El ex concesionario del Casino Municipal de Viña del Mar, Antonio Martínez y Cía (AMC), empresa subsidiaria de Enjoy, dijo que la compañía se encuentra iniciando acciones legales en contra de la Municipalidad de la ciudad jardín, luego que la entidad ordenó el cobro de una boleta de garantía por más de $500 millones. Desde la empresa calificaron el actuar del municipio como abusivo, arbitrario e ilegal.

“Esto sin duda nos toma por sorpresa. Entendemos que es una administración que recién se está instalando y puede pecar de inexperiencia en su actuar. Por la misma razón, la ciudadanía espera que sean aún más rigurosos en su proceder en caso que esto se trate de un error, en momentos en que estas señales son muy dañinas para la confianza entre el sector público y privado, donde se pueden sentar malos precedentes de credibilidad y confianza.”, dijo la ex concesionaria del  casino municipal en un comunicado.

Asimismo, la empresa agregó que “siempre hemos querido ser un aliado estratégico para que la municipalidad logre hacer de Viña del Mar una gran ciudad para sus habitantes. Por eso no entendemos este actuar alejado del espíritu de colaboración que debiéramos tener en momentos tan complejos económicamente como los actuales”, concluyeron.

La empresa estuvo a cargo de la concesión del casino municipal hasta el pasado 30 de julio.

Este miércoles, la Contraloría dio a conocer un informe de investigación, con la finalidad de atender denuncias por irregularidades con el contrato suscrito entre el municipio de Viña del Mar y la ex concesionaria del casino, AMC. Estos incumplimientos habrían ocurrido durante la administración de la exalcaldesa, Virginia Reginato.

El documento, que ya fue enviado a personal de Control Interno del municipio y a la alcaldesa, Macarena Ripamonti (RD), constató diversas falencias en el cumplimiento del contrato de la concesión y diferencias entre las personas que ingresaron al casino versus las entradas vendidas entre enero de 2017 y julio de 2018, lo que derivó en que los ingresos apercibidos por el municipio fueran mucho menores a los esperados.

Por todo lo anterior, Contraloría instruirá un sumario administrativo, para determinar eventuales responsabilidades administrativas de los funcionarios que con su actuar u omisión, permitieron la ocurrencia de los hechos.

Por otra parte, el documento de Contraloría establece que la concesión del Casino de Viña del Mar, estaba a cargo de AMC. El contrato que regulaba estos servicios disponía como condición esencial que la concesión fuera administrada personalmente por el adjudicatario, y además establecía que en ningún caso podía ser subconcedida, ni subcontratada la explotación de los juegos de azar.

Pero, se constató que la empresa celebró con Enjoy Gestión Ltda., dependiente de Enjoy S.A., un contrato de servicios que le permitía a la segunda fijar las políticas y procedimientos de administración de los distintos juegos, monitorear operaciones diarias de las mesas de juego, prestar capacitación y asesoría permanente a AMC, implementar planes operacionales, desarrollar nuevos juegos, etc. Además, desde el 1 de marzo de 2016, ambas empresas suscribieron otro contrato similar, cuya vigencia se extendía por todo el tiempo que durara la concesión.

En 2015 AMC pasó a ser una subsidiaria de Enjoy.