Alerta en Australia por transmision de Covid-19 entre personas sin contacto pero que estaban en un mismo hotel en cuarentena

Un viajero que regresa (centro) sale de un Skybus al llegar al hotel de cuarentena Intercontinental en Melbourne, Australia. Foto: AAP

El caso se suma a otros en ese país y en Nueva Zelanda en instalaciones hoteleras destinadas para cuarentenas. Contagios que no se explican por el contacto cercano o por tocar superficies u objetos compartidos, dicen expertos, y que refuerza la transmisión a larga distancia, evidencia que confirman que el virus se transmite por el aire.


Siete casos de viajeros retornados que llegaron de distintos países en diferentes momentos y que tienen la misma secuencia viral de Covid-19, tiene en alerta a las autoridades sanitarias en Sydney, Australia.

Australia implementó la cuarentena en hoteles como parte de los esfuerzos de control fronterizo de Covid-19. Los viajeros entrantes deben someterse a un período de cuarentena de 14 días en las instalaciones de un hotel para asegurarse de que no sean portadores del virus.

Los viajeron estaban en cuarentena en el piso 12 del hotel Adina Apartments en Town Hall, pero nunca tuvieron contacto estrecho por lo cual ahora se investiga la posibilidad de que el virus haya “saltado” dicen las autoridades, entre habitaciones vecinas.

NSW Health señaló el viernes 16 de abril que los viajeros que regresaron tenían la misma secuencia viral. Los siete casos procedían de dos grupos familiares que llegaron de diferentes países en días distintos.

Australia un implementó la cuarentena en hoteles como parte de los esfuerzos de control fronterizo de Covid-19. Los viajeros entrantes deben someterse a un período de cuarentena de 14 días en las instalaciones de un hotel para asegurarse de que no sean portadores del virus. Foto: AAP.

“Los casos se han contado anteriormente como casos adquiridos en el extranjero en los informes diarios de Covid-19 de NSW Health. Esta clasificación será revisada en espera de una mayor investigación “, señaló hoy Stephen Conaty, director de salud de la población en el Distrito de Salud Local de South Western Sydney.

Contagios a larga distancia

Este caso, en el que aún no existe una investigación detallada, se suma a varios otros que se han dado en Australia y Nueva Zelanda en los hoteles destinados para cuarentena de viajeros, explica a Qué Pasa el químico analítico y atmosférico de la Universidad de Colorado Boulder, José Luis Jiménez, experto en transmisión por aerosoles de Covid-19.

Esos antecedentes de transmisión en hoteles en cuarentena, dice Jiménez, “sí se han investigado y se han publicado por lo menos un artículo revisado por pares y varios informes de los gobiernos”. La conclusión de esas investigaciones es que corresponden a una transmisión a larga distancia “qué es el punto número dos de nuestro artículo de Lancet, es una de las líneas de evidencia que confirman que se transmite por el aire”, recalca.

Esa transmisión ocurre a través de aerosoles, partículas de saliva o fluido respiratorio muy pequeñas que flota en el aire y que nos infectan cuando los inhalamos. De esa forma el coronavirus se transmite por el aire, y es capaz de viajar distancias mucho más allá de los dos metros en esos diminutos aerosoles que se liberan cuando las personas infectadas hablan, gritan, cantan o simplemente respiran.

El 15 de abril en la revista científica The Lancet un grupo de investigadores conformados por Trisha Greenhalgh, Kimberly Prather, Zeynep Tufekci, David Fisman, Robert Schooley y Jiménez, publicaron un artículo con las 10 razones por las que el coronavirus se transmite por el aire.

Esta nueva evaluación, dicen las y los autores, “reconocer que el virus se propaga predominantemente por el aire salvaría vidas”. Existe evidencia sólida y consistente de que el virus SARS-CoV-2, que causa Covid-19, se transmite predominantemente a través del aire, recalcan.

Como segunda razón el documento explica que existe evidencia de “la transmisión a largas distancias del SARS-CoV-2 entre personas en habitaciones adyacentes, pero nunca en presencia de otras personas, se ha documentado en hoteles en cuarentena”, como lo que habría ocurrido en Australia.

Algo similar ocurrió con la transmisión aérea de la viruela que sólo se pudo probar en 1971 cuando llegó un ciudadano pakistaní infectado a Alemania, donde no había ningún caso y “donde la trasmisión a larga distancia en un hospital demostró que se transmitía por el aire, acabando con siglos de debate”, señala Jiménez.

Las medidas de salud pública que no tratan el virus como predominantemente transmitido por el aire “dejan a las personas desprotegidas y permiten que el virus se propague”, añaden los seis expertos y expertas del Reino Unido, EE. UU. y Canadá, en el documento

“La evidencia que respalda la transmisión aérea es abrumadora y la evidencia que respalda la transmisión por gotas grandes es casi inexistente”, dice Jiménez. “Es urgente que la Organización Mundial de la Salud y otras agencias de salud pública adapten su descripción de transmisión a la evidencia científica para que el enfoque de la mitigación se ponga en reducir la transmisión aérea”.

Entre las otras líneas de evidencia que respaldan el predominio de la ruta aérea, el equipo de expertos y expertas, dirigido por Trish Greenhalgh de la Universidad de Oxford, revisó la investigación publicada e identificó, por ejemplo, eventos de súper propagación como el brote de Skagit Choir, en el que 53 personas se infectaron a partir de un solo caso infectado. Los estudios han confirmado que ese tipo de eventos no pueden explicarse adecuadamente por el contacto cercano o por tocar superficies u objetos compartidos.

Detallan también otro caso publicado de transmisión 15 metros por detrás de la persona infectada en una iglesia en Australia, con secuenciación genómica y cámaras, lo que sólo se puede explicar por transmisión por el aire. A su vez, se ha detectado el virus por PCR en conductos y filtros del sistema de ventilación de un hospital, a donde sólo podría haber llegado por el aire.

Transmisión silenciosa

Además, otro aspecto es que las tasas de transmisión del SARS-CoV-2 son mucho más altas en interiores que en exteriores, y la transmisión se reduce en gran medida con la ventilación interior.

El equipo destacó que la investigación estima que la transmisión silenciosa (asintomática o presintomática) del SARS-CoV-2 de personas que no tosen ni estornudan representa al menos el 40% de toda la transmisión.

Esta transmisión silenciosa es una forma clave en que Covid-19 se ha extendido por todo el mundo, “apoyando un modo de transmisión predominantemente aerotransportado”, según la evaluación.

Por el contrario, el equipo encontró poca o ninguna evidencia de que el virus se propague fácilmente a través de gotas grandes, que caen rápidamente por el aire y contaminan las superficies. “Pudimos identificar e interpretar artículos altamente complejos y especializados sobre la dinámica de los flujos de fluidos y el aislamiento de virus vivos”, señaló Trish Greenhalgh.

Si bien algunos artículos individuales fueron evaluados como débiles, dice el artículo, en general, la base de evidencia para la transmisión aérea es extensa y sólida: “No debería haber más demoras en la implementación de medidas en todo el mundo para protegerse contra dicha transmisión“.

El nuevo trabajo tiene serias implicaciones para las medidas de salud pública diseñadas para mitigar la pandemia. En primer lugar, indica, se debe dar menos importancia a las “medidas de gotitas” como el lavado de manos y la limpieza de superficies, aunque no carecen de importancia, que las medidas en el aire, que se ocupan de la inhalación de partículas infecciosas suspendidas en el aire.

Si un virus infeccioso se transmite principalmente por el aire, una persona puede potencialmente infectarse cuando inhala los aerosoles que se producen cuando una otra persona infectada exhala, habla, grita, canta o estornuda.

Si un virus infeccioso se transmite principalmente por el aire, una persona puede potencialmente infectarse cuando inhala los aerosoles que se producen cuando una otra persona infectada exhala, habla, grita, canta o estornuda. Foto: Reuters.

Por lo tanto, las medidas de control aerotransportado, detalla el artículo, incluyen ventilación, filtración de aire, reducción de la aglomeración y la cantidad de tiempo que la gente pasa en el interior, el uso de máscaras siempre que estén en el interior (incluso si no están a 2 metros o más de los demás), atención a la calidad y ajuste de las mascarillas. También implica un grado superior de equipo de protección individual (EPI) para el personal sanitario y de otro tipo cuando se trabaja en contacto con personas potencialmente infecciosas.

“Es bastante sorprendente que alguien todavía se esté preguntando si la transmisión aérea es la vía de transmisión predominante para este virus o no”, señaló la coautora, la profesora Kimberly Prather, científica de aerosoles de la Universidad de California en San Diego. Solo al incluir la inhalación de aerosoles tanto a corta como a larga distancia, agrega, podemos explicar los numerosos brotes en interiores que se han producido en todo el mundo. “Una vez que reconocemos que este virus se transmite por el aire, sabemos cómo solucionarlo. Hay muchos ejemplos de lugares a los que les ha ido mucho mejor al reconocer que este virus se transmite por el aire desde el principio. El mundo debe seguir su ejemplo lo antes posible”.

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