Cómo han vivido la pandemia las mujeres líderes de empresas

Retrato a Loreto Silva, directorio de ENAP. Foto/Victor Ruiz Caballero para ENAP

Cinco mujeres al timón: Nuria Hernández, gerente general de Unilever; Marta Colet, de Aguas Andinas; María Teresa González, gerente general de Statkraft; Ximena Auli, de 3M, y Loreto Silva, presidenta de Enap, nos muestran cómo han vivido la situación de emergencia que ha generado el coronavirus. Para todas, una de las crisis más relevantes que han tenido que enfrentar.


Nuria Hernández, Unilever

“Nada seguirá siendo como era hasta ahora”

Nuria Hernández sabe de crisis: como integrante de Unilever le ha tocado vivir varios eventos que han marcado su carrera profesional. Uno de ellos fue la crisis económica global del año 2007, cuando ella aún estaba en España. “Ese país fue tremendamente golpeado y arrastrado por una profunda crisis que llegó a generar un desempleo mayor al 50% en gente joven. En ese momento, como compañía nos vimos obligados a reinventarnos y adaptar nuestro portfolio a un nuevo consumidor con menor poder económico, persiguiendo la oportunidad”, recuerda hoy la ejecutiva. Pero también tuvo que enfrentar un desastre natural cuando le tocó vivir de cerca el paso del huracán María por Puerto Rico y parte del Caribe. En ese momento, cuenta Hernández, ella estaba recién asumiendo como director general de Caribe para Unilever. “En esa oportunidad, lo primero y más importante fue poner el foco en nuestros trabajadores y en su seguridad, al punto de dedicar varios días de trabajo hasta tener la certeza de que todos estaban a salvo, ya que con la caída de las comunicaciones se hizo muy difícil. Muchos de ellos se vieron afectados y quedaron en condiciones muy vulnerables, sin electricidad por meses y con falta de servicios básicos, por lo que salimos con toda la fuerza en apoyo de nuestro equipo primero, para luego salir en apoyo de la comunidad a través de muchas acciones”, recuerda.

Hoy, indica, “esta crisis sin precedente es la más difícil que me ha tocado enfrentar, porque tiene implicancias no sólo para el negocio, sino que para la vida de las personas. Y lo único que sabemos es que nada seguirá siendo como era hasta ahora”.

En lo personal, señala que echa de menos el contacto físico y las relaciones presenciales, “pero nos hemos ido adaptando con el fin de que estemos todos seguros y saludables”. Es que todos los administrativos de la firma están trabajando desde sus casas desde el 16 de marzo. Pero la firma se estaba preparando para la pandemia desde febrero, cuenta Hernández. “Sabíamos que la pandemia llegaría al país más temprano que tarde, por lo que no nos tomó por sorpresa”, dice. La firma ya contaba con el stock suficiente de mascarillas para sus empleados. Además, ya habían armado un plan de trabajo que incluía la aplicación de home office y los protocolos que tendríamos que aplicar en nuestras plantas productivas y centro de distribución. “La planificación anticipada resultó fundamental”, recalca. Junto con esto, la firma, entre marzo y abril, adelantó el pago de remuneraciones a sus trabajadores con el fin de alivianar sus cargas y evitar las aglomeraciones de las compras de fin de mes.

María Teresa González, Statkraft

“Esto va a marcar un antes y un después”

Para María Teresa González, gerenta general de Statkraft, las crisis ayudan a fortalecer los lazos en las compañías y eso es lo que está viendo en la eléctrica que lidera, pese a que esta, indica, “es una gran crisis por la magnitud global y la incertidumbre que genera”. Recuerda que en febrero del año 2010, cuando fue el terremoto, era gerenta de Recursos Humanos de Esbbio y rememora que para ella, esa crisis fue durísima, pues tenían trabajadores afectados por la tragedia natural. “Fue una gran experiencia, porque la crisis sacó lo mejor del trabajo en equipo y finalmente fue muy épico, que es lo mismo que estamos viendo hoy en Statkraft: la crisis ha fortalecido nuestros lazos y la preocupación por la compañía y por el servicio esencial que prestamos”, señala.

Statkraft, eléctrica de capitales internacionales que opera en Chile desde el año 2014 -cuando absorbe los activos de SN Power- lleva más de un mes con la gran mayoría de sus trabajadores teletrabajando, situación que para ella, reconoce, no ha sido fácil, pues “se mezcla con las labores de la casa, la educación de los hijos y el cuidado personal, todo en el mismo espacio y tiempo”. Por eso, la firma ha implementado una serie de canales de apoyo para sus colaboradores, los que van desde la entrega de un bono para la compra del equipamiento necesario para trabajar, capacitación y apoyo emocional, a través de una serie de consejos para abordar el trabajo desde casa y conversatorios en línea para mantener la comunicación y conocer cuáles son las principales preocupaciones de las personas. Incluso esperan, prontamente, implementar la asistencia sicológica para quienes lo requieran. Pero María Teresa cuenta que la compañía ha ido un paso más allá y han implementado una nueva medida que espera se mantenga en la firma post Covid. Se trata de un modelo de recursos humanos denominado Yupi, que define de forma sencilla los diferentes grupos de trabajo que tiene la compañía, evaluando carga laboral, características familiares, situación de salud física y emocional y otros factores personales, para así poder definir horarios de trabajo diferenciados, redistribuir cargas de trabajo y potenciar el trabajo colaborativo. “Claramente cambiará nuestra forma de trabajar. El teletrabajo y las labores a distancia son totalmente compatibles con los objetivos de una empresa y también con la familia. Esto va a marcar un antes y un después en materia de conciliación trabajo y familia. Además, siento que estamos volviendo a dar valor a lo esencial del ser humano, el contacto, la comunicación, la colaboración y esto es fundamental para el desarrollo sostenible de una compañía”, relata la ejecutiva.

Retrato a Loreto Silva, directorio de ENAP. Foto/Victor Ruiz Caballero para ENAP

“Para mí, ha sido la peor crisis”

La peor crisis que ha tenido que enfrentar en su vida profesional. Así describe la presidenta de Enap, Loreto Silva, la pandemia que tiene a casi el 40% de la dotación de Enap trabajando de manera presencial. Es que algunas labores de la petrolera requieren mantener la rutina laboral y no aplica el teletrabajo. “Para mí ha sido la peor crisis. En los otros trabajados que he tenido mi labor se relacionaba con obras que generan impacto económico, pero no es lo mismo que sentir que eres responsable de la seguridad y la vida de los trabajadores. El factor humano es muy fuerte, porque uno siente que las personas están con un nivel de angustia muy alto y que están asustados por la vida, la salud, el trabajo, en fin, por todo y el deber de uno es generar contención”, explica la exministra de Obras Públicas durante el primer gobierno de Sebastián Piñera.

Por eso, la presidenta de la mesa de la petrolera no dudó en enviar un mensaje cercano a los trabajadores, donde les agradecía el compromiso y también les recalcaba que estos son “tiempos difíciles y de incertidumbre para todos” y que por lo mismo, “quiero manifestarles el total y completo compromiso del directorio con su salud y seguridad”, recuerda. Loreto Silva detalla que la compañía comenzó a aplicar una cuarentena voluntaria a todos aquellos empleados que, producto de sus vacaciones, venían del extranjero. Luego, se comenzó a implementar, de manera gradual, el trabajo desde el hogar, modalidad que ha tenido éxito, afirma. “Estoy gratamente sorprendida y muy admirada del sentido de propósito y de servicio que tienen los trabajadores, todos tienen conciencia en lo que están”, recalca. La firma implementó un canal de apoyo psicológico para enfrentar la cuarentena y también diseñó un comité Enap Saludable, para implementar medidas que beneficiarán tanto el trabajo a distancia como el autocuidado y lo que vendrá en la próxima operación retorno. También se reforzó el comité financiero, pues hoy el escenario que enfrenta la compañía es complejo. “Hay una situación más difícil, porque a nivel global tenemos menos demanda. Hoy tenemos más requerimientos porque estamos obligados a seguir funcionando más allá de la situación mundial en materia de combustible… y el crédito es algo que se mira de manera permanente. Hoy estamos tranquilos, pero estamos monitoreando la situación como estoy segura lo están haciendo todos”, reconoce Silva.

Sobre el futuro, indica que es probable que el teletrabajo se mantenga. “Creo que todos hemos aprendido a valorar el teletrabajo como una forma eficiente de trabajar y como una forma que ayuda a las personas a compatibilizar mejor su vida laboral con su vida familiar. Todos le hemos perdido el miedo al teletrabajo”, recalca.

Ximena Auil, 3M

“Volveremos a lo simple”

Volver a lo simple. Eso dice Ximena Auil, gerenta general de 3M, será una de las cosas que cambiará el coronavirus. “Volveremos a lo simple, nos preocuparemos de cosas más básicas que nos dan satisfacción y cada uno tendrá nuevos desafíos personales en torno a lo que hemos reflexionado”, asevera. La ejecutiva que lleva 25 años en la compañía, recién venía llegando al país, desde Estados Unidos, donde estuvo tres años y medio. Ya en Chile estuvo unos días en la oficina -ubicada en la comuna de Providencia- y luego comenzó a hacer teletrabajo. “Es probable que este sea uno de los grandes desafíos de mi carrera, no solamente por la situación de crisis y contingencia, sino porque es una nueva manera de trabajar”, señala. Es que a Ximena le ha costado trabajar desde la casa, donde aprendió a hacerse una rutina y también comenzó a establecer horarios para el ocio y los hobbies. “Me cuesta desconectarme los fines de semana o en las noches. En general, estoy, en cantidad de horas, trabajando mucho más. Por eso necesito entrar en una disciplina de no ocupar mucho tiempo en el trabajo. Ahora, por ejemplo, como no soy buena para cocinar, estoy aprendiendo”, cuenta. Idea que le ha servido, pues una de las medidas que implementó la compañía para estar cerca de sus trabajadores fue crear espacios para mostrar cómo ha sido el teletrabajo en las casas. “Apenas empezó la cuarentena pusimos en marcha un programa denominado ‘#QuedateEnCasa… En 3M, más unidos y motivados que nunca’, un nuevo programa de actividades e información para acompañar a la gente durante el trabajo desde casa en el contexto de la crisis sanitaria”, explica. Y esto incluye, por ejemplo, enviar selfies cocinando o practicando alguna actividad distinta de trabajar. También comenzaron a impartir clases de yoga y de nutrición, para soportar el encierro, entre otras cosas.

A su favor jugó que conocía a la gente con la que iba a trabajar, porque ya había estado 20 años en Chile. “Esa fue, sin duda, una gran ayuda, porque en estos momentos la cercanía y conocer a las personas es clave”, relata.

3M es la fabricante de mascarillas respiratorias, las que generalmente se utilizan en el mundo industrial, pero dado el avance de la pandemia, se comenzó a usar en el sector de la salud. Por eso, la firma, cuenta la ejecutiva, ha tenido estrechos lazos con la autoridad y con Cenabast, con quienes han trabajado con anticipación para abastecer del insumo, el que hoy se transformó en un elemento de primera necesidad.

Marta Colet, Aguas Andinas

“El planeta nos ha hecho un llamado en esta crisis”

Dos crisis está viviendo hoy Marta Colet. La gerenta general de Aguas Andinas pide no olvidar el crítico escenario hídrico que vive el país, ya que la falta de agua podría agravar el control de la pandemia en Chile. “Reconozco que ahora nos enfrentamos a dos crisis al unísono, la del coronavirus y la grave escasez hídrica que nos golpea por más de 10 años. Y nadie debe olvidar la realidad y las posibles consecuencias de esta crítica combinación. ¿Alguien puede imaginarse cómo podríamos afrontar esta pandemia sin agua?”, sentencia.

La compañía comenzó a prepararse para enfrentar el coronavirus cuando la enfermedad estaba en fase 2, relata la ejecutiva, época donde la empresa implementó varias medidas paliativas. “Desde ese momento, y como es la tónica general en nuestra compañía, hemos mantenido una comunicación diaria y permanente con toda la organización, porque entendemos que ello también disminuye la incertidumbre y reciben información de primera fuente, sobre lo que está ocurriendo en relación con la empresa”, señala.

Una de las medidas adoptadas fue la implementación de conversatorios online con expertos en salud pública y epidemiología de la Universidad Católica. “Los trabajadores han podido plantear todas sus preguntas y recibir orientación respecto del virus y cómo prevenir contagios en casa y en el trabajo”, explica Colet. Asimismo, la firma ha abierto líneas telefónicas de asistencia directa y permanente con expertos de salud para atender todas las dudas de sus colaboradores, “porque queremos que estén tranquilos y que dispongan de toda la información necesaria sobre la situación actual”, recalca.

La ejecutiva cambió su oficina, ubicada en calle Balmaceda, por una en su casa, para trabajar de manera remota, ocasión que le ha permitido valorar estar diariamente con su familia. “Siempre se agradece estar más tiempo con tus seres queridos”, dice. Sobre el futuro, piensa que la pandemia cambiará las normas de relación social e incluso las formas de trabajar. “Desde el punto de vista económico, quisiera que la gente que ha perdido su trabajo vuelva a recuperarlo lo antes posible y que el país salga pronto de esta crisis. Pero, sobre todo, me gustaría que saliéramos de esta pandemia con mayor sensibilización medioambiental. El planeta nos ha hecho un llamado en esta crisis y agradecerá que lo escuchemos”, señala la ejecutiva.

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