peor aún, trabajar para pagarse los gastos, el niño armará una pataleta y amenazará con irse. Entonces, presionado por la madre, el papá intentará mantener el ritmo. Se gastará los ahorros. Se endeudará progresivamente. Venderá apurado. Un día equis, se transformará en un nuevo pobre.

En Chile se he engendrado una cultura de niños mimados. Todos quieren todo y no están dispuestos a dar nada. Educación gratis para todos y sin restricciones, porque “se la merecen y es un derecho “. Bonos insostenibles porque “es lo justo.” Y así, todos lloran para tratar de mamar por algún lado. Marchando por la Alameda, presionando hasta que se corten las huinchas, hasta que caiga algún ministro.

Para dimensionar lo que está ocurriendo en los países productores de commodities, un dato. Esta semana salieron análisis que la “Madre de Todos los Fondos Soberanos”, el Noruego, de USD 850 billones, iba a empezar a liquidar posiciones para pagar los gastos del gobierno. Claro, el petróleo, la principal exportación noruega, se ha caído a menos de la mitad. Le pega fuerte a los ingresos fiscales.

A nosotros nos quedan como USD20 billones en nuestro fondito. Nuestra principal exportación también vale la mitad. Y como estamos endeudados en más que los 20 billones, ya entramos a ser deudores netos. Pero gracias a nuestros niños mimados, estamos con estas ideas que suman un gasto de país en guerra. Así las cosas, y más allá de las intenciones sinceras del Ministro Valdés de contener esto, estamos entrando a toda velocidad a un camino peligroso. Uno que empieza en el berrinche y termina en la ruina.

*El autor es panelista de Información Privilegiada, de Radio Duna.