Francisca Jünemann, presidenta de Chile Mujeres: “La reapertura económica aumentará la brecha de género laboral”

FRANCISCA JUNEMANN FOTO: JOSE LUIS MUÑOZ / LA TERCERA ENTREVISTA - ABOGADO - SOCIO - PRICEWATERHOUSECOOPERS - PWC -ABOGADA - PRESIDENTA EJECUTIVA - CHILE MUJERES

Desde la fundación hace un llamado a que el proyecto de ley de sala cuna dirigido a madres y padres que trabajan se apruebe, para evitar la deserción femenina en el mundo laboral. Además, consigna que la reactivación se plantea para rubros donde las mujeres tienen baja participación, como la construcción, por lo que insta a que se incluya a las mujeres en las industrias que serán clave. Pide que las empresas que puedan mantengan el teletrabajo y sus dotaciones.


Luego de un año viviendo en Miami, Francisca Jünemann, presidenta de la fundación Chile Mujeres, aterrizó este sábado en el país para establecerse nuevamente con su familia. Asume que llegó a otro Chile, más pobre, pero siente que hay oportunidades en el escenario del Covid-19 para establecer otros tratos.

Uno de ellos se relaciona con el teletrabajo. Chile Mujeres se fundó hace cinco años con la misión de aportar en políticas públicas y empresariales para fortalecer el trabajo remunerado de las mujeres en el país y disminuir las brechas en participación laboral. Uno de los grandes caballos de batalla de esta organización -que no recibe donaciones, sino que postula a fondos y se financia con charlas- fue su aporte en los cambios legales de pactos de adaptabilidad para los trabajadores con responsabilidades familiares y también en la nueva ley del teletrabajo.

“Antes de la pandemia, solo un 1% de las personas tenía una modalidad de trabajo a distancia, siendo que el 81% quería teletrabajar. Ahora, el 40% dice estar teletrabajando y esa ruptura con la inercia no la podemos perder. Tenemos que generar una buena cultura del teletrabajo, con mayor dimensión humana”, comenta la abogada.

Hay economistas como Ricardo Caballero y Alejandra Mizala que han advertido que el shock del coronavirus afecta muchísimo más a las mujeres, dado los sectores donde trabajan. ¿Cómo analiza esto?

-La pandemia ha sido especialmente devastadora con las mujeres porque los sectores donde tenemos mayor participación laboral, son justamente los más golpeados: comercio, turismo, trabajadoras de casas particulares. Además, al no existir las redes básicas de cuidado, como colegios y salas cunas, en una cultura donde aún el cuidado y la crianza está radicado en las madres, ha llevado a que las mujeres hayan tenido que desertar de sus trabajos si es que eran presenciales, o bien, que teletrabajen con un nivel de sobrecarga muy grande. El teletrabajo no ha sido igual entre ambos géneros. Antes de la pandemia las mujeres destinaban tres horas diarias más que los hombres en el cuidado de la familia y la casa, brecha que ahora se ha multiplicado. La corresponsabilidad es fundamental en estos momentos, donde se eduque en igualdad de labores, incluso entre niñas y niños.

¿Cómo se puede cambiar esto de cara a la recuperación económica que requiere el país?

-Creo que tenemos que focalizarnos en la reconversión laboral, sobre todo en las áreas que se verán fortalecidas pospandemia, para que las mujeres se puedan insertar en esas industrias. Para lo anterior, será fundamental terminar con todas las leyes que encarecen la contratación de mujeres, porque las empresas estarán supergolpeadas y no privilegiarán contratar a aquellas personas que generen más costos, pues velarán por la preservación de su negocio. Por lo anterior, es fundamental que se apruebe el proyecto de sala cuna para padres y madres trabajadores que presentó el Ejecutivo y que, lamentablemente, quedó parado en la Comisión de Educación del Senado porque se le intentó dar a este proyecto un enfoque de educación para los hijos, siendo que ese no es el enfoque del proyecto de ley, dado que lo único que se busca es entregarles a las madres y, eventualmente a los padres, el acceso a sala cuna para sus hijos para así poder tener trabajo remunerado. El foco es laboral, no educacional.

¿Cree que el desempleo de las mujeres, que se ha disparado con la pandemia, ya tocó fondo o seguirá aumentando?

-Solamente el primer mes de pandemia borró de un plumazo una década de avance en trabajo remunerado de la mujer. La ocupación de las mujeres está en 38%, la más baja de la que tenga registro el INE. Lo que más me preocupa es que la reapertura económica aumentará más la brecha laboral por género. Sin colegios y salas cunas, la brecha aumentará. No hemos tocado fondo y eso me preocupa. Si no se toman medidas concretas, focalizadas, efectivas y rápidas para proteger los trabajos formales de las mujeres, nos demoraremos muchísimo en recuperar el piso que teníamos antes de la pandemia. La pobreza puede seguir aumentando… estamos viendo ollas comunes.

¿Qué se tiene que hacer para que el impacto para la mujer no sea tan significativo en la reapertura económica?

-Que todos los que puedan teletrabajar, lo hagan. Que no se demande volver presencialmente si es que se acaban las cuarentenas. Si no están las salas cunas o colegios y se demanda la presencia de las mujeres, van a tener que desertar del mercado laboral. En segundo lugar, es importante que las empresas capaciten técnicamente a las mujeres en las áreas que se espera que tendrán mayor recuperación pospandemia. Se necesita inversión en la reconversión laboral de las personas, sobre todo en las que tienen ocupaciones que quedarán obsoletas. En tercer lugar, que las empresas con espaldas financieras mantengan los puestos de trabajo de las personas que incluso se vean imposibilitadas de teletrabajar. Además, es relevante que se reintegre a las personas que puedan estar bajo la Ley de Protección al Empleo y que no se extingan esos contratos.

¿Tiene confianza en ese compromiso que se necesitará del sector empresarial para mantener los puestos de trabajo?

-No sé si hay mucha conciencia en las empresas de cómo esto está golpeando más fuerte a las mujeres y que hay que tomar medidas específicas para proteger sus puestos de trabajo. Ojalá que así sea. Las empresas aquí tienen una oportunidad para hacer las cosas de forma diferente, sobre todo las grandes, con espaldas, para jugársela con todo por sus personas. Esas empresas quedarán en la historia de esta pandemia. Hay que destacar a los que están haciendo las cosas bien para que otras se sumen.

¿Qué sectores productivos donde predomina la mujer cree que demorarán más en recuperarse?

-El turismo -que se vio destruido en un 80%-, tiene un 60% de mujeres; el comercio tiene a un 49% de mujeres y los servicios domésticos, un 86%. En cambio en construcción, que será uno de los sectores que tirará el repunte, solo hay un 6% de participación de la mujer; en minería, un 10%; electricidad y utilities, 16%. Hay que empezar a capacitar a las mujeres en estos rubros, en tecnología y automatización, áreas donde se generará mucho trabajo.

¿Cómo evalúan en Chile Mujeres la discusión de que una parte de los fondos de pensiones se pueda retirar en esta pandemia, teniendo en cuenta que el Ciedess calculó que esta medida les afectaría más a las mujeres?

-Es una medida objetivamente más regresiva para los que tienen menos, que son las mujeres. El promedio de las nuevas pensiones para mujeres en mayo fue 2,6 UF, versus 9,8 UF de los hombres. Al ver estas cifras me quedé helada. El impacto de esta medida en las mujeres será muy alto y tendrá que ir de la mano con alguna herramienta de protección futura de las pensiones de las mujeres. Si no, sería dejarlas en un nivel de precariedad muy grande.

¿Ni siquiera es destacable la medida en términos que al menos se podrá disponer de una parte de los ahorros de las mujeres que no tienen recursos para sostener su hogar en la crisis?

-Me preocupa que esta medida haga que otras iniciativas que no signifiquen gastos futuros (de las personas) se dejen de implementar. Eso me da susto. Prefiero las medidas que no sean pan para hoy y hambre para mañana. El Estado de Chile puede dar una ayuda efectiva.

¿Le parece bien la propuesta del gobierno para el apoyo a las familias de clase media?

-Es tan poco lo que tienen las mujeres, que lo que ofreció el gobierno puede ser una ayuda significativa para los hogares en este minuto. Si el Estado no pudiera seguir ayudando, ahí se tendrían que tocar los ahorros de las personas, pero el Estado aún puede hacer esfuerzos, tenemos una de las finanzas más fuertes de Latinoamérica, por lo que el retiro del 10% me parecería una medida apresurada.

¿Faltó adelantar medidas de apoyo estatal más potentes antes de llegar a esta discusión del retiro del 10%?

-Sí, de hecho el Banco Mundial destacó que Chile era uno de los países que tenía las fortalezas para afrontar esto sin tocar los fondos de pensiones. La oferta del gobierno fue una reacción tardía a la propuesta del Parlamento.

¿Les parece relevante poner acento en la necesidad de aumentar la formalidad en el empleo y garantizar así la contratación y, por ende, el pago de pensiones?

-Absolutamente, de lo contrario recibirán la Pensión Básica Solidaria de menos de $ 150 mil. Las mujeres tienen muchas lagunas previsionales porque constantemente tienen que estar desertando del mercado laboral por falta de redes de apoyo y culturas de trabajo que no hacen compatible la crianza de los hijos. En tercer lugar, persiste una fuerte brecha salarial por género. Las empresas que reportan a la CMF reconocen que pagan a las mujeres por el mismo trabajo que los hombres el 10% menos. Es un castigo a la mujer por la maternidad, lo que es inhumano e injusto.

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