Una de las investigaciones surgidas a raíz de las declaraciones de Hugo Bravo en el marco del Caso Penta, es la relacionada con las operaciones bursátiles realizadas a fin de año por las corredoras de bolsa para sus clientes, en las que mediante “arrendamiento” de acciones de grandes compañías, conseguían rebajar el pago de impuesto del tercero interesado. Una de las preguntas que surge en el mercado es quiénes “prestaban” estas acciones, considerando que el fin era evidentemente rebajar la carga tributaria. La respuesta apunta a los grandes tenedores de papeles: las AFP.

“Lo feo”, dicen en el mercado, es que mientras la corredora de Penta fue la más activa en estas operaciones entre 2009 y 2013, de acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Santiago para la Fiscalía, una de las AFP que les facilitaba las acciones era Cuprum, controlada por Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín hasta el 31 de enero de 2013.

Esta práctica, cada vez menos habitual en el mundo del corretaje de acciones, consiste en que la intermediaria “arrienda” acciones de empresas que pagan impuestos o tienen alta presencia bursátil, para que en la “foto” de fin de año aparezcan en las manos de sus clientes, pudiendo estos últimos reducir su patente municipal. La operación se materializa vía venta corta con una orden directa (VCOD) en los últimos días del año, para luego invertir la operación a precios y montos iguales o similares. Ganan los clientes, la corredora por la comisión y la AFP por el arriendo. Sólo pierde la municipalidad.

De acuerdo a las transacciones que tuvo acceso PULSO, a fines de 2012 e inicios de 2013, Cuprum arrendó a Penta Corredores de Bolsa bajo esta modalidad acciones en cerca de 29 operaciones de VCOD. Los papeles correspondían a CMPC, LAN, Enersis, Falabella, Copec, Endesa y Cencosud, y en prácticamente todas las VCOD las acciones se devolvían a idéntico precio. Una de ellas fue por $6.700 millones en acciones de Copec a las 10:47 horas del 27 de diciembre de 2012, que se liquidó el 2 de enero a las 10:28 horas por $6.730 millones.

Si bien estos datos por sí solos no demuestran que había una rebaja tributaria, coinciden con lo declarado por Bravo ante la Fiscalía: “En la corredora del Banco Penta se le ofrecía a connotados clientes la posibilidad de arrendar (comprar y luego vender) acciones para pasar el 31 de diciembre de cada año con las acciones arrendadas y con un capital propio afecto a patente municipal inferior y así pagar menos patente municipal”.

El ex ejecutivo del grupo Penta agregó en su declaración algo que, de ser efectivo, le pone un condimento adicional a este tipo de negocios. Dijo que el servicio se le ofrecía “a connotados clientes, entre ellos a mí, a Carlos Alberto (Délano), a Carlos Eugenio (Lavín), entre otros (…) El banco ganaba la comisión por arriendo de las acciones y la AFP por el arriendo de las acciones. Esta operación dejó de hacerse porque Cuprum cambió de dueño y porque se dudó de la legalidad de esta operación”.

La investigación de la Bolsa Santiago concluye algo similar, aunque sin dar nombres: “En los períodos 2011-2012 y 2012-2013, en la corredora Penta se observaron operaciones entre clientes relacionados en donde se efectuaban ventas cortas entre ellos sobre un mismo nemotécnico al mismo precio y en donde el mismo día los mismos clientes efectuaban la operación inversa, tanto en las operaciones de fin de año, como en las de principios del siguiente”.

Conocedores de la industria explican que Cuprum, y en general las AFP, arriendan acciones de los fondos permanentemente.

Consultada Cuprum, no quiso referirise al tema.